Alfa

836 38 0
                                    

Barry lo sabía, tener a Oliver de novio fue sacarse la lotería y ahora lo confirmaba. Podía mirar a su novio pasearse por el departamento sin camisa, exhibiendo sus músculos y abdomen marcado por horas, Oliver no tenía vergüenza alguna de que alguien lo viera, mucho menos Barry, ya que le divertía calentarlo durante el día.

'Demonios.' Pensó. Algo dentro suyo empezó a gotear bajando por sus muslos, la ropa interior ayudaba a que su lubricante natural no se expandiera más pero decidir más temprano ese día usar una camisa del mayor no había sido una buena idea.

Decidiendo ignorarlo, siguió sirviendo el almuerzo pero era difícil, veía por el rabillo del ojo como hacía ejercicio con el pecho al aire y, él ya no pudo más, salió corriendo de la cocina a la habitación que compartía con Oliver, al llegar cerró la puerta con llave, se quitó la camisa junto a su ropa interior, se posicionó en el medio de la cama y abrió sus piernas en par en par, dejando ver su entrada palpitante y lista para un Alfa.

Del cajón de la mesita de noche sacó un dildo, lo introdujo en su entrada despacio, cuando se acostumbró al tamaño del falso pene, lo empezó a mover imaginándose que era el miembro de su Oliver que lo penetraba y lo follaba a su antojo.

"¡O-Oliver!" Gimió, agarró su pequeño miembro y se comenzó a masturbar al mismo tiempo, se penetraba con el dildo.

Por otro lado del departamento, específicamente en la sala se encontraba Oliver con su gran miembro al aire masturbándose, oía los gemidos y súplicas de su novio, quería ir derribar la puerta, para someter al Omega a su antojo, follarlo hasta el punto de que no pueda caminar.

Volviendo con Barry este se encontraba devastado por el reciente orgasmo que tuvo, se sentó lento en la cama y jadeó cuando se sacó el dildo de su interior.

Se levantó dispuesto a tomarse un baño y lavar las sábanas de la cama, que estaban empapadas de su lubricante natural, su cuerpo de Omega ansiaba a un Alfa, claro ya tenía a Oliver y llevaban 3 meses de noviazgo, pero acordaron no tener relaciones hasta que fuera su primer celo, sospechaba que ya estaba cerca.

Oliver se encontraba lavando sus manos con jabón, deshaciendo su reciente actividad, se había corrido al mismo tiempo que el menor, su lobo interior no paraba de decirle que tenía que complacer al Omega, pero Oliver sabía las decisiones de su novio y él debía respetarlo.

Vio como salía el Omega recién bañado con las sábanas de la cama, yendo hacia el cuarto de lavado. Ya se imaginaba cuánto lubricante hizo la entrada de su novio. Terminó por servir lo demás del almuerzo, porque sabía que Barry estaría cansado por el 'juego' que había hecho. El Omega regresó del cuarto de lavabo y tomó asiento junto al mayor a almorzar.

"¿Todo bien?" El mayor se le hizo raro ver como su novio comía con la mirada gacha.

"¿Eh? Sí, es solo que mi Celo está cerca." Respondió con las mejillas rojas.

"No te avergüences de complacerte, es normal tanto para mi casta como para la tuya." Explicó con tranquilidad el rubio.

Eso aceleró el corazón de Barry, su novio siempre sabía qué decir para tranquilizarlo por eso lo amaba tanto.

"Gracias amor, tú siempre sabes qué decir." Se sentó en el regazo de su novio "Te amo tanto." Dijo comenzando a besarlo con dulzura.

El Alfa infló su pecho con orgullo, se sentía feliz y satisfecho, sabiendo que su novio estaba satisfecho con su relación. El beso subió de intensidad, y el Alfa fue al cuello de su novio a olisquear su glándula omega donde su aroma se hacía más fuerte, sintió como su lobo interior empezaba a ponerse salvaje, debía detenerse o podría hacer algo que se arrepentiría después.

One-shots [Olivarry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora