El contrato [ EN PROCESO]

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VOY A INTENTAR QUE LOS PROTAGONISTAS NARREN CADA CAPÍTULO.

DYLAN.

Capitulo 4

Dos meses después.

Han pasado dos meses desde que me casé con Emily todos ya lo saben las noticias, la empresa, todos hasta los padres de Emily.

Por lo que ella dijo ellos no pueden venir hasta aquí, la razón no lo sé y llegué a la conclusión de que ella no quiere que los conozca.

En este momento estoy mirando a Emily fuera de la empresa abrazando a un hombre.

El mismo que la trajo hace dos meses.

Emily se separó del hombre y hablaron un par de minutos más y se despidió de un beso en la mejilla.

Me está engañado en mi propia cara, descarada

Me siento en mi asiento de mi escritorio, espero que Emily toque la puerta, espero que tenga una buena explicación sobre esto.

Ella toca la puerta y con mi respuesta abre.

— ¿Me llamaba? — pregunta ella acercándose al frente del escritorio.

— Si quiero una explicación — Frunció el ceño.

— ¿Una explicación? ¿Sobré qué? — todavía tiene el descaro de preguntar.

—¿Quién era el tipo con el que te abrazabas?

Ella cayó en cuenta y me miró con burla.

— Qué pendejo — murmuró en español.

— No me hables en español, no entiendo.

— Esa era la idea.— dijo en un tono de burla.

— Emily — le digo en un tono amenazador — la explicación.

— Es mi amigo — dijo encogiéndose de hombros.

— si un simple amigo

— y es gay. — dijo dejándome con un estúpido

— ¿ Qué?

— Si es gay, ¿Quieres que te lo presente? — dijo riendo.

— deja de jugar Emily mejor ve a trabajar.

Ella dio la vuelta con su sonrisa divertida, descarada, me humilló.

Pase las siguientes horas encerrado en la oficina, no eh salida pata nada.

— te llevo esperando más de media hora Dylan.— dijo Emily entrado al la oficina.

— Si quieres te puedes ir por mi no hay problema.— dije sin levantar la vista del ordenador 

— Maricón, no tengo auto, ¿lo olvidas?  

Con un suspiro me levanto y voy hacía salida pasando por el lado de ella.

— vamos.

Tomamos el elevador el silencio, ella está pensativa y yo estaba mirándola discretamente

Todo el camino al Penthouse estuvo en silencio ninguno de los dos hablada, pero no era de esos silencios incómodos sino acogedor

Llegamos cuando entramos no podía creer la que estaba viendo mi madre con mi padre aquí en mi casa

Esto va a hacer un desastre.

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