III🌹

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EMILY

Capitulo 3

Y ya estoy aquí el departamento de mi jefe en serio, no se cómo llegue a este punto, no se qué hacer si quedarme, o meterme un tiro, por mis estúpidas decisiones.

En un momento alguien se para a mi lado, miró a este y está un hombre alto y músculos, con traje negro y gafas negras, y piel morena.

- ¿Usted es la señorita Emily?.

- Si ¿Quién lo pregunta?

- Soy Cristiano el guardaespaldas personal del señor Miller - dijo en un tono indiferente - Él me mandó para mostrarle su habitación y el Penthouse

- Oh está bien.

Él me invitó a pasar a al Penthouse, y WOW es enorme la sala, ni siquiera es la mita de mi casa,

me siento más pobre de lo que ya me sentía.
Pero este, ¿Quién es un mafioso?

- sígame señorita Emily.

Camino detrás de él, subimos unas escaleras hasta llegar a la planta alta, caminamos por un pasillo en donde estaban de demasiadas puertas, caminamos hasta llegar a una última puerta.

- Esta será su habitación, la puerta de a lado es la habitación del señor Miller.

-... Claro.- dije atónita por lo que miraban mis ojos.

- La dejo para que se acomode.

Y sin más se fue cerrando la puerta tras de él.

La habitación está demasiado grande para mi gusto, tiene una venta grande a su lado, tenía un mueble, la cama perfectamente tendía.

Qué podría decir estaba hermoso. Algo bueno salió de todo esto.

Unas horas después estaba terminando de acomodar mis cosas cuando alguien golpeó la puerta.

- Pase - dije sin dejar lo que estaba haciendo.

- Veo que ya te instalaste. - dijo Dylan entrando y mirando a su alrededor.

- Oh sí.

- ¿Te gusta tu habitación, quieres que cambien algo?

- Oh no, no, está muy bien es muy hermosa señ..

-¿Qué te eh dicho que llámeme de ese modo? - dijo en un tono duro.

- Oh lo siento, Dylan.

- Bien baja, la cena, está lista.

- En un momento voy.

Él salió sin decir ni una palabra más

Bien, creo que esto va a hacer difícil.

Baje un poco nerviosa. ¿Por qué? Ni yo misma se.

Dylan ya estaba sentado en la mesa esperándome.

- siéntate a mi a lado - más que una petición sonó como una arden, traté de calmarme y no mandarlo a sus tres mierdas,

Me senté tal como me lo dijo sin rechinar.

- ¿Seguiré trabajando en la empresa? - pregunté mirándolo.

- Si seguirás trabajando como siempre, solo que con la diferencia de que todos van a saber que ahora eres mi esposa.

-... Bien - No me agradaba mucho estar en la boca de todos en la empresa y menos de las que este, que ahora es mi esposo, se había tirado

- Se lo que estás pensando, tranquila, no dejaré que te falten al respeto

Llegó la comida, no dije nada más y solo me concentré en comer

El contrato [ EN PROCESO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora