Mi vecinito [ScalonixAimar]

Capitulo 18

"¡El calor que hace la puta madre!" Grita Scaloni mientras baja del micro con lentes de sol puestos.

Habían llegado a la ciudad costera y desde horas antes en el micro ya se sentía la subida de temperatura. Van entrando en fila hacia el hotel frente al mar, el club si se había esmerado esta vez en buenas instalaciones.

"Playa, sol, chicas en malla... ¿Qué más se puede pedir?" Exclama Riquelme al dar un vistazo al paisaje.

Los compañeros ríen e igual que tantas veces, esperan en el hall para la llegada de las valijas y la selección de habitaciones.

Cuando cada uno tiene su correspondencia, Tévez es el primero en abrir su bolso en el mismo lugar para sacar una malla azul y sostenerla en sus brazos a vista de todos

"Todo playa hoy muchachos" Un coro de grito alentando la decisión se le une y cuando el entrenador se da cuenta, la mitad del plantel ya había abierto las valijas y sacado su traje de baño.

"¿¡Por que carajo trajeron mallas a un campeonato de FÚTBOL?!" Pregunta totalmente extrañado el profesor

"Profe, ¿Usted que pensaba que iba a pasar cuando nos dijera que las semis se jugaban en mardel?" Responde Walter. El entrenador se limita a suspirar y pedirles que al menos dejen sus valijas en las respectivas habitaciones.

Pablo y Roman se encuentran una vez más compartiendo el cuarto. Pablo es muy vergonzoso para pedir que lo pongan en una junto a Lionel. Aparte, no tiene excusas para cambiarse, le gusta pasarla con su amigo y no tiene causas para abandonarlo. Pero las ganas de acostarse sin preocupaciones, de volver luego de un partido y quien lo esté esperando en la cama sea Lionel, lo mata.

Pensaba qué tal vez este torneo podían tomarlo como unas vacaciones raras... Con la presión de los partidos pero también con la compañía del otro para recorrer ciudades no antes vistas y revivir ese sentimiento de aquella noche donde bailaron pegados en la cocina. La primera vez que durmieron juntos. La primera vez que Pablo conocía el hogar del otro, literal y metafóricamente.

Con la malla puesta, decide que este puede ser el día. Que él se encargaría de llevar la lona para la arena y Lionel del mate. Agarra el protector solar y una gorra, listo para golpear la puerta del pelinegro. Este lo recibe y juntos bajan hacia la entrada, donde Riquelme Tévez y Ayala los esperaban.

El sol pegaba fuerte en el pecho y hombros descubiertos de Scaloni, que junto con Riquelme iban en cuero. Pablo se quedo con su camiseta del club y un piluso para aminorar su insolación. Bajaron solo con una pelota y lona, por lo que tener cubierta la cabeza iba a ser indispensable bajo el calor.

Ya instalados, Pablo es el primero que canta para irse a darse un chapuzón al mar y ver cómo está. Riquelme y Tévez se quedan preparando el mate y un silencioso Lionel ve a Pablo alejarse para la orilla.

Con la maldad recorriendo sus venas, se va acercando cuidadosamente a un Pablo Aimar que recién metía los pies en el agua y los sacaba rápidamente por el frío de esta. Pablo no lo puede ver, está totalmente inconsciente de la presencia detrás de él y cuando siente unas manos en sus gemelos y otra en su espalda, ya es demasiado tarde.

Pablo pierde el equilibrio por las sorpresivas maños que lo empujan hacia arriba. Cae en los brazos de alguien, y en cuestión de milisegundos ve la cara maliciosa de Lionel

"No, no, no, no. Yo ya sé lo que queres hacer, Lionel. No otra vez, no otra vez... ¡Bajame hijo de puta!"

Lionel lo lleva a estilo princesa en sus brazos. Corre lo más rápido que puede hacia el mar riendo, mientras Pablo patalea y le grita. Llega a cierto punto donde el agua ya golpea sus caderas, por lo que es ahí cuando deja caer el cuerpo de sus brazos.

Es solo un segundo en el que Pablo está en la profundidad, porque instantáneamente surge a la superficie completamente mojado... y enojado.

Lionel se rie de el en si cara, Pablo serio. Este se da vuelta, y ve una ola fuerte ir hacia ellos, por lo que se prepara para tirarse una vez más y desaparece en el agua.
Lionel seguía riendo a carcajadas hasta que pierde a Pablo de la vista

"¿Pablo? ¿Donde te metis-?" No puede terminar la frase debido a la gran ola que lo golpeó, tirándolo y haciéndolo girar abajo del agua.

