Sus ojos taladraron mis ojos.
Me mordí el labio, sin saber que decir. Pero sentí la intensidad y el peso de su declaración.-Entonces, ¿no te arrepientes?
-No, Singto. Yo... estoy feliz de que estés aquí. Estoy libre de mi pasado. ¡Solo quiero mirar hacia adelante, a partir de este momento!
Levantó las manos y las puso a los lados de mi cara.
-Quédate conmigo esta semana, antes de que decidamos que nos gustaría hacer después... Solo te quiero para mí, sin nada de que preocuparnos a nuestro alrededor, solo... de la nieve. - sonrió. -¿Entonces? ¿Te quedarás? Todo lo que quiero eres tú ... -Tarareó con alegría..
Me reí, un poco sorprendido.
¡Pero yo, ya estaba muy a bordo!-Está bien, si solo quieres que me quede... me quedaré. Solo necesito que mi padres lo sepan que estoy bien. Aunque mi hermana no estará feliz por su auto perdido, pero... bueno. Hay cosas más importantes en la vida, ¿verdad?
-¡Definitivamente!
Me tomó la mano y ambos nos metimos en la bañera. El agua era agradable y olía a pinos y océano. Me senté allí y tiré de él hacia mí, de modo que estaba recostado sobre mi pecho y su cabeza sobre mi hombro.
Lo abracé con fuerza y presioné mis labios a un lado de su cabeza. Nos quedamos en silencio, poco a poco me estaba calentando, mi cuerpo volvía a sentirse vivo, el entumecimiento y el frío desaparecían.
Luego de unos algunos minutos de que ambos nos relajáramos en agua tibia, volvió la cabeza hacia mí y nos miramos desde una pequeña distancia.
-Singto, realmente podrías haber muerto allí. ¿Sabes? Si no estabas pensando en ti mismo, al menos debiste pensar en mí. Podía haber perdido a otra persona importante en mi vida.
Dijo eso con tanta tristeza en su voz que sentí una ola de arrepentimiento y me quedé en silencio por un rato. -No pensé racionalmente. Solo seguí lo que me decía mi corazón, sé que fue estúpido y loco, pero necesitaba encontrarte.
Fijó sus ojos en mí. Lentamente deslicé mi mano sobre su pecho, rozando su pezón perforado y bajando gradualmente hacia su abdomen. Krist cerró los ojos y aproveché este momento para besar sus cálidos labios entreabiertos.
Pronto mi mano vagó aún más abajo, y descubrí que estaba un poco duro, cuando encerré su pene en mi agarre, e hizo un pequeño grito ahogado.
-¿Pensé que estabas medio congelado? - susurró sin aliento.
-Solo me estoy descongelando...
Muy lentamente, rocé la superficie de sus labios carnosos con mis labios todavía un poco secos por el frío, y simplemente no pude parar. Intensifiqué el beso, y él me dejó entrar, para explorar libremente su boca.
Pero se echó atrás y dijo: -¿No quieres calentarte un poco más antes de ir por el plato principal?
-Hay un lugar que puede descongelarme por completo... apretado, cálido y maravilloso...
Soltó una risita y tres minutos después, después de secarnos rápidamente entramos en su dormitorio.
Lo conduje hacia la cama y lo ayudé a acostarse allí, luego me apoyé sobre él y lo miré a la cara por un rato. -Por favor, acepta la oferta de mi padre. Quiero que estés allí, cerca de mí.
-Lo haré. También quiero eso, Singto.
Sonreí, lo besé y comencé mi juego lento.
No quería apresurarme esta vez, quería saborear cada minuto para hacer el amor, quería saborearlo tanto como lo soñaba. Acaricié su cuerpo con mis besos, no dejé ni un centímetro sin tocar, y él me dejó hacer todo el tiempo que quería, a pesar de que su pobre pene estaba tensa todo el tiempo, esperando amor.
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Cαყҽɳԃσ ҽɳ ʅα ɳιҽʋҽ SK
RomanceLuego de una desilusión amorosa y de citas fallidas, el estudiante universitario Singto Prachaya, decide detenerse en buscar la persona ideal para él. Hasta que se enamora a primera vista de su profesor de Artes, haciendo diversos intentos para que...