Desafio al Corazón- Orian ( Adaptada)

Capitulo 29

Y cerró la puerta. Corrió hasta su habitación rezando para que las chicas no estuvieran allí y subió las escaleras. Se encerró en el baño y rompió a llorar. No entendía absolutamente nada, estaba hecha cachitos. No entendía porque ahora se encontraba llorando por él. Pero sería cabrón, había pasado el fin de semana de lo mejor con ella y ahora vuelve y se tira a la estúpida de Jasmine. Claro Ori, serás idiota. Él tan solo quería intentarlo contigo y como no pudo ahora lo vuelve a hacer con ella. ¡Args! Llevó las manos a su cabello y se quitó las lágrimas que estaban cayendo sin previo aviso. Se miró al espejo y pasó la manga de su pulóver por su boca, quitando la textura de los labios de Julian. No entendía por qué le había dolido tanto verle con Jasmine. Maldecía a Julian por haberse cruzado en su camino. Se sentía terriblemente estúpida. Totalmente idiota.

Por otro lado, estaba Julian. Patadas. Toda la habitación echa cachos. Mierda. Le dolía eso a lo que le llamaban corazón.

-Estúpido. – pegó una patada al escritorio. Luego se maldijo. – ¡Mil veces estúpido!

-¡Qué te pasa! – Agus entró en la habitación. Observó todo. Volvió la mirada hacia mí.

-¡Que soy un gilipollas!

-Joder Julian, pero eso ya lo sabíamos.

-¡Tú también eres gilipollas! – dijo apuntándole. - ¡A ver por qué me separaste de ese estúpido! ¡Tenía que matarlo!

-Claro 'man'. – carcajeó.

-¿Dónde estabas?

-Por ahí. – dijo sentándose en su cama.

-¿Y a donde fuiste?

-Estuve con Oriana.

-¿¡QUÉ!?

-Que estuve con Oriana.

-¿Pero?

-Mi padre nos hizo una sesión de fotos y...- Agus le cortó.

-¿A Oriana? – carcajeó fuertemente. Julian le miró y frunció el ceño.

-Agus, eres un mierda.

|| Narra Ori ||

Salí del baño, me maquillé un poco y escuché la puerta de abajo. Eran las chicas. Sonreí al espejo y me acomodé la ropa. Abrí la puerta y comencé a bajar las escaleras. Mariel miró hacia arriba. Luego miró a Caro y a Jenny que me observaban con la boca abierta.

-¡Hola, hola! – dije riendo saltando en el último peldaño.

-Hola. – dijo Mariel observándome. - ¿Me podrías dar tu Dni? – fruncí el ceño y carcajeé.

-Que dices idiota. – volví a reír fuertemente.

-Caro, esta chica me acaba de decir idiota en mi cara.

Miré a Caro y a Jenny. Sus bocas formaban una 'O'.

-¡Oyee! – dije haciendo gesto con las manos. - ¿Estan bien? – carcajeé.

-¿Nos conocemos? – dijo Jenny.

-Tío de verdad. – me tiré en mi cama. – Son un poco raras. – cogí mi libro y lo ojeé.

Se miraron entre sí y saltaron corriendo a mi cama.

-¡Que te paso! ¡Qué guapa! ¡¿Qué te hicieron?! ¡¡¿Por qué no cogías el teléfono?!! – pestañeé. Eran demasiadas preguntas a la vez. Reí.

-Bueno, un cambio.

-¡Pero! ¡Estás hermosa! – dijo Jenny.

-Gracias, gracias. – carcajeé.