Enemys to Lovers // Saga Enemies (1er Libro) (Completo ✅)

CAPÍTULO 4

Las dos chicas que he contratado para que me preparen para la gala me dan los últimos repasos.

Ashia, una de las dos, una gran morenaza incluso más alta que yo, está acabando de hacerme las uñas al detalle mientras Hiany, su compañera de origen hawaiano me termina de colocar los últimos brillos del maquillaje.

- bueno pues ya está -dicen al acabar. Me miro en el espejo, estoy deslumbrante y nunca mejor dicho, pues al ser el dorado el color de la marca Sharp, voy completamente de ese color, uñas, maquillaje y ropa dorados, además de joyas (de nuestra marca como cabe entenderse) de oro como son mis anillos, collares y pendientes. Pero dejadme que describa.

Bueno empezaré por el pelo, que es lo más sencillo. Está planchada totalmente y estirado todo lo posible, de forma que me llega hasta la cintura. Además lleva unos discretos brillos dorados colocados en algunas zonas estratégicas para que brillen al rebotar la luz.

En cuanto al maquillaje, es una base normal, con corrector y bastante iluminador eso sí. El colorete es en tonos marrones y el pintalabios es de un rosa amarronado mate, al que le han puesto un poco de gloss encima para que brille. Y luego están los ojos, unas sombras de distintos tipos de dorados en degradado y con un mogollón de brillos añadidos, además del rímel, de color negro azabache y un delineado perfecto. Todo de la mano de Hiany, como dije antes.

Sobre las uñas por parte de Ashia, son uñas de gel bastante largas de color negro con un degradado dorado en las puntas de tres de las cinco, siendo solo las que corresponden a los dedos anular y corazón las que no tienen degradado, sino un pequeño símbolo en microminiatura que representa a la marca Sharp, en tonos dorados de nuevo, por supuesto.

Hablando del vestido que ya sabéis de que color es... bueno, se trata de una sola pieza superajustada (casi me quedo sin aire mientras me lo apretaban) que gracias a tal presión me marca perfectamente el pecho y las curvas. Al ser corto, consigo además que mis piernas se vean aún más largas. Por la parte de la espalda está descubierto y sus mangas son anchas en contraste con el resto de la prenda, y largas. Como hace frío, me han puesto una medias transparentes totalmente y en cuanto a calzado, se tratan de dos zapatos de tacón del color ya mencionado con la aguja más alta que me he puesto nunca... ¡20 centímetros de aguja! ¿Sabes lo que es eso? No podré caminar por una semana... pero en fin... como dice mi abuela, una mujer experta en tacones y joyas... para presumir hay que sufrir.

En fin... ahora que menciono las joyas... estas están diseñadas por los trabajadores de nuestra empresa tapadera, la cual fabrica y diseña todo tipo de bisutería. Llevo tres anillos de oro en la mano izquierda y dos en la derecha, además de un par de pulseras en ambas. Además, cayendo sobre mi escote hay unos tres o cuatro collares distintos de diamantes y otras joyas. Y por último están los pendientes: unas suaves cadenas de oro de las que acaban colgando unas pequeñas perlas para los agujeros principales y unas pequeñas aretas con otras dos perlitas para mis piercings, dos en el derecho y uno en el izquierdo.

Y ese es mi atuendo, complementado únicamente con un pequeño bolso de mano negro con la apertura dorada en el que me cabe, un labial para retocar más tarde el maquillaje y el monedero.

Una vez finalizado, despido a las chicas y voy al despacho de mi padre.

Él no irá. Nunca aparece en eventos sociales, en su lugar nosotros (en especial Jude) le representamos.

Llamo a la puerta y oigo la voz de mi padre decirme que pase. Al abrir casi no le veo sumergido en un desastre de papeles.

- Ah, Elizabeth, eres tú -dice, haciéndose ver entre las montañas de documentos para firmar o completar.

- emh... sí... me dijiste que volviese antes de irme... Jude y Luca ya están casi así que venía a por lo que tengo que darle a Amy -le recuerdo aunque ya lo sepa.