Sale tosiendo y escupiendo mar, con la garganta quemada de la salitre que bebió. Ahora es Pablo quien está agarrandose la panza de las carcajadas.

"¿Como dicen? ¿Quien ríe ultimo ríe mejor?" Una vez más vuelve a romper en risas.

A partir de ahí, el meterse y nadar es mucho más fácil, ya que ambos se aclimataron a la fuerza. El sol brilla en los ojos de ambos y las sonrisas se contagian, Se sienten niños y es algo un poco feo de sentir ya que se olvidan de que lo son. Pablo piensa en todas las veces que se perdío de vivir algo asi por tener entrenamientos o torneos. Juegan hasta cansarse y ver que a lo lejos Tévez y Román ya están tomando mates. Por lo que deciden volver antes de que se acabe el agua del termo.

Matean bajo el sol, cuidan las cosas cuando Tévez y Roman van a bañarse. Lionel duerme una siesta de espalda mientras Pablo aprovecha y con el protector solar le dibuja un pene en la espalda. Se pregunta mentalmente cuánto va a tardar Lionel en darse cuenta.

Cuando despierta, Lionel ve una sonrisa en Pablo, quiere besarlo con tanta fuerza, que se le es difícil controlarse. Por lo que le pide a Pablo que se acerque con la excusa de decirle algo al oído. Este acata sus ordenes y cuando está lo suficientemente cerca del rostro del pelinegro, este lo agarra del piluso, uniendo sus labios en un pequeño y corto beso. Pero suficiente para ensanchar aún más esa sonrisa, y Lionel está satisfecho con eso.

En el momento en el que sol empieza a caer y por lo tanto la gente a irse, juegan los cuatro a la pelota en la arena lisa y húmeda de la orilla, perfecta para la ocasión.

Vuelven de noche al hotel, y cada uno se retira así habitación para bañarse. Pablo y Lionel entrelazan sus dedos dos milisegundos antes de separarse. Es casi un roce, indistintivo para los demás, pero lleno de sentimiento para ellos dos.

En la ducha, Pablo piensa sobre el partido de mañana, la semifinal. Esta demasiado contento por lo lejos que llegaron, y se da el lujo de soñar en la completa soledad, que tal vez haya posibilidades de que sea uno de los convocados para la sub 20.

Se reúnen todos una vez más para la cena. Pablo se sienta en su lugar y escucha la voz desaforada de Lionel a lo lejos, gritando su nombre

"Uy la puta madre..." Susurra Pablo, sabiendo lo que le espera.

"VOS" Lo señala Lionel cuando Pablo se da media vuelta en su silla para enfrentarlo, aguantando que se le escape una mínima sonrisa. "¿Te parece gracioso lo que me hiciste?"

"Y... si soy honesto un poco lo es, ¿no?" Pablo jura que trató de hablar seriamente pero la situación era complicada. ¿Como quería Lionel que estuviera serio si se estaba quejando de que le dibujó una pija en la espalda?

"Gil!, no voy a poder sacarme la camiseta ni para cambiarme!"

"Mejor. así te veo solo yo" 

Lionel está rojo, Pablo no sabe si de vergüenza o ira. Se levanta y se acerca a su oído "Imaginate cuando te esté cogiendo y en la espalda tengas eso" Pablo ríe y Lionel está cada vez más nervioso.

"Seguí soñando porque nada de lo que dijiste va a pasar. No hasta que se me vaya esta verga... literalmente"

Pablo no puede parar de reírse, lo único que podía expresar era un "Dios mío" para volver a reír a carcajadas hasta que le duela el estómago.

Lionel al ver que no iba a parar, se va hacia su silla y se sienta a comer, enojado, confuso y caliente.
Pero con cosquillas en la panza.

____________________________

Capítulo en la playa inflatable en cualquier trama ya sea audiovisual o escrita. Capaz soy solo yo que quiero ir a la playa en vez de estar abajo del sol laburando pero como no puedo que al menos vayan Scaloni y Aimar en mi silly little fanfic

Espero poder encontrar más tiempito en los que pueda escribir así vuelven mis capítulos de más de 2,4k de palabras mientras tantos disfruten este especial fluff/ idiots in love

una vez más gracias por comentar favear y bancar la historia 😭😭😭 tkm ❤️💋