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Para mala suerte, resultó que tenía un curso más con él y está clase se realizaban dos veces por semana. Era Historia del Arte, así que en total, eran tres veces por semana cuando estaba en sus clases. Estaba bastante contento porque me gustaba el tema y era bastante bueno en eso, por lo que al menos podría ser un estudiante estrella en ese curso.

Cuando entró en la sala de conferencias, probablemente se sorprendió de que estuviera sentado en primera fila, exactamente frente a él.

Sus ojos se clavaron en mi cara con un ligero fastidio. No me estaba yendo bien con mis espeluznantes formas de acosador de... ¿no se exactamente de qué? Ni siquiera estaba seguro de a donde iba con esto. Podría parecer que lo estaba cortejando de una manera muy estúpida e inapropiada.

Pero lo más probable para él, parecía que yo estaba... ¿trolleando?

Cuando comenzó la conferencia, pude mirarlo todo lo que quería, ya que era el conferenciante. Me dio un placer extraño... casi dulce.

Otra vez vestía de negro que prácticamente cubría todo su delgado cuerpo, sin dejar ni un poco para que yo lo observara. Solo estaban al descubierto sus delicadas manos y su pálido rostro.

Analicé sus muecas, o mejor dicho... la falta de ellas. Su rostro estaba muy tranquilo, casi impasible.

Realmente parecía un bibliotecario rígido. Tenía una nariz recta y una mandíbula fina con pómulos altos, no tenía grandes mejillas tal vez por su delgadez, se veía incluso algo femenino. Para mí, sin embargo, tenía rasgos faciales agradables y hermosos, que me resultaban atractivos.

En un momento saqué mi teléfono y rápidamente revisé su nombre en la página principal de la universidad, en la sección de profesores.

Era Krist. Krist Perawat.

Sintiéndome como un estudiante de secundaria, escribí su nombre en mi cuaderno solo por el placer de hacer algo que de alguna manera estaba relacionado con su persona.

Incluso añadí algunos dibujos decorativos alrededor.

Sí. Moría de vergüenza.

¿Estaba un poco... enamorándome de él?

¿El mismo tipo infantil de enamoramiento? ¿Sabiendo prácticamente nada sobre el hombre? Solo que quedó devastado tras la muerte de su marido. Acaso ¿Lo estaba romantizando?

Continué escuchando su conferencia y lo observé, pero prácticamente me ignoró todo el tiempo.

Cuando terminó la conferencia, dijo que podemos esperar una prueba sorpresa en cualquier momento. Para no jugar con sus nervios, salí de la sala de conferencias bastante rápido. De alguna manera tenía miedo de que me confrontara.

Decidí hacer otra cosa ese día. ¡Aún más raro!

Escribí... algo así como un poema.

Muy, muy malo, demasiado malo para ser exacto, pero yo no era poeta, así que fue solo un pobre intento de escribir un poema romántico.

Algo me pasó, cuando te ví.
No quiero fallar.
Necesito una señal.
No me alejes, por favor, escucha mi súplica
Pero yo sé...
Que nunca me mirarás.
De todos modos.

Si, horrible y sobre dramático, pero lo escribí en un papel azul con un gatito en la esquina. Lo compré especialmente para ese propósito.

Lo llevé conmigo a la siguiente clase, dos días después.

Y... ¡hubo un exámen sorpresa! ¡Mi gran oportunidad! Por suerte sabía la respuesta a todas las preguntas que nos había preparado en la hoja. Cuando nuestro tiempo para terminar el cuestionario estaba llegando a su fin, deslicé mi poema entre dos hojas y lo puse en sus manos. No lo notó, y simplemente pasó, recogiendo los últimos papeles de otros estudiantes.

Cαყҽɳԃσ ҽɳ ʅα ɳιҽʋҽ SKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora