Cap. 5 Todo estará bien.

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Amaris:

— Déjame en paz y vete. — Lo digo por las buenas aunque eso no parece funcionar, no tengo fuerzas para pelear. — ¿Que rayos me tome?. — Se acerca tranquilo, camino hacia tras cada ves más mareada.

— Estas drogada alguien lo puso en tu bebida preciosa. — Me chocó con algo, cayendo al suelo mareada, acabo de tumbar una moto, luego me disculpo con el dueño.

— Auch estas en problemas esa es la moto del jefe. — Escuchó la vos de un desconocido que sale de no se donde, lo miro y el a mi, se da cuenta de lo que está pasando, saca un arma apuntándole al chico que me estaba siguiendo. — Mas te vale no moverte, odio a los de tu clase.

¿Clase?.

— No le iba a hacer nada, baja esa pistola amigo.

— N- No le cre-eas. — Pongo mi mano en mi cabeza por el dolor, trato de pararme.

— Quédate ahí. — Sale otro chico por detrás y lo golpea, el baja el arma y la guarda. — Trae agua. — Otro asiente y se va.

— ¿Que está pasando aquí? . — Esa vos se me hace familiar, pero no le veo porque está detrás de mi.

— Jefe lo siento su moto. — Deja de hablar.

— ¿Matthew? De verdad eres tú. — Trató de sonreír cuando le veo bien al agacharse a mi lado preocupado.

— ¿Estas bien?, no te hizo nada verdad?. — Acaricia mi cara con sus fríos dedos, niego. — No llores, estás a salvo conmigo. — Me doy cuenta de que estaba llorando todo este tiempo, me levanta en sus brazos, apoyo mi cabeza en su pecho y comienzo a perder la conciencia.

***

Matthew:

Llévenlo a la sala. — Ordenó, miro a Ece en mis brazos, ya iba a ir a buscarla. — Lucas encárgate de mi moto, los demás sigan con el trabajo.

Camino hasta el edificio, subo al último piso y entro a la habitación, la bajo suavemente en la cama, está bellísima como siempre, la cobijo, dejo sus cosas en el mueble y salgo cerrando bien la puerta.

— Jefe no quiere decir nada, comienza a gritar que hacemos con el?.

Lo veo atado en la silla, con un trapo en la boca, ya lo mande a investigar.

— Sal y no entren sin permiso. — Me acercó y le quito el trapo me mira asustado. — Prefieres afilado o?. — Saco el cuchillo sereno.

— Ha-Hablaré. — No es necesario, termino y salgo de la habitación.

— Ya saben que hacer. — Entran y camino alejándome de los gritos.

Miro el reloj, subo a la habitación, dejo la chaqueta al lado de la suya y me siento en el mueble.

Cierro mis ojos, tocan la puerta.

— Pasa. — Pasó mi mano por la frente.

— Que carajos paso Ryu. — Jayce entra enojado. — ¿Está bien?

— Lo está, aceptó la invitación de Amias a una fiesta, le dieron droga pero ella escapó y llegó a la playa, la estaban siguiendo, uno se arrepintió al saber que era la acompañante de Imre y regresó pero el otro no le importó y ahora lo está pagando.

Siempre Te AmaréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora