Desde aquella pequeña plática con Sasuke no había podido dejar de pensar en cómo le diría las cosas a Itachi, en realidad a toda la familia Uchiha, pero del que más temía la reacción era de ese mentecato.
Últimamente el estado de cuenta de su teléfono se estaba viendo afectado, Itachi había agarrado la costumbre de mandarle mensajes de textos cada diez minutos durante todo el día, incluso en la madrugada y eso último lo molestaba un poco, pues a pesar de todo, consideraba sagrado el tiempo que destinaba a dormir y ahora debajo de sus ojos tenía unas grandes ojeras.
- ¿Tienes problemas para dormir Sasori no Danna?.- Deidara había hablado de pronto, sacando de sus pensamientos a Sasori.
- No.
- ¿Hay algo en lo que le pueda ayudar?
Yahiko le había insinuado muchas veces que Deidara sentía más que una simple admiración por él, cosa que al principio tomó como una burla de parte de su amigo, aunque ahora que analizaba con más detenimiento las cosas, se daba cuenta que Yahiko por menos que le gustará, podía estar en mi cierto. Deidara siempre había sido amable con él desde el inicio, siempre intentaba ayudarlo y se preocupaba por su estado, no obstante, a veces sentía que era un poco acosador con su persona.
- No lo creo.- dijo desanimado. Era la primera vez que mostraba algo más que una expresión sería y de indiferencia hacia Deidara, Sasori en ese momento no se dió cuenta de lo que eso había representado para su compañero de trabajo, quien dibujaba una ligera sonrisa en su rostro para mirar de nuevo su plato y seguir comiendo.
- Sabe que puede contar conmigo cuando lo necesite.
Sasori se limitó a asentir sin quitar la mirada de su plato, con lo que la poca esperanza de Deidara, se esfumó, tal vez Sasori estaba tan cansado que por un momento su faceta de indiferencia se había logrado disipar, pues al menos cualquier persona normal habría sonreído ante su comentario o hubiera dicho algo tan simple como un gracias.
Para cuando llegó la hora de salida, su mente seguía llena de los mismos pensamientos. Ya había visualizado en su mente varios escenarios y versiones de cómo le diría la verdad a Itachi, en ninguno imaginaba la respuesta, pues aunque le doliera en el orgullo, la posible reacción de ese hombre se había convertido en uno de sus más grandes miedos.
Conforme se acercaba a la puerta, pudo notar que había un reflejo detrás de esta, no tuvo que esforzarse mucho para decifrar de quién se trataba. Se detuvo por un breve momento, pensando que tal vez podría evadirlo, pero se regañó a él mismo y siguió caminando, sin percatarse que Deidara, que iba a su lado, se había dado cuenta de todo.
- Nos vemos.- se despidió Deidara estrechando la mano de Sasori, quien dirigía toda su atención al moreno que estaba recargado sobre un auto esperándolo con una pícara sonrisa.
- No tienes porqué venir por mi todos los días.- le dijo Sasori devolviéndole una sonrisa y recorriendo a Itachi con la mirada.
- Soy un hombre con bastante tiempo libre y está ciudad tiene muchos peligros.- miró hacia la derecha al decir eso y luego posó su mirada en Sasori.
- Pensé que Sasuke y yo habíamos dejado claro que lo nuestro ya se había terminado.- caminó hacia la puerta del auto y se metió en él.
- Por supuesto que lo sé, me basta escuchar como Sasuke llama quejándose de Naruto, pero aún no me quiere decir que hizo que fue tan imperdonable.- se colocó el cinturón de seguridad y arrancó el auto.
- Entonces si no estás...- se dió cuenta de lo que estaba sucediendo mientras formulaba su argumento, ¿Cómo es que no se había dado cuenta? Comenzó a reírse de la nada e Itachi lo miraba entre extrañado y molesto por no entender el chiste.

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𝑴𝒊𝒆𝒏𝒕𝒓𝒂𝒔 𝑫𝒐𝒓𝒎í𝒂𝒔 (𝑰𝒕𝒂𝑺𝒂𝒔𝒐)
Fiksi RemajaDespués de rescatar a un joven de caer a las vías del metro, Sasori se hace pasar por su pareja, apenas sabiendo su nombre y logrando engañar a casi todos sus familiares, excepto al hermano de su supuesto novio. Los personajes pertenecen a Masashi K...