One-shots [Olivarry]

Honeymoon

Etiquetas extras: Luna de miel, Virgen Barry Allen, Smut cute, Fluff.

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"Acepto."

Una simple palabra que los unía como algo más que simples novios y que ahora daba cuenta a los demás de su nueva relación, de ese compromiso que a los ojos de los demás era eterno y que demostraba lo fuerte que era su amor pese a todas las adversidades que tuvieron que sortear para poder estar juntos. Al fin lo habían logrado. Al fin se pertenecían el uno al otro y llevaban la venia divina que legitimaba su unión.

Salieron de la iglesia para ser bañados en flores y arroz. No podrían estar más felices. Joe con lágrimas en los ojos abrazó a Barry y lo felicitó, pues no podía creer que su hijo adoptivo, quién ayer era tan solo un niño que perdió a sus padres, acabara de casarse con aquel hombre al que siempre vio cómo su otra mitad, como su todo y de quien, él había dudado hasta que vio que en los ojos del mayor refulgía el amor con tanta fuerza. El hombre ya no tenía desconfianza alguna cuando Oliver le aseguró que Barry estaría en buenas manos, que lo haría feliz para siempre y que nunca le haría falta nada.

Todos sus amigos también se encontraban ahí y varios se acercaron a felicitar a la feliz pareja, a continuación de todos los miembros del equipo con quienes habían vivido la incertidumbre que daban las batallas. Cada uno de los presentes sonreía con una mezcla de emoción pero de desconcierto, como si no terminaran de creer que al fin ese par se hubiera salido con la suya y que pese a todos los pronósticos, hubieran podido aferrarse el uno al otro hasta llegar al altar. Felicity fue la primera en acercarse a felicitarlos y John los abrazó fraternalmente deseándoles lo mejor de la vida, Caitlin abrazó con fuerza a su mejor amigo, al igual que Cisco quien estaba más que feliz de que su shipp se hubiera cumplido y de lo fuerte que era el amor que se profesaban esos dos, que sonreían como un par de bobos.

La fiesta había sido tanto divertida como emotiva, llena de instantes que en más de una ocasión habían ruborizado a Barry por el atrevimiento de su ahora esposo, quien no perdía el toque rememorando cada uno de los momentos y desatinos por los que habían pasado antes de que al fin, el castaño le diera el ansiado sí. Los fotógrafos no dejaron de capturar aquellos mágicos momentos, y ya entrada la noche aquel par de enamorados ya había bailado un lento al ritmo de 'Yellow' de Coldplay, canción que Oliver le dedicó a Barry antes de declararse y pedirle que uniera su vida a la suya. Fue una noche que nunca olvidarán.

Apenas terminó la fiesta y salió el último invitado, la feliz pareja tomó el avión rumbo a Indonesia donde pasarían su luna de miel, a sugerencia de el mayor, soñaba con ver a su amado esposo retozando en la arena paradisíaca de aquellas playas. Durante el vuelo, Barry se encontraba dormido pacíficamente en el hombro del rubio mientras que el mayor admiraba el infinito desierto de nubes a través de la ventana. Se sentía en completa armonía con el muchacho a su lado, tan dulce y tierno.

Apenas llegaron al hotel, ambos fueron a desempacar y almorzar. Aunque acababan de casarse, nada entre ellos dos había cambiado demasiado. Aun platicaban de las cosas de siempre, y Oliver hacía las mismas bromas que siempre lograban hacer reír a Barry. Fue en un momento de paz que el joven entrelazo su mano con la del hombre, y Oliver admiró aquellas alianzas que ahora los unía como esposos. El mayor besó el anillo de su castaño y lo miró a los ojos, no tenía que decirlo en palabras pero el joven pudo comprender muy bien a qué se refería, esos ojos azules demostraron un infinito amor, adoración y cariño.

La noche llegó, Barry insistió a su esposo con ir a caminar por la playa. De verdad quería aprovechar la primera noche que se encontraban allí.

"Vamos un rato, por favor." Le pidió con esos ojos de cachorro que tenían el poder de derretirlo.