-¡Maldición, entonces sospechaste desde el principio!-
En efecto, Morgana y Julieta se habían reunido con Merlín en la habitación de la vidente para aclarar que Julieta sabía sobre sus magias.
-¡Apareció una flor idéntica de la flor que está siempre sola! ¡De la mismísima nada!- le explicaba Julieta riendo, ya que ella no estaba enojada con Merlín por no contarle.
-Espero que no seas tan descuidado con todos los demás, o estarás en graves problemas.-A eso, Morgana soltó una risa ahogada.
-Entonces nunca lo has visto usar su magia aquí.- dijo divertida. -Merlin, cuéntale sobre la vez que le robaste salchichas a Arturo delante de su cara.--¿¡Hiciste qué!? Merlin, es el Príncipe.- dijo Julieta incrédula, volteándose rápidamente hacia el hechicero.
-Bueno, la cosa es que yo...- empezó a relatar riendo Merlín, pero entonces una persona interrumpió, entrando por la puerta sin tocar.
***
Iba subiendo las escaleras en dirección a la cámara de Lady Morgana.
Justo había tomado la primera mitad del remedio de la resaca, así que estaba empezando a sentirse mejor.
Su padre le había avisado que hoy, Arturo y Morgana cenarían junto a la reina Lourine y Uther.
Por eso es que se dirigía con ese mensaje a la habitación de la Lady Morgana, mientras divagaba en su cabeza.Se preguntaba frecuentemente dónde estaría Merlín, ya que no lo había visto desde la noche anterior.
Recordó el abrazo que se había dado con Julieta y por alguna razón le dieron escalofríos.Luego de subir las escaleras llegó a la puerta donde estaba la habitación de Morgana, entonces abrió sin tocar.
-Morgana, mi padre dice que te prepares para la cena...- anuncio sin mirar correctamente y cuando levantó la vista, vio a las personas que nunca pensó ver unidas en una misma habitación.
Morgana, sentada sobre su silla de maquillaje peinándose el pelo, pero inclinada en dirección hacia su cama.
Julieta, sentada sobre la cama de la pelinegra jugando con los bordes de una almohada.
Y Merlín, el mismo Merlín que había estado esperando toda la maldita mañana, sentado en la cama cerca de Julieta. Muy cerca de Julieta.-Arturo, buenos días, de nuevo.- le saludó sonriente Morgana, aunque entendía la ironía de la situación.
-Señor.- dijo Merlín fingiendo formalidad y dándose vuelta, ya que había estado mirando hacia la rubia sirvienta.
-¡Tú!- dijo acusador el rubio, dirigiéndose a Merlín. -¿Donde estabas hace unas horas?-
El aludido miró hacia ambos lados, buscando una respuesta adecuada.
-Yo—-Estabas aquí, pasando el tiempo con tu nueva amiga.- acusó interrumpiéndolo. -O debería decir "novia", bah, no es que me interese. Pero en efecto me interesa.- La mariposa en su pecho izquierdo aleteó con fuerza esta vez. -Quiero decir— se interrumpió a sí mismo el príncipe, viendo como todos los presentes lo miraban raro. -Quiero decir que me interesa lo qué haces mientras no estás conmigo.- intentó explicarse Arturo, pero en vez de eso salió una declaración extraña. Deseó poder parar de hablar, pero en intenso aleteo obligaba todas las palabras a salir. -No conmigo, me refiero, ya sabes. A tus deberes, como mi sirviente personal. Y no quiero que andes por ahí con cualquier chica, cuando deberías estar conmigo— digo, haciendo tus tareas.-
¿Como que comenzaba a hacer calor, no?La habitación quedó en silencio.
-Arturo, es muy temprano para beber vino...- dijo Morgana preocupada, a lo que Merlín tuvo que taparse la boca para evitar que una estruendosa risa saliera.
Ahí fue cuando toda la sangre subió a la cara de Arturo.
-¡No bebí nada de vino! Por Dios, Morgana. Solo vine para informarte que cenaremos junto a la reina hoy. Así que vístete bonito o algo.- le dijo molesto -Y tú, Merlín, más te vale darme una buena explicación de porqué no viniste a cuidarme— me refiero, a servirme mi desayuno esta mañana. Me levanté con molestias y se supone que tienes que estar ahí para traerme todo lo que necesito. Y, tú, Julieta, búscate a otro tonto, este ya es mío. Vamos, Merlín.- Con esa palabra y una molesta mariposa en su pecho que le hacía decir cosas que no quería, agarró a Merlín fuertemente del brazo y se retiraron del lugar.
La habitación quedó en silencio un rato, antes de estallar en risas por parte de las mujeres.
-¡Oh, Dios! ¡A Arturo le gusta tanto!- rió Morgana sin poder contenerse, pero repentinamente se tapó la boca al darse cuenta a quien se lo estaba diciendo.
Entonces Julieta le devolvió la mirada.
-¿¡Verdad!?- dijo la rubia y entonces Morgana la miró como diciendo: "dios, ¡alguien qué lo entiende!"
-Pero es tan ajeno a lo que siente. En serio no quiere darse cuenta.- dijo la sierva con una risa.-¡Sí! Y cuando Merlín hace algo obviamente romántico, él dice algo como; "Ay, que buen amigo tengo".
-Por Jesús, no lo conozco ni hace dos días y se lee en sus ojos. En eso, fue mucho más lento que Merlín. Al menos él acepta sus sentimientos.
Morgana abrió los ojos, incrédula.
-¿Entonces también te dijo?
-Más bien, yo adiviné. Fue muy fácil, de hecho. Solo tenía que prestar un poco de atención a como hablaba de "su noble y valiente príncipe" para darme cuenta- le respondió, encogiéndose de hombros y sonriendo.
Luego de hablar un rato más sobre los icónicos príncipe y su sirviente, comenzaron a charlar de cosas triviales cuando Julieta notó una bolsa de regalo sobre la mesita de Morgana.
-¿Así qué alguien cumple años?- preguntó Julieta curiosa, refiriéndose al regalo que se encontraba sobre la mesa.
Morgana se volteó para ver a qué se refería, e instantáneamente los colores le pintaron los cachetes.
-No...- respondió, aunque por el suspenso, Julieta supo que había más. -Nadie cumple años. Yo, bueno, la compré para mi sirvienta, de hecho.
-Aw, eso es muy considerado. Nosotras las sirvientas apreciamos mucho eso.- bromeó ligeramente la rubia. Pero el aire de Morgana era sombrío.
-¿Pasa algo?- preguntó preocupada por el humor de la pelinegra.-¿Hm?- dijo, levantando la vista. -Oh, no, no es nada. Es una estupidez.- dijo fingiendo una risita, restándole importancia.
Pero esperó unos segundos para seguir.
-Es solo que, bueno, llegué un poco tarde. Ya sabes, para entregárselo. Ella ya había obtenido uno de alguien más.- siguió contando algo apenada.Julieta abrió sus ojos ampliamente, entendiendo al instante.
-Oh, entiendo.- dijo pensativa. -Y ella sabe que querías darle el regalo, supongo.-Bueno, de hecho no alcancé a decirle...
-¿Entonces como sabe que tuviste la intención?
Morgana levantó las cejas pensativa, sin dar ninguna respuesta.
-Sabes, la mayoría aprecia más la intención que el regalo en sí- le informó Julieta, encogiéndose de hombros.
La pelinegra la miró, con una pequeña sonrisa en sus labios.
-Supongo que tienes razón.-
![](https://img.wattpad.com/cover/331145802-288-k586671.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Avec tout mon cœur -Merthur
Fiksi PenggemarArturo Pendragon es un príncipe muy celoso, lo que se demuestra cuando Merlín se vuelve cercano a una señorita que conoció en el bosque. Lamentablemente para el rubio, sus sentimientos se mostrarán sin barreras esta vez... Tendrá que hablar con tod...