Capitulo 3

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No es que la familia Cabello fuera de clase baja, ellos tenían una estabilidad económica, digamos de clase media, Alejandro Cabello el padre de Camila era un oficinista que tenía un vehículo algo clásico que le encantaba por todos los recuerdos que tenia de él, un Valiant morado, muchas veces el Señor Cabello le había ofrecido el vehículo a Camila por si quería salir en el, pero ella nunca lo acepto, tal vez por la gran responsabilidad que esto llevaba.

A diferencia de Lauren, que al parecer no conocía el significado de la palabra responsabilidad, ya que su economía era bastante buena y ella era la niña mimada de papi, aunque su mama siempre trataba de no darle todo lo que pedía, para darle una lección y que supiera lo que cuesta ganar las cosas en la vida.

Lauren: Mama, me prestas esta noche tu vestido de cuero blanco?

Clara: Lauren, ya te había dicho que no.

Lauren: Ok...

Pero ese ok, no era del todo una promesa, Lauren apenas vio que su mamá salió a cenar con sus amigas, aprovecho para ir a su closet y ponerse el hermoso vestido de cuero blanco, que le hacía lucir más, si era posible sus hermosas piernas, con ese atuendo se dirigió a la fiesta de Alexa.

Mientras que en casa de los Cabello reinaba la tranquilidad, o bueno la monotonía, a la hora de la cena:

Sinu: Camila, no leas en la mesa por favor.

Alejandro: Haz ahorrado dinero suficiente para tu telescopio?

Camila: Si! 1500 dólares, he cortado 483 kilómetros de césped, lo que hacen 3 dólares y 12 centavos por Kilometro.

Sofi: Uhhh la historia de Camila Cabello, "mi vida cortando el césped"-dijo sarcástica.

Sinu: Cuánto cuesta el microscopio?

Camila: Telescopio mamá!! Telescopio!!

Sinu: Oh da igual...

Camila: Vale 1000 dólares y está en oferta, lo demás pienso meterlo en un banco,

Alejandro: Estoy orgulloso de ti hija, has trabajado, has ahorrado y te lo has ganado.

Sofi: Veamos, dejemos a un lado lo del microscopio papá

Camila: Telescopio!!

Sofi: Si...si.. Eso... papá y si me das unos 30 dólares para ir a comprar unas cosas

Alejandro: Que cosas?

Sofi: Para ir a una fiesta que dará Julia

Alejandro: Muy bien y tú que Camila? No tienes ninguna fiesta ahora que están de regreso a clases,

Camila: Si, jugaremos a las cartas como cada sábado.

Sofi: Ah, cartas con tus amigas, que divertido - volvió a usar el tono sarcástico.

Camila: Guarda silencio.

Sofi: Hey Camila, estaba bromeando, que mejor que una ronda de cartas, acompañadas de papas fritas y .... Lechita de fresa..jajaja- se fue de ahí burlándose y dejando a Camila hundida, no era que le afectara tanto los comentarios de su hermana, siempre se llevaba así con ella, tenían esa relación de amor y odio, pero sabía que siempre que la necesitara estaría ahí, pero esa tarde por alguna razón Camila se sentía diferente, quería cambiar, quería hacer cosas nuevas, cosas más divertidas, era su ultimo año escolar y quería ser popular, quería que al menos en su escuela se dieran cuenta de que existía, pero su rutina se lo impedía, así que lo mejor que pudo hacer fue dirigirse a casa de Dinah y barajear las cartas

Lucy: Chicas haber quien lo mejora!!- dijo aventando sus primeras cartas-

Dinah: Vas tu- dijo dirigiéndose a Camila, quien en ese momento andaba vagando en espíritu por algún lugar envuelta en una bomba mágica transparente, es decir que no estaba del todo presente, hasta que le explotaron la burbuja - Camila te va!! - del grito que dio provoco que Camila cayera de la silla y tirara todo su juego.

Camila: Hagamos algo diferente- dijo al levantarse del suelo, mientras las otras dos chicas no dejaban de reír.

Dinah: Algo diferente?

Camila: Llevamos dos años jugando cartas- hubo un silencio incomodo ya que no sabían exactamente a qué se refería, resignándose al ver que sus amigas no tenían la intención de poner un pie fuera de casa y hacer algo de verdad diferente, lo mejor fue jugar otra cosa, eligieron el domino.

A esa misma hora, pero en la casa de Alexa, lo divertido era lo que sobraba, había gente bailando por todos lados, chicas y chicos en bikini lanzándose a la alberca, gente por la sala tomando, si ahí había mucha gente , ya que la casa de Alexa era muy grande y sin sus padres supervisándolo todo era mejor, toda esa gente solo se volteo al ver llegar a la fiesta a la hermosa Lauren Jauregui, con su hermoso vestido.

Ally: Wow!! Qué hermoso vestido!!! Puedo tocarlo??

Lauren: Si, no muerde -dijo con esa hermosa y orgullosa sonrisa.

Alexa: Hey!! Dos cueros divinos, tu y el vestido!!

Lauren: Nada del otro mundo, me lo ha mandado Luis Felipe de Weston, ahí tienen un cuero estupendo - mintió.

Ally: Si, por supuesto el mejor cuero es de Roma, Paris y ... Weston- consecuente con la mentira de Lauren.

Alexa: No te lo había visto y ayer mire un poco tu closet -parecía que quería intimidar y descubrir la mentira a su amiga, con tantos comentarios.

Lauren: Lo... tenia... guardado en otro sitio -contesto nerviosa y es que no quería que nadie se enterara que el vestido era de su mamá y aparte lo había tomado sin permiso- pero ya, están aquí para entrevistarme o para divertirnos.

Ally: Mi madre no me deja usar trajes de cuero, es muy difícil de limpiar.

Lauren: Si mi mama también dice lo mismo.

Siguieron caminando para saludar o más bien dejar boquiabiertos a todos y todas las presentes, cuando encontraron a Austin conversando con Normani, se dirigieron hacia ellos, aunque Lauren no quería acercarse al chico que no era de su agrado, quería presumir por todos lados su vestido y gano mas la presunción que el resentimiento, cuando estaban a punto de llegar a ellos, Austin hizo un movimiento de brazos para impresionar a otras chicas y al hacer esto una copa de vino que tenía en la mano voló hacia atrás, cayendo exactamente en el vestido ya no tan blanco de la ya no tan contenta Lauren.

Austin: Lo siento preciosa.

Lauren: Dios Mío - Dijo casi llorando, no sabía si del coraje hacia el chico o de lo que iba a pensar su mamá, ahora como se lo iba a decir, ella solo esperaba terminar esa fiesta, sin ensuciar el vestido, dejar a todos cautivados por sus gustos tan buenos para elegir la ropa, limpiarlo un poco y devolverlo de inmediato al closet, pero ahora tenía una grandísima mancha de vino que no sabía cómo quitar.

Austin: No es para tanto, es solo vino, échale un poco de agua y se le quitara - si como no, sobre todo, una mancha de vino en un vestido carísimo color blanco, suena como para no preocuparse, que inteligente Austin, pero la ojiverde no lo vio así y salió corriendo al baño, fue mala idea llevar el vestido a la fiesta y fue peor idea confiar en que la idea de Austin funcionaria, ya que con el agua, la mancha se hizo doblemente visible.

CAN'T BUY ME LOVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora