Capítulo I

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INT. En la recámara de Haila - Noche

Haila enciende su cámara cuando está nostálgica y se graba

-Haila: Con diecisiete años cumplidos, he convencido a mis padres de que me permitan de emprender a valerme por mi misma por las noches, de salir a trabajar y de continuar mis estudios, caminar por las calles, tener amistades. Conocer el exterior aunque sea de noche...

Ya me he cansado de solo poder estar por las noches en mi jardín y de ver las estrellas, vaya que complicado resulta que me llame así, ya que mi nombre significa que brillo con luz propia, en lo que lo veo como una sátira porque la luz ultravioleta del sol me perjudica, en lo que menos tendría es luz propia.

Mi piel están frágil a la luz del sol que fácilmente sufriría daños severos en segundos. Llevó una vida como tipo de vampiro, exceptuando de beber sangre para vivir por supuesto.

Mis padres desde una edad muy temprana me han sobreprotegido por mi bien, eso lo entiendo a la perfección, pero... De todo esto siempre hay un pero. No he tenido vida social, no he podido relacionarme con personas de mi edad, he convivido poco con otros, ya que cuando yo puedo estar afuera y regocijarme, todos están dormidos, en lo que solo puedo ver las estrellas y escuchar el canto de los grillos.

Me siento como la persona menos grata en el mundo o afortunada por tener una condición médica tan rara que no es una discapacidad o una enfermedad terminal que me haga odiar la vida misma, en lo personal me disgusta no poder llevar una vida lo más normal posible. Soy prisionera, no de mi cuerpo, pero si de cuatro paredes que me protegen por mi bien.

En este momento me dispondré a escribir la cartas de mis anhelos más profundos y como de costumbre la sujetare en un globo para que vuele muy alto, por decirlo así, que viaje y llegue algún lugar a como yo no podré hacerlo.

Halia, apaga su cámara, abre la puerta de su recámara y se dirige a las afueras, a su jardín. El cielo esta despejado con un aire helado.

INT. Jardín de la casa de Haila - Noche

Ya con el globo y la carta sujetados , los suelta y el aire hace lo suyo...

Del bolsillo de su falda, saca su teléfono, se sienta en el césped e intenta tomarle una foto a la luna, pero en ese instante se activan los aspersores y se moja.

Riéndose en silencio entra corriendo de puntitas a su recámara sin hacer tanto ruido, se a recuesta en su cama y con una lágrima en su ojo derecho se duerme...

Despierta a las nueve de las mañana, se dirige a la sala y ve que ya no hay nadie. Va al comedor y ve una notita de su mamá, que textualmente dice:

-Selma: Te deje el desayuno listo, en la nevera hay una jarra con jugo de kiwi, tómalo con calma, sabes que es para tu bien.

Halia toma su desayuno y su jugo ya servido, se los lleva a su recámara, enciende su computadora y busca en su navegador los mejores sitios turísticos actuales. En su búsqueda encuentra el mejor lugar para vivir es yuko en Canadá.

Ambienta su recámara con música, en lo que se dispondrá a darse un baño con agua caliente en su bañera, en la que pasa ahí casi una hora.

En este día, le toca hacer sus pendientes como la tarea que le dejan los fines de semana, desde la primaria la ha tenido que cursar en línea, actualmente cursará el undécimo grado de preparatoria, pero esta vez con la buena noticia que irá de forma presencial a una preparatoria de noche.

En la mente de Halia, sus pensamientos son realmente positivos, ya quiere sentir de cómo es ese mundo exterior.

Es medio día se dispone a preparar el almuerzo, tristemente almuerza sola, sus padres se esfuerzan al máximo para ahorrar para los nuevos posibles tratamientos de su hija y mantener su piel sana con cremas para fortalecer su piel y de protectores solares, aunque no esté expuesta, es necesario su uso.

La casa en que habita es un poco deprimente, ya que las ventanas tienen que estar cerradas para evitar que un mínimo de luz entre en el hogar.

