Capitulo 8

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"Asi que Scaloni..." Empieza a decir Riquelme a Pablo con una sonrisa burlona cuando lo ve llegar al entrenamiento. "Cómo cayó la vara..."

El entrenamiento de hoy es bajo un inesperado sol abrasador que parecía de pleno enero. Pablo caminó las cuadras sudando la gota gorda. Nisquiera necesitaba entrar en calor porque la camiseta estaba enpapada y los rulos se le pegaban a la frente y nuca. Caminaba junto a Riquelme por la cancha tratando de taparse la cara del sol con el brazo.

"Basta, no me empecés a romper los huevos que te puedo cagar bien a trompadas". Le advierte Pablo. Conociendo a su amigo, sabe que no lo va a dejar en paz despues de descubrir que a Aimar le gusta Scaloni. El mismo hombre que Pablito no se cansaba de romperle las pelotas hablándole desde que tiene uso de razón.

"Y... a mi ya me parecía raro que estes siempre: Ay! Lionel esto, Ay! Lionel lo otro." Román gesticula con sus manos y adopta una voz chillona para hacer su mejor imitación de Pablo. "Alguna vez ibas a venir con un ay! Lionel me chupó toda la pi..."

Aimar lo calla posando sus dos manos bruscamente en la boca de Román, tan fuerte que casi lo tira para atrás, mira frenéticamente a sus costados. "¡¿VOS ESTÁS EN PEDO?!" Le grita en la cara. A Román se le salen los ojos de sus cuencas. "Decís una palabra más de esto acá en la cancha y mañana tu familia no te encuentra"

Riquelme lame la mano de su compañero para que lo deje hablar. Este saca la mano con asco, lo mira con un semblante preocupado. "En serio te digo Román, no quiero problemas"

Ambos siguen caminando un poco hasta que se sientan en las gradas a calzarse sus botines. Aimar no sabe si transpira por el calor o por los nervios.

"No, Pablito. Ni en pedo digo algo si vos no querés. Yo te jodo nomas, ya lo sabés". Román posa una mano sobre el hombro de Pablo en muestra de contención. Pablo solo le dirige una sonrisa que espera que transmita lo agradecido que está.

Porque Pablo no le dijo a Román que después de la charla volviendo a su casa, donde le contó todo lo que estaba sucediendo en su corazón y cabeza, se desplomó en su cama a llorar.
Sollozaba como si le hubieran dicho que moría mañana. Como un niño al que no encontraba a su madre y no sabía qué hacer, a dónde ir.
Era exactamente como se sentía, como un nene desesperado a que su madre lo encuentre para abrazarlo y asegurarle que no importa qué, ella estaba ahí.

El miedo al rechazo lo ahogaba. Mojaba su almohada de lágrimas gruesas. ¿Qué si mañana despertaba y Riquelme ya no quiere sentarse con él en la escuela por lo que le contó?. O peor, se sienta con él, pero las cosas ya no son iguales. El miedo a que su mejor amigo desde la primaria lo tratara de forma diferente porque le guste un hombre le daba más miedo que cualquier película de terror. Que sus compañeros de equipo ya no quieran jugar con él le partía el corazón

El miedo a decepcionar a su familia. ¿Que pensaría su mamá si algún día le cuenta que le gusta un hombre? El hombre que vivió toda su vida al lado de su casa. El mero hecho de pensar en una mala reacción lo estremece.

Además, no tiene a nadie que pueda brindarle una ayuda desde la experiencia, y se le hace difícil transitar por algo tan nuevo cuando siente que es el único al que le tocó pasar por este camino. Es por eso que el apoyo de Román es tan importante para él.
Ambos se levantan listos para unirse al entrenamiento.

Este es bastante calmo debido a las altas temperaturas y humedad, es por eso que el entrenador decide usar solo los últimos 40 minutos para generar un práctica de partido. 

El turno del fútbol femenino empieza cuando termina el masculino, por lo que algunos grupos de chicas ya se encontraban en las gradas cuando el entrenador ordena que tomen agua y se pongan las pecheras para jugar el partido. Pablo gira los ojos al ver que Scaloni ya está sacándose su camiseta chivada y quedándose desnudo de la cintura para arriba. Pablo lo ve detenidamente dirigirse hacia las gradas, justo a donde están reunidas las chicas,  sin perderse ningún movimiento de los músculos de sus omóplatos.

Mi vecinito [ScalonixAimar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora