CAPÍTULO 20

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- ¿Qué? -dice ella. La furia se nota en su voz. -¡Eso es imposible! ¿Quién era el encargado de comprobar eso?

Una mano tímida se levanta entre la masa de policías que se han amontonado torno a ella para recibir órdenes. Pertenece a un hombre corpulento aunque algo bajo. Parece intimidado.

- Y-yo, señora... Pero... ¡Le aseguro que estaba en el lugar! ¡Hay pruebas! -se defiende.

- ¿Pero qué me está contando? ¡No hay otra entrada en todo el piso! ¡Como no se haya tirado por la ventana! -ironiza. Conozco poco a mi madre, pero este tipo de comentarios no parecen ser muy de estilo.

Y entonces me viene la inspiración divina.

La sala donde tenía todo planificado... Por alguna razón no...

- ¡Sí la hay! -todo el mundo me mira fijamente en cuanto lo digo y admito que me cohibo. -Yo... Osea... Creo, no lo sé fijo... Pero supongo que podría ser...

- Enséñanosla, quizá aún estemos a tiempo. -declara Amber.

Les guío al despacho de mi padre y les muestro la habitación.

Por la reacción de mi madre creo que ella no sabía de la existencia del lugar.

Inmediatamente los agentes comienzan a examinar el lugar a conciencia.

- ¿Cómo sabías de este sitio? -me pregunta ella.

- Montó un numerito para explicarme porqué es tan hijo de puta. -me limitó a decir.

- ¡Señora! ¡Aquí! -exclama un agente. Nos giramos hacia él y vemos un pasadizo tras una estantería, el cual desciende.

- ¡No hay tiempo! ¡Todos tras él, vamos! -exclama. Le echa una mirada a Norton, que afirma con la cabeza e inmediatamente después de que ella se vaya por el pasadizo nos guía fuera del despacho.

- Hum... Disculpa... -digo después de estar en la entrada del edificio. Él me mira sin mucho interés. -¿Qué pasará ahora conmigo? Digo... Luca es mayor de edad pero yo aún tengo diecisiete... Y de todas formas él aún no puede independizarse, está estudiando... No tiene dinero... -nos dirige una mirada corta y sin respondernos se limita a contestar a su teléfono que suena.

- Sí -silencio. -Entiendo, sí. -luego cuelga y se dirige a nosotros. -Vosotros dos -Luca y yo -venís conmigo.

- ¿Perdón? ¿Y yo? No pienso volver a dejarla -dice Liam colocándose delante de mí.

- No te preocupes pequeño Cooper, antes o después la verás. Ahora deben acompañarme al mismo lugar donde estamos llevando a los hijos de todos aquellos delincuentes que hemos encarcelado estos días.

- ¿Eso significa que han atrapado a mi padre? -dice Luca. Él niega y explica que lo hagan o no, mi padre ha perdido nuestra custodia y que por eso debemos acompañarle.

Por alguna razón, no encuentro problema en ir con él, y de todas formas Luca irá conmigo y estamos más unidos que nunca... Así que le pongo una mano en el hombro a Liam dándole a entender que está bien. Él duda pero finalmente asiente.

Me da un abrazo con un leve beso y nos despedimos.

Mi hermano y yo montamos en el coche patrulla y el hombre se sienta en el asiento del conductor.

No tardamos en llegar a un gran edificio. No es la comisaría como pensaba que sería. Es más como una sala de reuniones comunales. Cuando entro, en cualquier caso, comprendo porque no estamos en comisaría.

Hay al menos cien personas aquí reunidas. Todos menores. Entre tres y diecisiete años, aunque creo que también he visto algún bebé. En cualquier caso, hay muchos policías, pero también muchos médicos, atendiendo a algunos con heridas... Supongo que no para todos ha sido tan fácil salir de sus casas.

Enemys to Lovers // Saga Enemies (1er Libro) (Completo ✅)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora