Capítulo XI

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Estando en el vehículo rumbo a casa, Haila en los asientos de atrás llama a Wendy pero las llamadas entran a buzón, finalmente le envía un mensaje de texto que pronto llegará a casa.

-Haila: padre, ¿podemos hacer una parada en el supermercado?
-Lowell: ¡ok!

INT. Tienda de conveniencia - Noche

Haila compra una variedad de snacks, desde helados de chocolate, maíz tierno enlatado, sopa instantánea, cafés envasados listos para llevar, pan de molde.

Selma le ayuda a cargar las compras, Haila se sube al vehículo nuevamente, ya adentro, perdida en sus pensamientos, en eso suena su teléfono, era un mensaje de texto de Wendy.

-Wendy: ¡me cansé de esperarte!, te esperó en mi casa ¡Te necesito!

Haila le toca uno de sus hombros a su papá Lowell y habla:

-Haila: papá, me quedaré con Wendy, no sé a qué hora podré volver como a las 1am o 2am. ¡Te prometo que no me pasara nada malo!
-Lowell: ¡entiendo! Ve sin problemas, Wendy te necesita. Si el sol sale te llevaré conmigo a casa de vuelta dentro de una caja... ¡No bromeó!, no estaré tranquilo si no estas en casa.
-Selma: eso es muy radical... Pero sé los motivos, ya que hay que tener en cuenta que la casa de Grace y Wendy no está adaptada para ti hija en el sentido de que estés ahí de día.
-Haila: la idea no es radical, es práctica. Wendy es la prioridad...

INT. Casa de Wendy - Noche

Haila con las bolsas de las compras en una de sus mano, con la otra toca la puerta, Wendy abre, la hace pasar. En la cara de Wendy sus ojos están rojos por tanto llorar, en su mano derecha anda un pañuelo, Haila sabe que ha llorado.

-Haila: ¿estas sola?, ¿ya cenaste?
-Wendy: mi madre hará horas extras hasta tarde.
-Haila: traje unas compras te haré una sopa, veré en tu refrigerador que otros ingredientes le puedo agregar. Por la espera te preparé unos sandwiches más con un café, ya que la noche será larga. De último comeremos un helado las dos...
-Wendy: solo quiero que me escuches, me siento mal.
-Haila: ¡lo haré!, las penas con pan son menos. Estaré contigo hasta tarde. Cuando se sienta bien tu corazoncito... ¡Seré tu pañuelo de lágrimas!, en mi hombro te puedes desahogar.
-Wendy: en hora adelante, ¿te puedo tratar como mi hermana mayor?
-Haila: ¡somos hermanas!, aunque las hermanas se pelean por todo o simplemente no se llevan bien. Nosotras somos lo contrario.
-Wendy: ¡espero que nunca nos separemos!
-Haila: ten presente que cada nuevo amanecer hay bendiciones, oportunidades y pruebas. Estar vivas, con salud, en tener alimentos, un techo y más son bendiciones. Desde mis seis años te conozco y eres mi amiga eso es bendición ya que entre millones de personas en el mundo tuvimos la dicha de eso de coincidir y es hasta hoy que nuestra amistad prevalece.

Haila toma las manos de Wendy y las entrelazan.

-Haila: después de cenar y de escucharte. ¿Ansias bailar, salir a correr? Estare contigo hasta que recuperes el animo y seas la misma.
-Wendy: ¿será posible que te quedes a dormir conmigo?
-Haila: ¡sí!, seré tu almohada. Al día siguiente me iré como las pertenencia en una mudanza.
-Wendy: te dejaré a solas un momento, voy a darme un baño. No te ayudó a cocinar porque sabes que hasta el agua se me quema.
-Haila: ¡no te preocupes!, queda todo en mis manos, además yo fui de la idea de la cena.

Después de haber cenado, salen al patio trasero a beber el café, Haila ha hecho unos sandwiches con el pan de molde que compro e ingredientes de la alacena de la cocina de Wendy, ya después comerán el helado.

-Wendy: ¡las penas con pan son menos!
-Haila: ¿me dirás, de por qué de tu tristeza?
-Wendy: recibí una llamada de mi padre después de tanto tiempo. La razón de su llamada era para contarme de su nuevo empleo...
-Haila: ¡oye, que bien!
-Wendy: de su nuevo empleo en otro país. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que lo vi. ¡Me duele de que se vaya tan lejos! Me ha dicho que viva con él unos meses. Yo no puedo dejar a mi mamá y a ti solas.
-Haila: ¡tu papá se precipitó en pedírtelo!, no han convivido como padre e hija, busca un acercamiento contigo, no te ha dejado de amar. A pesar de que se distanció por su trabajo...
-Wendy: imagínate ahora que vivirá en otro país será peor su ausencia. Por unos meses de estar con el... Yo no las dejaría y mis estudios. ¡No sé del por qué me nace una duda que constantemente me retumba en la cabeza!, de que si me voy no volvería con ustedes.
-Haila: ¡no logro entenderte!
-Wendy: mi papá no me permitiría que me vaya de su lado. Mi madre se pelearia más con mi padre. Esto se convertiria en un caso legal. Mi papá terminaría hasta en la cárcel.
-Haila: ¡no pienses en lo peor! Expresale a Grace y a tu papá lo que tu sientes y prefieres. ¡No te preocupes por mi!, me harás falta pero te esperaré con ansias...
-Wendy: ¡eres la mejor amiga que he tenido!, cómo hermana eres insuperable... Al principio lloré cuando me lo pidió, al estar sola en casa te busque como mi refugio, al no encontrarte me desconsele más. Pero con tus apapachos he vuelto hacer la misma.
-Haila: por primera vez en nuestra historia me quedaré a dormir contigo, así que me prestarás una almohada. Por el día siguiente mi papá me llevara dentro de una caja de madera.
-Wendy: ¡eso es muy radical!, mejor pasa a mi lado hasta que el sol se oculte o bien a las tres madrugada antes que salga del horizonte. ¡Hay dos opciones!
-Haila: la segunda elijo, mañana vas a la escuela, no quiero que faltes...
-Wendy: cuando mamá venga de trabajar me acompañas para contarle en la posición que me ha puesto mi padre.

Siendo las diez de la noche Wendy y Haila esperan a Grace...

–Wendy: ¡mamá vendrá hasta mañana!, ¡descansemos!
–Haila: ¿se te antoja una leche con chocolate?

Wendy con las dos palmas de su mano las coloca en la espalda de Haila y la empuja hacia adelante.

–Wendy: ¡no!, no más comida engordare y será por ti. ¡Vamos directo a dormir!
–Haila: ¡ok!, me prestas una de tus pijamas y un enjuague bucal.

INT. Recámara de Wendy - Noche

Wendy duerme placenteramente, Haila la ve dormir, el insomnio se apodera de ella, al estar en otra cama, no concilia el sueño. A bosteza y poco a poco cierra los ojos. Wendy con su sueño profundo mastica parte del cabello de Haila.

Con el reloj en marcha, son las una de la madrugada, Haila tiene una pesadilla de que se noche corriendose de algo cae en un agujero, grita para que alguien la socorre. Pero todos sus pedidos de auxilio fueron en vano. Aceleradamente el frío de la noche de vuelve en un calor abrasador con la salida del sol. El agujero es muy estrechó y los rayos ultravioletas caerán director en gran parte del agujero, Haila está indefensa en su totalidad...

Xeroderma XPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora