INT. Casa de Haila, recámara y sala - Día
Haila sale del baño, se ha dado una ducha con agua fría, con una toalla se seca su cabello. Se ve al espejo y sonríe. Sale de su recámara con su computadora portátil va al comedor, mientras hace sus tareas, conecta sus auriculares con el teléfono, esto con el fin de escuchar música. Entre la mesa del comedor come ligero. Pasa tres horas en que estuvo estudiando.
Al tener una flexibilidad horaria, a cualquier hora podía hacer sus deberes académicos. Con su almuerzo cocinaba lo que se le ocurria o bien consultaba una aplicación en donde escribía los ingredientes disponibles en su refrigerador con lo que la aplicación le sugería qué cocinar.
INT. Casa de Haila, recámara - Día
En las tardes en las ocasiones que Wendy no la visitaba avanzaba con su blog y en dibujar más. Tenía en su mente plasmado dos cuadros más que dibujar aparte de los retratos familiares con sus padres y el que le prometió a Wendy.
Esos dos cuadros era el del árbol de cerezo en primavera y el otro de un rostro con unos ojos de agua que cae una lágrima de un solo ojo y con una sonrisa que brilla en la noche, de una noche estrellada que posiblemente esté lloviendo.
En su armario saca diferentes utensilios para dibujar desde su caballete y un lienzo, sus pinceles, pintura y paleta abre uno de sus cajones de su escritorio y los saca. Para el caballete, coloca el lienzo, vierte los diferentes colores a usar en la paleta, con su mano libre sostiene en sus dedos un pincel, el que cubrió de pintura de la paleta. Su mente queda en blanco como el lienzo en que iba a dibujar. Sitúa la paleta con el pincel sobre el escritorio. Enciende la computadora de escritorio y busca en su navegador un cerezo en primavera. Sentada un buen rato se dio la idea general de cómo es un cerezo en primavera.
–Haila: ¡que vuele mi creatividad!, el cerezo estará en el desierto, de una tarde donde se refleje el cielo rojizo donde el sol cae en el horizonte. En las raíces del cerezo hay números frutos caídos...
Con un poco de pintura en su cara se ve al espejo y va al baño al lava mano a lavarse la cara.
INT. Casa de Haila, sala - Noche
Estando viendo televisión con sus padres, tocan la puerta principal, Haila abre y ve a Wendy en sus manos cargando una caja que le tapa el rostro.
–Wendy: ¡vine por ti!
–Haila: ¡ummm!
–Wendy: ¡llevo conmigo en esta caja: brocha y rodilla, cintas de pintar y bandejas para pintura...
–Haila: ¿banderas para pintura?
–Wendy: ¡sí!, acá es donde puedes cargar las brochas o rodillos. Iremos por la otra caja en donde van más rodillos, lijas y guantes.Selma se acerca donde ellas y habla:
–Selma: ¡eres tú Wendy!, ya iniciarán en pintar la casa. Llamaré a Lowell, para ayudarles a pintar.
–Wendy: ¡en, no!, será hasta mañana, en las tardes pintar.
–Selma: nos avisan a qué hora para pintar con ustedes o de lo que se necesite.
–Wendy: faltan llevar las escaleras y cubetas. ¡Eso será para mañana!, ya después de estar la casa pintada, traslarademos nuestras pertenecías poco a poco, como muebles, ropa y electrodomésticos.
–Haila: ¡eso lo hará la mudanza!
–Wendy: ¡sí!, Haila vamos a dejar esta a la casa nueva ya después vamos por la otra, igual a dejarla a la casa nueva.
–Haila: ¡ok!
–Wendy: se me está ocurriendo algo. Vamonos te lo diré en el camino.
–Haila: ¿qué me iras a decir?Van a la casa nueva, Wendy le pasa la caja a Haila que la sostenga, ella abrirá la puerta. Las dos entran. Al estar oscuro Wendy activa el interruptor de la luz de la sala, pero la bujilla ya no funciona. Haila enciende la linterna de su teléfono y alumbra parte de la casa. Wendy insiste de dejar la caja y retirarse al inmediato.
–Wendy: ¡vamonos!, que no sea una casa embrujada. ¡Si no me iré a vivir contigo!
–Haila: ¡eres una miedosa!En la casa vieja de alquiler donde habitan desde hace años, van por la otra caja.
–Wendy: ¡mamá!, la bujilla principal de la casa no funciona...
–Grace: ¡eh!, ¿cómo?, si ayer probé todas las bujilla y cada lámpara de la casa. ¡Tendré que cambiarla!
–Wendy: ¡y si esta embrujada la casa!, y yo que le iba a proponer a Haila que durmieramos en la casa...
–Grace: ¡dormirás en el suelo?
–Haila: ¿en bolsas de dormir?
–Wendy: ¡no!, en ninguna de los dos
–Haila: ¿entonces?
–Wendy: cargaremos mi colchón hasta allá
–Haila: ¿qué?
–Grace: mi hija en sus momentos esquizofrenicos
–Haila: como ayer corriendo con la cubeta de pollo frito, con una pieza en tu boca
–Wendy: ¿no te parece de ir a dormir allá?, ¿o lo hacemos con las bolsas de dormir?
–Haila: tomaremos prestados el colchón del cuarto de visitas de mi casa. Las sábanas y almohadas serán las de mi cama.
–Grace: lleva una linterna y un termo con agua. ¡No vayan a desvelarse!
–Wendy y Haila: ¡ok!INT. La casa nueva de Wendy - Noche
Con el colchón puesto en el piso las dos se acuestan, se cobijan y en posición de cara a cara hablan:
–Wendy: ¡ya me estoy arrepintiendo de hacer esto! Y sí dejamos la luz de la cocina encendida o la linterna
–Haila: ¡la que no dormiría sería yo!, ya que el cerebro necesita de la oscuridad para producir melatonina
–Wendy: desde niñas es común en nosotras dormir juntas y salir por las noches.
–Haila: Wendy, ¿cerraste bien la puerta? ¡Siento que mucho aire entra a la casa!
–Wendy: ¡voy a ver!
–Haila: no camines descalza o te resfriarasLa puerta estaba semi cerrada, el viento la había abierto lo suficiente como para que un murciélago entrará sin que las dos lo sintieran.
–Haila: no hemos cambiado en eso de dormir juntas y de salir... ¿Cómo sería si las dos estudiaríamos en el mismo colegio?
–Wendy: iríamos y vendríamos juntas, comeríamos el almuerzo juntas.
–Haila: desde que nos conocemos somo compañera de juegoLas dos a bostezando se duermen, Haila se duerme más profundo.
Arriba de ellas, se escucha el sonido del volar veloz de un pequeño murciélago que no haya la salida al exterior.
Wendy al escuchar ese sonido desconocido se despierta y queda paralizada por esto. No sabe cómo actuar si corre, grita o va a la cocina a encender la luz para descartar de que sea un espanto lo del sonido.
Lo que hace es susurrarle al oído de Haila:
–Wendy: ¡Haila el coco está aquí!
Haila sigue profundamente dormida. Y Wendy se paraliza más... Al pasar el murciélago tan bajo donde ella, casi en su cara. Wendy grita y corre a encender la luz de la cocina.
Em otro panorama unos chicos en el exterior van pasando por la acera, al escuchar ese grito de ultratumba corren despavoridos, uno al otro le dice corre, esa casa está deshabitada...
Haila desorientada agarra la linterna del piso y la enciende y alumbra al techo y ve al murciélago volar. Wendy con los pelos de punta se resguarda en la cocina. La reacción de Haila es abrir la puerta para que el murciélago salga y así sucede. Va para la cocina a calmar a Wendy...
–Haila: era un indefenso murciélago
–Wendy: y yo que te susurre que era el coco
–Haila: ¿el coco?
–Wendy: no le cuentes a nadie de este bochornoso incidente
–Haila: ¡no le contaré a nadie!, vayamos a mi casa a dormir allá estaremos más cómodas.
–Wendy: ¡iré detrás de ti! No te alejes...

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Xeroderma XP
Novela Juvenil-Haila: la noche y el día presentes siempre, llevar una vida plena para mí no es posible, por la Xeroderma una condición médica rara que marca e imposibilita lo común para muchos de recibir la luz y de salir de día. La noche conoce mis angustias y h...