Capitulo 3

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El fin de semana llega y Pablo agradece a Dios. Esta semana no tuvo tiempo de nada, se la paso corriendo de la escuela al club para limpiar, del club a su casa para terminar las tareas atrasadas. Ya ni dormir podía, muy por adentro extrañaba que Lionel lo despertara de la siesta con un cuarteto o cumbia, porque al menos significaba que tenía tiempo para dormir por las tardes. Cuando llegaba a su casa podía ver por la ventana que Lionel estaba igual que él, caía rendido en su cama y apagaba la luz.

Era viernes y Pablo se estaba preparando para salir. Lo habían invitado a una joda de unos amigos y aceptó. Iba a aprovechar cualquier excusa que se le presentara para despejarse, bailar y ponerse en pedo con sus amigos. Eran las 12 y media de la noche, sale de la ducha y entra a su habitación para cambiarse y prepararse, se acerca a su ventana para cerrar las cortinas. Pero antes chusmea si puede ver lo que hace Scaloni desde su casa.

Lo encuentra sentado en su escritorio con los auriculares puestos. Una remera lisa azul lo cubre y los pelos cortos enmarañados como si una ráfaga de viento lo hubiera atacado. Pablo no se da cuenta que se queda mirándolo fijo, y Scaloni nota la mirada pesada sobre él. Levanta la cabeza y sus ojos se encuentran. Lionel usa su mano izquierda para gesticularle a través del vidrio. "¿Que haces?" Tradujo Pablo desde su habitación. Se hace el desentendido y le muestra su dedo medio. Scaloni se levanta de su silla y cierra sus cortinas. Pablo bufa y cierra las suyas.

Se deja caer en su cama, pensando qué ponerse. Decide usar su chomba blanca con unas bermudas negras. Se revuelve los rulos frente al espejo antes de agarrar su celular y billetera para retirarse de su habitación.

Pasa por el living y grita: "Ma!, me voy a la casa de uno de los amigos de Riquelme". Agarra una campera del perchero, esta por abrir la puerta hasta que su madre lo detiene.

"¿Y quién es este amigo?" "¿Quiénes van?" "¿Cómo volvés?"

Pablo suspira, entiende que su mamá se preocupe pero ya está grande y cada vez se le hace más tarde para ir. "Un amigo de la escuela, va todo el curso. A la vuelta veo con quien me vuelvo, seguro con alguno de los pibes. No te preocupes". Se acerca y le da un beso a su mamá despidiéndose. Abre la puerta y empieza su recorrido hasta la casa. Le manda un mensaje a Riquelme diciéndole que ya está yendo.

Minutos después, su celular vibra y ve la respuesta de su amigo:

"Scaloni viene también"

Pablo frunce el ceño ante el mensaje " Y a mi q me importa lo q haga ese". Escribe rápidamente y se lo envía a Riquelme, quien le contesta en segundos:

"te lo digo xq no quiero que pinchen la joda flaco"

"olvidate, ni lo registro". Y con ese ultimo mensaje, marca para llamarlo y avisarle que está afuera.

Abrazos lo reciben y Riquelme lo lleva hacia la cocina para servirle algo. Terminan los dos dirigiéndose hacia su grupo de amigos con un vaso de fernet con coca en la mano. Empiezan a charlar y ponerse al día, si bien Aimar comparte curso con ellos, lo único que hacia en la escuela era dormir. Le cuenta a sus amigos que había pasado toda la primera semana de castigo adentro del club con Scaloni y estos no logran entender cómo siguen vivos los dos despues de tanto tiempo conviviendo obligadamente.

"Te juro que pense que al segundo día alguno de los dos iba a caer a la escuela con los dientes bajados". Le comenta Enzo, compañero un grado menor que él, pero que tambien lo conoce del club.

"Fua, qué poca fe me tienen, sé comportarme". Dice Aimar riendose. Nota que ya no le queda bebida en el vaso y abandona la charla para servirse algo en la cocina.

Abre la heladerita con todas las botellas y saca un vodka. Si quiere ponerse bien en pedo, va a tener que ir empezando con las bebidas blancas. Apoya el vaso y se sirve una buena cantidad de Sernova y completa con jugo de naranja. Está por guardarlo cuando una voz lo detiene:

Mi vecinito [ScalonixAimar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora