Me desperté sobresaltado, alguien gritaba. Miré a mi alrededor desorientado y lo vi. Woozi gritaba, no, daba órdenes. Llamaba a Mike, Watson y Vlad. Me alejé sabiendo por todas las películas y libros que había leído que podía ser peligroso despertarle. Les indicaba que retirasen, que replegasen el equipo. Pude apreciar la palabra error.
—Woozi —Le llamó desde una prudente distancia—. Woozi —Su voz no era suficientemente alta para despertar a los demás, lo que me hizo cuestionar si algo había dañado sus cuerdas vocales. Nunca le había escuchado alzar la voz, ni siquiera riéndose, pero deduje que se trataba de su timidez—. Woozi, estás a salvo, Woozi, vuelve, todo está bien.
Al cabo de un rato y muchas palabras de consuelo, mi amigo reaccionó. Me miró parpadeando, las lágrimas resbalando por sus ojos. La confusión llenaba sus facciones. Le abracé con fuerza, besando su frente.
—¿He vuelto a tener una pesadilla? —Preguntó con la voz rota y el cuerpo tembloroso.
—Cariño, creo que es más que eso ¿Te acuerdas de algo? —Negó con la cabeza—. ¿Chan, Mingyu y Jeonghan lo saben?
—No quería preocuparles— Murmuró contra mi pecho—. Y nunca recuerdo lo que e, no es útil —Suspiró cerrando con fuerza sus ojos—. Ellos piensan que ya no tenga, pero cuando tengo un mal día suelo despertarme llorando.
—Oh, cariño, deberías decírselo —Besé su frente—. Jeonghan podrá ayudarte —Quería explicarle a Woozi lo que había ocurrido, lo que sospechaba, pero si comenzaba una crisis... No sabía cómo enfrentaría la verdad alguien con amnesia. Además, no estaba seguro de lo que podía significar ¿Policía, ejercito, bombero?
—Por favor, no se lo digas —Me pidió suplicante—. No es tan malo, te lo prometo. Hay ha sido un mal día nada más. Si empeora, hablaré.
—Está bien —Suspiré, rindiéndome, pero lo vigilaría de cerca para asegurarme de que fuese verdad—. Lo siento mucho por hoy.
—No es tu culpa —Se frotó los ojos—. ¿Puedes contarme para dormir?
Le ayudé a acomodarse en la cama, le di su peluche y llevé el chupete a su boca una vez recuperado de su funda. Me metí a su lado arropándonos bien y tras abrazarle, comencé a contar suavemente. Quería proteger con fuerza a mi amigo. Había en él inocencia y una bondad digna de proteger. No había forma ninguna de que le dejase atrás.
———
A la mañana siguiente me desperté completamente solo. Woozi tenía previsto el examen para esa misma tarde y no me cabía duda de que lo encontraría estudiando en el despacho de Jeonghan. Miré el despertador: las 5:30 de la mañana, el momento exacto en el que su pareja —Sonrió ante el pensamiento—. Realizaba su sesión de yoga matutino. Tenía sueño, notaba el cansancio en cada poro de su cuerpo, pero necesitaba trabajar. Quería continuar avanzando y si se quedaba un día más descanso, se volvería loco
Tras vestirse con lo que encontró doblado en su habitación con una nota de Jeonghan que le deseaba los buenos días, bajó a la cocina con una sonrisa. Allí Seungkwan le mimó con un grand desayuno. Incluso preparó un café especial para mí. Había buscado un grano descafeinado que siguiese manteniendo esa amargura y fuerza de café real.
—Eres el mejor —Le dije—. Ojalá casarme contigo.
—Oh, corazón, sería demasiado hombre para ti.
—¿Hombre o drama?
Reí cuando me dio un balletazo y puso cara de indignación los demás no tardaría mucho en aparecer. Pude conocer mejor a la mujer que se hospedaba con nosotros. Era menuda y de aspecto frágil. Su voz era dulce, acogedora. Te hacía sentir acogido. La forma de la que hablaba de su mujer me hacía sonreír. La adoraba, era lo mejor que le había pasado. Miré a Jeonghan y pesé en que la comprendía porque me sentía igual. «Le quiero» pensé tan asustado como emocionado.
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Los hombres de El valle 1 - El abogado y el ranchero (Jeongcheol) [+18]
FanfictionESTA HISTORIA ESTÁ PUBLICADA EN AMAZON EN FORMATO KINDLE Y PODRÁ LEERSE EN KINDLE UNLIMITED. Cuando las decisiones de Seungcheol le llevan al hospital, es su hermano Joshua quien toma las riendas por él: un mes viviendo en el rancho de su mejor ami...