─ chapter sixteen

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MIÉRCOLES TREINTA DE NOVIEMBRE, el día del partido contra Polonia había llegado y Sol no podía estar más entusiasmada. La chica ya se encontraba en el palco junto al Kun y Benjamín, además de la familia Messi completa.

En cualquier segundo los jugadores saldrían para la presentación de los himnos, y Sol estaba terminando de pintar los cachetes de Mateo y Ciro, que al ver los que ella tenía puestos y los que le había colocado a Thiago, el mayor de los hermanos Messi, habían corrido a ella a pedirle lo mismo.

— Ya está, ahora estamos todos iguales. —Sol sonrió cuando Mateo y Ciro saltaron emocionados, corriendo hacia Antonella para mostrarle como les había quedado. Aprovechando que aún quedaban algunos minutos, la menor de los Agüero sacó su teléfono abriendo las redes de la AFA.

Antes de llegar, Sol había publicado, al igual que antes del partido contra México, una foto de los jugadores con la estética de uno de los álbumes de Taylor indicando la hora, el lugar y donde podrían ver el partido por la televisión. Además, habían optado por subir un video edit de los jugadores durante el partido contra México utilizando Karma y colocando además de momentos del partido, noticias y publicaciones donde los mexicanos y otros países se burlaban de la Scaloneta. Y por los comentarios, los citados y la cantidad de me gustas que estaba recibiendo estaba claro que a la gente le había gustado. La chica soltó una risita al ver los citados que decían "Una selección swiftie está destinada a la victoria" o "te quiero mucho Sol por hacer edits de la Scaloneta con Taylor, estás sacando el país adelante hermana", y todavía tenía una sorpresa preparada para el final de partido si todo salía como esperaban.

— Ahí arranca. —la voz del Kun llamó su atención, y dejando su teléfono a un lado Sol se colocó de pie acercándose al cristal que servía como barrera en el palco. La chica observó a los jugadores saliendo a la cancha con la camiseta suplente, una sonrisa radiante apareciendo sus labios al ver a Julián y Enzo entre ellos, porque por primera vez en el mundial arrancaban como jugadores titulares, y el orgullo que estaba sintiendo Sol por ellos era enorme— Tenés una camiseta diferente, ¿no? Sino te saco a patadas Sol, no sé cómo, pero te conseguís otra. —dijo el Kun observándola con sus ojos entrecerrados, porque como Sol tenía puesta una campera ya que le había agarrado un poco de frío por el aire acondicionado, su hermano no era capaz de ver que camiseta tenía puesta.

— Quedate tranquilo Kuni, no me vuelvo a poner una repetida ni en pedo. —le aseguró su hermana, sacándose la campera y girándose para que viera en el apellido Mac Allister en su espalda con el número veinte, camiseta que Alexis y Camila le habían regalado unos días atrás tal y como habían prometido. El Kun soltó un suspiro aliviado al ver aquello, al menos la cábala de su hermana estaba intacta.

— Como me gusta la camiseta suplente. —murmuró Sol mientras terminaban de sonar los últimos acordes del himno argentino, su mirada posada en un jugador en específico que sonreía a más no poder mientras aplaudía la finalización del himno.

— ¿La camiseta o el nueve que la lleva puesta? —ante la pregunta de Benjamín, el Kun soltó una carcajada y Sol podía oír también las risas de Antonella y los familiares de Lionel.

Sol lo observó con sus cachetes completamente rojos— Sos igual de insoportable que tu padre.

— Pero no dijiste que no, tía. —dijo el chico entre risas.

— ¿Sabes cuando voy a decir que no? Cuando me vuelvas a pedir que te acompañe a comprarte la camiseta que querías, que te acompañe Dios pendejo.

— Que mala onda tía, era una jodita nomás, aparte no dije nada que no sea cierto. —Benjamín hizo una pausa mirando a la cancha, los jugadores ya estaban en sus posiciones para arrancar— Me cae bien, lo banco como tío.

DAYLIGHT | julián álvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora