Cuartos de final y todos estaban nerviosos, en el vestidor se manoseaba la confianza y un poco de nervio de los jugadores. Scaloni charlo un rato con ellos mientras acomodaban tácticas y pensamientos;
Plan A: Ganar.
Plan B: Hacer que pierdan.
Plan C: Romperles el orto.
Listo, todo estaba perfectamente bien repasado y acomodado.
Kun estaba lejos de los jugadores, ellos estaban calentando, ¿Qué iba a hacer allá? ¿Tener un paro cardiaco? A sus experimentados oídos legaron las palabras del director técnico de países bajos, Van Gaal. Revancha, ganar, asegurar, fueron las únicas palabras a las que prestó atención Agüero, se carcajeo un poco ante la minúscula posibilidad de que con realismo eso fuera a suceder, aunque igualmente la indignación se hizo presente en él.
El juego podía resumirse en tres simples vocablos: caótico, tenso y emocionante.
Primer gol, minuto 34:02, Molina fue el afortunado que lo marcó. Un tiro libre de Lionel fue frustrado.
Tercer intento de gol, Lionel marcó y la afición se volvía loca. Cantaban y vociferaban con todo lo que podían, los colores celeste y blanco resaltaban entre todos, el orgullo que en sus corazones crecía era inigualable. Los argentinos que no pudieron ir gritaban, algunos al borde de las lágrimas, todos confiaban ciegamente en su selección.
Minuto 74:06 y se avecinaba el primer desastre, Emiliano se puso frente a frente con un rubio neerlandés, en un intento de intimidarlo, se insultaron un poco y sus compañeros se vieron en la obligación de intervenir, no necesitaban una tarjeta o llamado de atención ahora, muchas gracias.
—¡Estos neerlandeses del orto, váyanse a la re puta que los parió!— Gritaba con hartazgo Kun, recibiendo vistazos de los neerlandeses. Este argentino derrochaba pasión y palabrotas por su selección. Que hombre.
Primer gol de Países Bajos al minuto 82:17 marcado por su número de plantilla 19, la incertidumbre de si remontarían por un milagro atacó los corazones de algunos aficionados.
Minuto 88 y Leandro tuvo la ocurrencia de patear el balón con dirección a la banca suplente de los anaranjados, armando un alboroto innecesario y bochornoso según aficionados. Kun se echó las manos a la cabeza, consternado por la poca regulación. Enzo se llevó algunos empujones y palabrotas que no lograba entender por su raro acento.
Alargó a tiempo extra. Todos los albicelestes estaban ofendidos y rabiosos, en especial Kun que sentía hacerle falta un cardiólogo cerca. Se iba a morir de nervios.
Tiro libre de Países bajos, festejaron todos, la plantilla, la banca, la afición y su país entero, quizá este era el partido definitivo para su selección.
Tiro libre de Argentita errado, todos compartían el sentimiento de inseguridad, la banca, el país, los jugadores y afición.
Al minuto 121 acaba el martirio y comienza el verdadero sufrimiento y estrés; los penales.
El primer penal era de Países Bajos, quienes estaban más que confiados y sonrientes, aunque esa sonrisa se borraría y daría paso a las verdaderas sonrisas, fallan, los gritos e insultos argentinos no se hacen esperar, ni rogar.
Segundo penal con nombre y apellido: Lionel Messi.
LEO LA METE, LEO LA METE, LIONEL METIÓ UN GOL, EL GOL DEL DESEMPATE, EL GOL DESCISIVO.
Kun gritó como si la vida le fuera en ello, que no era del todo una falacia, pues ese partido había dejado alterado a su defectuoso corazón.
La afición con afán salía de sus casillas, inflándose el pecho a más no poder, sintiendo el escudo de Argentina en todos sus corazones a punto del llanto.
Penal neerlandés, errado magistralmente, una vez más la tribuna albiceleste gritó.
El cuarto penal es una historia totalmente colorida, pues Leandro anotó, todos parecían alucinar. Iban a ganar, estaban seguros de ello, podían sentirlo en cada fibra. Kun estaba a punto de desmayarse, pero no lo permitiría, al menos no hasta que el partido no acabara.
PAREDES, PAREDES, PAREDES CUIDADO QUE TE PROPONGO TODO, PAREDES. Nunca sintió tanto las palabras de un comentarista.
Quinto penal y era hora de festejar en el país neerlandés, pues lograron marcar.
Sexto penal fue turno de Montiel y victoriosamente marca un gol. Asiente y triunfante corre un poco en medio de todos.
El séptimo es anotado por Países bajos, asombrosamente no grita ni se mofa, solamente hace una pequeña sonrisita y se va de ahí, destejando con sus compañeros levemente.
Octavo penal, cuarto penal de argentina, fallado por Enzo Fernández. Se llevó las manos al cabello, tirando levemente de el.
Noveno penal anotado con facilidad, los argentinos se estaban calentando lentamente por las burlas que los neerlandeses hacían en una mímica deplorable.
Decimo penal corre con suerte diferente pues es anotado casi con elegancia. Lautaro sonrió reconfortantemente para sus compañeros. Es nuestra, quiso animar entre labios.
Todos festejaron, se lanzaron contra Lautaro en una muestra fraternal y amorosa, la Scaloneta no eran compañeros, eran familia.
¡EL SUEÑO SIGUE! ¡EL SUEÑO ARGENTINO SIGUE! ¿SERÁ ESTA LA TERCERA ESTRELLA?
Querían algo de relajación después de tan desgraciado encuentro, ¿Qué mejor que un asado con una birra?
Scaloni los decidió consentir un poco, dándoles el gusto de la tranquilidad que pedían. Un trato fue a lo que llegaron, mañana tendrían su día de descanso, ya era tarde y debían estar rejuvenecidos, no tirados mientras tomaban.
Kun se fue con Leo después de hablar un rato con los demás, estaban emocionados, en especial los más jóvenes.
—¿Cómo estás?— Cuestiono Leo cuando salió de bañarse, una toalla se sostenía de su cadera, con otra más pequeña se secaba en cabello mientras buscaba su ropa.
—Bueno, sentí el corazón en la boca, boludo—. Soltó una risilla, acomodándose en la cama. Leo lo buscó con la mirada, preocupado por su salud—. Nah, todo bien, lo normal—. Mintió, verdaderamente su corazón estaba alborotado por el partido.
—Si te sentís mal me decís, no quiero que te pase algo mal, ¿Entendiste?— Regañó un poco, empezando a ponerse la ropa.
Agüero solamente atinó a responderle con un mhm, entendió porque su hijo siempre respondía eso cuando su madre lo regañaba. Cerró sus hijos su puso sus palmas detrás de su nuca, sin saber en qué momento cayó rendido al sueño.
¿Sigo narrando los partidos? Siento que no les importan mucho AJAJAJA, podría avanzar más rápido en la historia si no los escribo, ¿Ustedes que opinan, seres? 🫂
Gente, oficialmente me odio más que ayer y menos que mañana. Tenía todos los capítulos, hasta el cinco de "ándale" y de esta historia (al igual que de historias que aún no salen), pero todo se me borró y mi copia de seguridad más reciente es de agosto del 2022 💀
Quiero hacerme tantas cosas y cada una de ellas atentaría contra mi vida de maneras muy graciosas.
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Avellanas y miel | Guillermo Ochoa x Lionel Messi
FanfictionNo deseaba saber nada de él, aunque jamás imaginó que lo haría ceder en contra de su voluntad. Según Guillermo, los sentimientos también fueron contra voluntad propia, al igual que al convivencia, después de tiempo empezó a atesorarla y añorarla. ...