EPÍLOGO

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***CINCO AÑOS DESPUÉS***

***1 de Julio***

- Que sí, mamá, te iré a ver mañana -le digo. La tengo puesta en altavoz mientras paso a limpio mis apuntes. Ahora que he acabado la universidad debería tenerlas a buen recaudo para en caso de necesitarlas.

Porque sí, así es, hace un par de días Liam y yo acabamos nuestras respectivas carreras. Él siguió con su idea de medicina y ahora es un doctor muy sexi.

Yo por otra parte finalmente me decanté por un doble grado de derecho. Supongo que los actos de hace más de cinco años me ayudaron a decantarme por ella. Al fin y al cabo... Alguien tiene que restaurar la justicia en esta ciudad. Además, mi madre conoce al dueño de uno de los buffets de abogados más importantes así que ya tengo trabajo. Aunque no empiezo hasta dentro de una semana.

Por parte de Liam comenzó a trabajar el día siguiente a su graduación en el hospital de los señores Evans, y eso, con la ayuda de mi madre, nos permitió independizarnos. Porque sí. Llevamos cinco días viviendo en la misma casa.

Se trata de un apartamento bastante amplio en en el centro de la ciudad. El cual, aunque llevamos relativamente poco tiempo, ya está más desordenado de lo que admitiré nunca.

- ELIZABETH, ¿SIGUES AHÍ? -me grita mi madre haciendo que reaccione.

- ¿Eh? Ah, sí, sí -digo. -Perdona, mamá, es que ya es tarde, he quedado con mis amigos para ir a la playa hoy. Y ya voy tarde.

Ella suspira al otro lado de la línea. Casi puedo verla masajeándose el entrecejo. En este tiempo he aprendido mucho de sus manías, eso lo hace cada vez que yo llego tarde a alguna parte. Ella es muy puntual.

Nos despedimos y le cuelgo.

No he mentido, vendrán a por nosotros en menos de una hora y yo aún estoy en pijama.

Me levanto y justo en ese momento entra Liam en nuestra habitación.

- ¿Aún estás así? -dice juzgandome con la mirada. -Venga, anda, vamos a llegar tarde. -se acerca, me da un beso corto en la boca y otro igual en la frente y vuelve a salir tras coger un par de bañadores d cajón de su armario.

La verdad... Últimamente Liam está bastante raro, pero cuando le pregunto enseguida me dice que no me preocupe, que simplemente lo de trabajar le agota.

Yo creo que me oculta algo. He llegado a pensar que me esté engañando, pero cuando se lo he dicho a Irina y a Amy se han empezado a descojonar de mí negándolo apresuradamente. ¡Esas dos cabronas saben algo y no me lo quieren contar!

En cualquier caso, no tengo tiempo para pensar en eso ahora.

Me pongo el bikini negro que me compré el otro día en las rebajas y guardo otros dos en la bolsa de la playa junto a la toalla, las gafas de sol, la crema y... ¿Me dejo algo? ¡Ah, sí! ¡Las chanclas!

Me pongo un top y un short, cojo una sudadera para si más tarde enfría y salgo del cuarto con mi bolsa y la dejo en la entrada junto a la de Liam.

Voy con él. Está en la cocina, preparando unos sandwiches. La verdad es que ninguno de los dos es bueno en la cocina, pero él por lo menos se defiende, yo probablemente me las arreglaría para hacer arder el piso solamente haciéndome un bocadillo. Además, él está ahora dando también un curso de nutrición y eso hace que cuide su alimentación (y por consiguiente también la mía). Cuando me empieza a preparar ensaladas y cosas sanas, admito que aveces me rindo, pero él me obliga a continuar comiendo, alegando que si su hermano mayor siguiese entre nosotros estaría orgulloso de él por su vida sana y que piensa hacerle honor. ¿Está mal maldecir a un muerto?

Enemys to Lovers // Saga Enemies (1er Libro) (Completo ✅)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora