Capítulo XIII

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INT. En las nuevas canchas de basquetbol, parque - Noche

En la inauguración de las canchas de basquetbol en las gradas hay familiares de los equipos de las chicas que jugarán un partido como de inauguración.

–Haila: ¡hay bastantes personas como la última vez que vinimos!
–Wendy: ¡sí!, en esta ocasión no ocurrirá percance por un pelotazo

A la par de ellas pasan dos chicas de las que jugarán basquetbol, saludan a Wendy

–Lindsey y Shelly: ¡has venido a vernos a jugar!
–Wendy: ¡eh!, ¡sí!, quiero que conozcas a mi amiga hermana mayor Haila
–Lindsey y Shelly: en la escuela nos habla mucho de ti
–Haila: ¡ummm!, Wendy, ¿ellas son tu amigas de que me hablaste antes de venir al parque?
–Wendy: ¡sí!
–Haila: ¡me alegra en conocerlas!
–Lindsey y Shelly: ¡igualmente!, eres muy atractiva, te define lo alta y blanca, tus pecas son encantadoras.
–Haila: ¡eh!, ¡gracias!
–Wendy: ¡somos cuatro chicas!, después del juego las invitó a una soda...
–Lindsey y Shelly: ¡vale!

Cuando el partido acabo y el equipo de Lindsey y Shelly ganaron con las  completas, se dirigen a las gradas donde están Wendy y Haila...

–Shelly: ¡gritabas como una loca!
–Lindsey: eso nos motivo y vaya que si, y fue un distractor a nuestro favor

Teniendo el balón en sus manos Lindsey se lo lanza a Shelly y a su vez Shelly se lo lanza a Wendy...

–Wendy: ¡juguemos quemado en el campo!
–Haila: ¡quemado!, eres loca. ¡Ja, ja, ja!, por el lugar, el momento y ellas que son jugadoras de basquetbol, sería precisamente eso basquetbol.
–Lindsey y Shelly: ¡la que anote más canastas!

Las gradas ya vacías, las cuatro se dirigen a unas de las canasta. Shelly y Lindsey le dan el honor a Wendy y de segunda a Haila.

Wendy se sube la capucha de su suéter, Haila analiza su comportamiento. Wendy falla su primer lanzamiento.

Es el turno de Haila, retrocede como nueve pasos se alinea lo más posible en medio con la canasta donde su sombra se vea. Estira su brazos y casi anota pero no...

Las cuatro se divirtieron, la que ganó fue Lindsey, Haila empató con Shelly. Las dos amigas de Wendy ven que tiene talento Haila en el basquetbol y Wendy quedó de última.

Sudadas las tres van a la tienda de conveniencia, más cercana, Wendy las invita a una soda. Al terminarlas de beber Lindsey y Shelly se despiden de un apretón de mano de Wendy y Haila.

–Lindsey y Shelly: ¡adiós a las dos!
–Wendy: ¡bye!
–Haila: tengan cuidado hasta llegar a casa
–Lindsey: ¡Wendy tenía razón eres como una hermana mayor!

Al esperar Haila y Wendy que las chicas crucen la calle y se alejen de la vista.

–Wendy: entremos de nuevo a la tienda, compraré para las dos una cubeta de pollo frito
–Haila: ¡eso es mucho pollo!
–Wendy: ¡ummm!, lastima que Lindsey y Shelly se fueron temprano, aparte de la soda, comerían pollo con nosotras. El resto se lo daré a mi mamá.

Haila ve su reloj de la muñeca de la mano derecha y se asusta por la hora

–Haila: ¡me van a regañar!, no he ido a la casa desde ayer. Ya cumplí más de las veinte cuatro horas de estar contigo
–Wendy: ¡vámonos!, ¡corre!

Las dos corren despavoridas...

Haila con la voz agitada habla:

–Haila: ahora si pareces una loca corriendo con esa cubeta de pollo entre tus brazos y con una pieza en tu boca.
–Wendy: ¡iremos directo a tu casa!, después me voy sola...

INT. Casa de Haila, sala - Noche

–Haila: ¡ya vine de la casa de Wendy!, bueno... Ya cuando cayó el sol fuimos al parque a la inauguración de las canchas de basquetbol, nos quedamos un rato más con unas amigas de ellas jugando basquetbol. ¡Eh, perdón!, por no reportarme antes
–Selma: ¡ya has cenado hija?
–Haila: ¡ummm!, sí comí pollo frito y bebí soda
–Selma: ¡eso no es cenar!, te calentaré la cena
–Lowell: ¿cómo te fue?, ¿consolaste a Wendy?, ¿se solucionó el asunto?
–Haila: ¡todo bien!, ¡la console y aconseje! ¡Se soluciono!
–Lowell: cuando cenes, ven a sentarte a mi lado para charlar
–Haila: ¡eh, mamá!, ¡no cenaré!, antes de ir a dormir beberé un jugo y me prepararé un sándwich. ¡No haré esperar a papá.
–Selma: ¡no te vayas a la cama con el estómago vacío!
–Haila: ¡ok!
–Lowell: ¡no te regañaré!, ¡tranquila!, a tu edad eres muy responsable con tus estudios, los quehaceres del hogar y con tu salud. Si te reportas seguido no es problema, cuando quieras salir nos avisas, si no estamos nos llamas. Volviendo al tema de los estudios, te daré un regalo, pídeme, eres libre en elegir.
–Haila: ¡un regalo!, ¡no sé!
–Selma: ¡te daremos ideas!, ¿un viaje con nosotros?
–Lowell: ¿una compañía?
–Haila: ¿de compañía te refieres a una mascota, papá?
–Lowell: ¡porque no!, mi pensar era darte un hermanito, pero si tan solo mamá lo permite
–Selma: ¿a nuestra edad?, no hay que descartar de tener otra Haila... Fuimos padres por primera vez con Haila ya después de los treinta, entérate Haila que te planeamos con el más mínimo detalle y a futuro. Nos saliste una hija excelente. Lowell será difícil tener un segundo hijo por nuestra edad. ¡Por lo que veo quieres otro bebé que los encarguemos a la cigüeña!
–Lowell: ¡solo si tu quieres!, respetaré cual sea tu decisión...
–Haila: ¡la cigüeña!, ¡no se pasen!, ya soy una joven para que le diga así al procrear un hijo.
–Lowell: entonces, hija. ¿Qué elegiste?, ¿un viaje, mascota o hermanito?
–Haila: una mascota de apoyo emocional
–Lowell: ¡te lo mereces! Al ser unas buena hija y una estudiante aplicada, con tus clases nocturnas tendrás más experiencias y amigas
–Selma: ¡ummm! ¡Y amigos!
–Lowell: con los amigos no seas tan apegada, con las chicas sí, no hay problema...
–Selma: eres celoso con tu hija!
–Lowell: ¡celoso no!, ¡precavido sí!
–Haila: ¡un novio, no!, estoy centrada en mi para mi.

Haila a bosteza repentinamente.

–Haila: ¡solo beberé jugo y me iré a mi cama!, el cansancio me está dominando. ¡Buenas noches papá y mamá!

Los abraza a ambos se va a la cocina por el jugo, con el vaso en la mano se lo lleva a su recámara. Con su pijama ya puesta y dientes ya cepillado se acuesta en su cama ya con las luz apagada se duerme relajada.

Xeroderma XPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora