─ chapter ten

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FINALMENTE HABÍA LLEGADO EL DÍA del viaje a Abu Dhabi para el último amistoso antes del inicio de la Copa del Mundo. Era catorce de noviembre, en dos días jugaban contra Emiratos Árabes Unidos y en ocho días tendrían el primero de sus partidos en el Mundial.

La lista de los convocados había sido anunciada tan sólo unos días atrás y tal y como Sol había dicho, Scaloni no había dudado en convocar a Julián, Enzo y Alexis, y la chica estaba segura de que el Mundial iba a ser la oportunidad de demostrar todo lo que tenían para dar. Si bien la lista había sufrido algunos cambios de último momento por lesiones o inconvenientes como era el caso de Giovani Lo Celso, Sol sabía que tenían un grupo de convocados repleto de buenos jugadores, y que la Selección tenía grandes oportunidades de llegar lejos en la competencia.

La emoción de todos era bastante notoria, al punto de que incluso siendo las cuatro de la mañana en el aeropuerto todos estaban completamente despiertos, hablando, riendo y dando vueltas de un lado para el otro. Ya todos habían realizado el check-in, habían pasado por todos los controles necesarios y se encontraban aguardando en la puerta de embarque a que se hiciera la hora que aparecía en sus pasajes para que se habilitara la posibilidad de subir al avión. Al igual que había ocurrido con el viaje a Estados Unidos, el plantel entero viajaría en un avión disponible solo para ellos, y en esta ocasión Sol también viajaría en él al igual que el resto de su equipo. Y no sólo viajaría con ellos, sino que, además, a diferencia del viaje a Estados Unidos, Sol se quedaría durante toda la estadía en la Universidad Nacional de Qatar con los demás en lugar de irse a hospedar con el Kun y Benjamín.

— ¡Está haciendo trampa! —el grito del Papu, que estaba recostado en el suelo se escuchó por todo el lugar, mientras Sol se carcajeaba— ¡Basta Sol!

— Explicame, ¿cómo pretendes que haga trampa jugando al uno online? —cuestionó la chica completamente tentada, provocando las risas de los demás que estaban cerca al ver la cara de indignación del Papu— Dibu te hizo subir diez cartas, ¡diez! y no le dijiste nada, ¿yo te hago subir cuatro y ya hago trampa? —hizo un gesto como si estuviera oliendo algo en el aire— Me huele a favoritismo, se suponía que yo era tu favorita.

— ¿Te duele? Me encanta. —le dijo el Dibu sacándole la lengua de forma burlona a la menor de los Agüero, haciendo alusión al meme de Alberto Fernández. Sol simplemente colocó sus ojos en blanco con diversión para volver a mirar la pantalla de su teléfono.

— ¿A quién le toca? —preguntó el Cuti que estaba en uno de los asientos frente a Sol— ¿Habíamos cambiado el sentido de la ronda?

— A Taglia, dale hermano que no tenemos todo el día. —se quejó Otamendi.

— Ya voy che, estaba viendo que tiraba. —se quejó Tagliafico, para finalmente elegir lo que iba a tirar.

— ¡Qué hijo de puta! —el grito del Dibu provocó una nueva oleada de carcajadas, y al ver como Tagliafico le había tirado un +2 Sol sonrió.

— ¿Ti diili? Mi incinti. —murmuró tratando de imitarlo con burla— ¿Qué pasó rey? ¿Ya no nos reímos Dibu?

— Sos diabólica, a veces me das miedo.—la voz de Enzo llegó a sus oídos robándole una sonrisa, el chico se acercaba con la mochila colgada sobre sus hombros y un vaso de café en su mano, y atrás de él venía Julián, también con su mochila en sus hombros y dos vasos de café en su mano.

El cordobés tomó asiento a su izquierda, en el asiento que estaba libre, mientras Enzo tomaba asiento en la hilera de asiento de en frente, junto al Cuti Romero. La chica de ojos chocolate suspiró alegre cuando terminó la partida declarándola como la ganadora, otra vez, escuchando las quejas de los demás que estaban jugando. Al alzar su mirada, Sol notó que Julián le tendía uno de los vasos de café mientras él le daba un sorbo al otro.

DAYLIGHT | julián álvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora