Me Before You || Adaptación Kookmin

Prólogo

Cuando él sale del baño ve a la chica aún acostada en su cama ojeando los folletos de viaje que había en la mesita de noche. Ella estaba vistiendo una de sus camisas y aún tenía el rubio pelo alborotado, aún así Jungkook se queda admirándola mientras se secaba el cabello.

--Mira Kook, podríamos estar haciendo esto en las vacaciones-- la chica se estiró aún en la cama-- No lo que sea que estés planeando en esa temeraria cabeza tuya.

Jungkook se acercó con una sonrisa hacia ella y sin importar que aún no estaba del todo seco repartió un montón de besos en el cuello contrario mientras aspiraba el aroma dulce y sensual de su pareja.

--¡Me estás empapando!--entre risas y más besos la pareja por fin tuvo que separarse.

--Ya es tarde para mi-- mencionó Jungkook levantándose de la cama y terminando de arreglar su largo cabello negro-- Esta noche cocinaré para ti.

Ambos amantes se miraron sonrientes una vez más antes de que el pelinegro fuera a arreglarse para el trabajo. Después de estar completamente listo Jungkook dejó un último beso sobre la cabeza de la chica que estaba en la cama y se apresuró a tomar su casco para salir.

--¡Jeon Jungkook! No te atrevas a tomar ese casco-- la chica se había levantado rápidamente de la cama al ver las intenciones del mayor-- Literalmente el cielo está cayéndose, es peligroso.

Jungkook dirigió su mirada a la ventana y maldijo entre dientes. Toma el consejo de su pareja y decide que tomará un taxi.

--Escucha, en la costa este aún están despiertos lo llamaré y cerraré el trato-- el pelinegro mantenía su teléfono contra su oído mientras avanza a zancadas por la calle donde es más probable encontrar un taxi.

La mañana lo recibe con una gran tormenta y el tráfico de Londres siempre fue lento y pesado a pesar de ser solo las 7 de la mañana. Las calles llenas de agua se sienten resbaladizas en cada paso que da.
Como un mandado del cielo ve a un taxi al otro lado de la calle con la brillante luz naranja encima y se apresura a llamar la atención del conductor mientras seguía discutiendo por teléfono. El taxista lo ha visto y decide detenerse al otro lado de la acera, el pelinegro mira ambos lados y agacha la cabeza para correr los últimos pasos hacia el vehículo que lo espera.

¡Cuidado!

Jungkook no entiende qué esta pasando por un momento, se gira hacia el ruido estridente que parece acercarse a él cada vez más  y sabe que no hay manera de salir de ahí. Deja caer el teléfono mientras ve en cámara lenta al conductor de la moto, el cuero en sus manos, el casco sobre su cabeza.

"Que irónico", piensa en el último instante antes del estruendo.

Y luego no hay nada.