Son las seis de la tarde los padres de Haila, llegan juntos, Haila los recibe con besos y abrazos, le habla a su madre que ya casi está la cena y que la ropa sucia pendiente ya esta lavada. Su madre agradece. Su padre se dispone a ver el noticieros después de haber cenado.

La madre de Haila, conversa con ella, le menciona si quiere retomar las caminatas nocturnas a como salían antes

-Haila: ¡en verdad!, ¿las retomaremos como antes?
-La madre Selma: ¡claro!, ¿por qué no?, si ya no íbamos seguido, es por el cansancio que acarrea trabajar.
-Haila: iré a cambiarme, ¡ya vengo!
-La madre Selma: ¡haré lo mismo!

INT. En la calle - Noche

Al estar afuera de la casa, en el vecindario se encuentra unas amigas que son madre e hija, que continuamente las visitan por los menos cuatro veces al mes.

Podríamos decir que coincidieron a salir a caminar...

-La madre selma, conversa con Grace: ¡vaya, que concordamos a salir a caminar!

Mientras tanto, un poco atrás van Haila y Wendy, está última hija de Grace.

-Wendy: Haila, ¿quieres comer una barra de chocolate?
-Haila: ¡sí!, chiquilla
-Wendy: ¡Ah!, ya no seré chiquilla, recuerda, cuando cumpla catorce voy a crecer y seré una adolescente, pueda ser que te deje de estatura o desarrolle más como mujer.
-Haila: ¿qué?, ¿es una competencia?
-Wendy: ¡eso no!, pero esta si.

Wendy inicia una carrera en la que se le adelanta a Haila, pero Haila más adelante la alcanza sin tanto esfuerzo, Selma y Grace, se quedan atrás hablando entre ellas...

Luego de un rato las cuatros amigas se disponen de comprar agua embotellada en una tienda de conveniencia, Wendy le pide permiso a su madre Grace de ir a dormir en esta ocasión a la casa de Haila.

-Grace: ¡déjame pensarlo, mientras me tomó el agua!
-Wendy: ¡di que sí!
-Grace: ¡eh!, Haila, ¿quedaste con Wendy de hacer la pijamada?, ¿o ha sido ella que la planeo, sin consultarte?
-Haila: las dos planeamos de ser la pijamada, te puedo decir que no dormiremos, veremos películas, comeremos comida chatarra y conversaremos de todo.
-Selma: ¡se pondrán al día!
-Grace: ¡espero que no hagan demasiada buya!
-Wendy: ¡prometido!
-Selma: compremos helado, para la pijamada
-Grace: nachos y soda

Wendy y Haila llevan las cosas compradas de la tienda de conveniencia, esta vez Selma y Grace van delante de ellas...

INT. En la recámara de Haila - Noche

-Haila: ¡amiga!, ¿qué tipo de películas quieres ver? ¿De terror, romántica o comedia?
-Wendy: elijo de comedias
-Haila: luego de esa miraremos una de terror
-Wendy: ya sabes, que de esas películas me ponen los pelos de punta, ¡no me gustan!
-Haila: ¡eh!, te parece que lo decidamos lanzando estas bolas de papel a la papelera, la que encesté más, es la que dirige la noche.

-Wendy: ¡aceptó!

La primera en intentar de lanzar las bolas de papel es Wendy, no logra encestar, es el turno de Haila y  encesta, en el segundo turno lo consigue Wendy, en cambio no Haila, en el tercer y último intento de ambas la que falla perderá, Wendy falla y Haila encesta, ganó dos canastas a una.

Selma toca la puerta de la recámara de su hija, Haila abre, en lo que Selma le pasa un tupper repleto de palomitas de maíz recién salidas del horno microondas.

Haila y Wendy se disponen a ver una película de terror con mezcla de comedia, al fin y acabo no les captó toda su atención, ya que conversaban entre ellas, en escenas graciosas de la película se reían sin cesar, ya casi al terminar Wendy cae rendida del sueño, Haila ve su reloj, ya era casi las once de la noche, comprende a su amiga y apaga la televisión. Se duerme junto a Wendy...

Xeroderma XPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora