12- Profanando lo ajeno

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Se sentía incómodo, no lograba que sus ojos se cerrarán y de esa manera pidiera caer profundamente dormido. Contemplaba la puerta, pensando en si era bueno pararse e irse a dormir mejor al sofá, pero justo cuando se decidía a hacerlo, recordaba que aún tenía que cumplir con su parte del trato.

Respiró profundamente y por fin se levantó de la cama, abrió la puerta evitando hacer ruido y se dirigió a la cocina. Estaba cansado, su vista era nublada y caminaba con lentitud. Tomó un vaso para servirse agua; era lo único que se le ocurría que podía hacer para distraerse un poco, además de caminar aunque sea en círculos en ese departamento, tal vez el cansancio lo ayudaría a dormir.

- Eres un mentiroso.

Sintió como los bellos de su cuerpo se erizaban. El cuerpo de él, aprisionaba el suyo contra el mueble, podía percibir su aroma y su respiración cerca de su cuello, a pesar de que se encontraba mirando hacia el arreglo de azulejos de la cocina de Sasuke. ¿Sería que ya había Descubierto todo?

- Invades mi espacio personal.- dijo mostrando seriedad en el sonido de su voz. Debía de actuar normal, aunque no creía tener las agallas de desmentirlo.

- Si fue una indirecta para que me quite, no servirá.

De alguna manera, Itachi se las arregló para acercarse aún más a él y lograr que el espacio entre ellos fuera casi nulo. Sí, en cualquier momento Sasuke llegará a aparecer, sería muy difícil inventarse algún pretexto de tal situación.

- Si no te quitas en los próximos diez segundos, puedes arrepentirte.

- ¿Realmente te estás acostando con mi hermano?.- preguntó con un toque de incredulidad, pero sin poder hacer a un lado su ansiedad.

Cómo siempre, la respuesta de Sasori no fue la que esperaba, esté comenzó a reírse por lo bajo y por un momento creyó que esa risa acabaría en una sonora carcajada, aunque a pesar de ello le gustaba.

- ¿Estás muriéndote de celos, cierto?

Maldito Sasori, detestaba que a veces fuera tan directo, que no tuviera ni un poco de tacto para decir las cosas. Obviamente se estaba muriendo de celos, pero no sé lo diría a ese enano del demonio por ningún motivo.

- Ya quisieras.

De nuevo el enano volvió a reírse, no lo soportó por mucho tiempo y lo obligó a voltearse, quedando ambos frente a frente. Lo miró directamente a los ojos, topándose con ese desgraciado color ámbar que causaba agitaciones en su interior. A juzgar por lo que veía, aquellos ojos se estaban burlando de él o al menos riéndose de su estado, porque estaba celoso y cada vez le era más difícil ocultarlo.

꒰⁠⑅⁠ᵕ⁠༚⁠ᵕ⁠꒱⁠˖⁠♡

La escena le parecía bastante divertida, jamás hubiera pensado que las cosas acabarían de esa manera, a veces le era fácil comportarse teniendo a Itachi de frente pero otras acababa sucumbiendo a todo lo que este representaba y dejándose llevar sin pensar en las consecuencias que aparecerían después.

Su labio inferior comentó a temblar ligeramente, algo que no le sucedía desde hace bastante tiempo y eso sólo significaba una cosa, estaba realmente ansioso de volver a hacer lo que no había podido desde hace días.

- No respondiste a mi pregunta.- le recordó Itachi con sus labios a unos escasos milímetros de los suyos.

- No.- le dijo con una sonrisa pícarona.- sólo fue una farsa para deswuiciarte un poco.

- ¿Tan frívolo eres?

Se sintió herido, o al menos eso le pareció a él. Itachi había retrocedido, permitiéndole tomar de nuevo el aire que le correspondía de la habitación. Antes se hubiera molestado porque alguien pensará mal de él, pero ahora le parecía cómico, buscar la manera de cabrear a Itachi, se estaba volviendo más que un pasatiempo para él.

𝑴𝒊𝒆𝒏𝒕𝒓𝒂𝒔 𝑫𝒐𝒓𝒎í𝒂𝒔 (𝑰𝒕𝒂𝑺𝒂𝒔𝒐)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora