Desafio al Corazón- Orian ( Adaptada)

Capítulo 2

Cerré la puerta y cogí mi maleta. Quedarme este mes aquí, creo que será lo peor. Todo sea por mi carrera de fotografía. Caminé por los pasillos de la universidad. Ya no teníamos más clases hasta el Lunes supongo. Me dirigí a la zona de habitaciones, al otro lado del campus. Tenía la habitación nº 21. Respiré hondo y abrí la puerta. Habían tres chicas dentro.

-¡Hola! – dijeron al unísono.

-Hola. – sonreí. – Creo que esta es mi habitación. – volví a sonreír.

-Sí, claro, ven. – dijo una de las chicas. Era una castaña, tenía unos ojos verdes como el cielo y un pelo largo precioso. – Esta es tu cama. – señaló.

-Muy bien. – asentí.

-Yo soy Caro. – dijo sonriendo.

-Yo soy Mariel. – dijo la morrocha.

-Y yo Maria Eugenia. Pero me puedes decir Jenny. – sonrió la colorada.

-Yo soy Oriana Sabatini. – dije con una pequeña risa.

-¿Qué tal tu primer día? - preguntó Caro mientras se tiraba en su cama.

-Bueno. – me elevé de hombros. – Bien, supongo. – miré hacia mi maleta y saqué parte de mi vestuario.

-Que poco convincente. – dijo la castaña.

-¿Ya conoces a alguien? – preguntó Mariel.

-Sí. – reí. – A ustedes. Creo que son las únicas personas que me han tratado bien hoy aquí.

-¿Por qué dices eso? – preguntó Caro.

-Por lo evidente. – dije señalándome.

-Tienes unos ojos muy bonitos Ori. – dijo Mariel observándome.

-Gracias. – sonreí y me volví a la cama, sentándome mientras ellas estaban en la de Caro observándome.

-Es todo.... muy rosa. – reí. – Es bonita.

-Sí. – asintieron casi al unísono.

-¿Comparten neuronas? – fruncí el ceño y reí.

-Algo así. – carcajearon las tres.

-Arriba está el cuarto de baño. Subes esas escaleras y está. – dijo Mariel.

-Está bien. – asentí.

-Llegaste un Viernes. – dijo Jenny.

-Sí. ¿Es malo? – pregunté.

-No, solo que no tendremos más clases hasta el Lunes. – respondió.-

-Guay. – reí.

-Oye Caro. – dijo Paula.

-¿Sí? – preguntó Caro.

-¿Qué paso con Julian? – preguntó sonriendo.

-Nada. – sonrió.

-¿Os liasteis? – preguntó casi boquiabierta.

-¡No! – dijo molesta. – Tu bien sabes que a mí no me gusta Julian. – negó.

-Es cierto, te va Joaco. – dijo haciéndole cosquillas.

-¡Hay Ori! – me observaron. Yo las miraba atónita.

-¿Sabes quién es Julian no? – preguntó Jenny.

-¿El idiota mimado? – pregunté.

-Julian Serrano. – dijo Anahí.

-Pues eso, el idiota mimado.