Capítulo 53

5 3 0
                                    

➷ೃ༄*ੈ✩ ✧ ➷ೃ༄*ੈ✩ ✧ ➷ೃ༄*ੈ

Ashly.

—Bien, chicos, ya saben el orden en el cual saldrán. Todos son muy buenos nadando, pero noté algunas cosas. Valeria irá de última por si nos llegan a rebasar; eres de las más rápidas junto con Estaban. Así que así será el orden. Confío en ustedes, chicos, y recuerden: no le metan toda la velocidad, hagan bien sus brazadas, al igual que sus patadas, pero la mano cerrada y con forma de hueco para de esta forma jalar más agua —todos asintieron.

Estar lejos de Ángel me dolía, pero estaba muy concentrada en esta competencia; esto me podría ayudar bastante y es lo único que importaba, que era ganarla...

No quería distraerme, pero miré a mi lado y estaba Ángel a lo lejos. Suspiré; de verdad que no quería ni verlo. Pero al ver que me hacía señas, no pude negarme al ver su carita.

—Ahora vuelvo, chicos, vayan calentando —caminé hasta la puerta donde estaba Ángel—. ¿Qué quieres, Ángel?

—Hablar contigo. ¿Por qué no me respondes?

—Porque yo no quiero hablar contigo.

—¿Por qué?

—¿No es obvio? —él negó—. No quiero saber nada de ti, Ángel, después de esa noche en tu casa con todos tus amigos presentes que claramente, NO HICISTE NADA, dejaste que Mon siguiera hablando, dejaste que me humillara...

—Sí hice algo, Ashly.

—Yo ni siquiera lo vi, y aparte de todo eso, no puedo creer que después de lo que pasamos te fueras a acostar con esta chica Vera, y luego estuvieras nuevamente de amiga con Monse después de lo que me hizo.

—¿Acostarme con Vera?

—¡Sí! Maldita sea, mejor coge donde no puedan verte, quedé como la estúpida que le ponían los cuernos y lo peor que ni fuimos nada.

—¿En serio piensas que yo haría algo así?

—¡Por supuesto! Ya no sé ni qué esperar de ti, Ángel.

—Ashly, no sabes ni siquiera nada... carajo estuve hablándote por días, esperándote en la puta biblioteca para que fueras y arreglarnos. ¿En serio crees que estuve acostándome con Vera?

—Sí, claramente. Supongo que la gente como tú no cambia de la noche a la mañana, Alfredo bien que lo dijo, solo te coges a la chica que quieres y la desechas. Ese era tu pasado, supongo que no has podido cambiar tus necesidades.

—No lo puedo creer —suspiró—. Entonces, ¿estás enojada porque según tú me acosté con Vera?

—Exactamente, y esas risitas que se dan en cada maldito descanso, me lo confirman.

—Bien —miró el suelo—. Cree lo que quieras, Ashly. Se ve que ni tú ni yo nos conocemos lo suficientemente. Con permiso.

—Adiós.

Me di la vuelta, y haberle dicho todo eso me había dolido en toda el alma. Me limpié las mejillas antes de ir con mi equipo.

La competencia no tardaba en iniciar, así que fui con el director y mi equipo; seguían calentando y yo únicamente sonreí. Nunca me había costado tanto haber sonreído.

La competencia comenzó, y llevábamos la delantera; la sensación de que íbamos ganando había reemplazado por completo cómo me sentía con respecto a Ángel. Ver a mi equipo llevar la ventaja había ocasionado felicidad y adrenalina, pues aparte de equipo, habíamos formado una familia que se apoyaba. Ver a los demás apoyando a su compañero que estaba nadando me dio tanta satisfacción.

Al final, no ganamos; quedamos en segundo lugar, pero había sido suficiente para mí y, al parecer, para el director también, pues me dejó con el puesto de entrenadora y, claro, me pagaría mejor por haber obtenido el segundo lugar.

Al llegar a mi departamento, no había nadie; seguro, mi hermana estaba en su habitación. Después de nuestra pequeña charla donde nos dijimos hasta lo que no, no hemos vuelto a cruzarnos. Fui a mi habitación y cerré la puerta; estaba acostada, mirando mi techo. Una lágrima salió de mis ojos; comencé a llorar, me sentía sola.

Qué patético había sonado eso, pero era real; estaba sola, no tenía a nadie a mi lado, a nadie a quien poder contarle mis cosas o mis problemas, no tenía un hombro en el cual llorar... me dolía mucho eso.

Me dolía mucho todo lo que Ángel me había hecho, y lo que mi amiga también; siempre había sido lo mismo en toda mi vida, llegaba alguien, me ilusionaba y al final me cambiaba por alguien mejor. Creí que sería diferente, pero no, yo creo que este patrón siempre iba a seguirme de por vida.

¿Cuándo volvería a ser feliz?

Estos meses que estuve con Ángel fueron los mejores; fui muy feliz, pero no podía creer que me hiciera eso. Creo que, a pesar de todo, aprendí que no debo ir detrás de alguien que me haga sentir menos.

➷ೃ༄*ੈ✩ ✧ ➷ೃ༄*ੈ✩ ✧ ➷ೃ༄*ੈ

Más Que SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora