Viviendo con Serpientes (EDITANDO)

Despertar, extrañes y un nuevo bebé

Narra Teddy.

    Era de madrugada y la Mansión estaba sumida en el silencio, había mucho frío, sabía que no estaba en su habitación, al abrir los ojos se dió cuenta de que estaba en la sala médica de la Mansión, en el sillón que estaba en la esquina estaban tío Theo y tía Luna, era extraño que sus padres no estuvieran allí, ¿Estarán enojados?.

     No le agradaba la idea de que sus padres estuvieran enojados con él, sabía que había roto una de las reglas que tenían, había desobedecido pero no fue a ahí porque él quisiera, él tenía que ayudar a su hermana, no entendía porque Cissy no se detuvo cuando él la llamó, o cuando la alcanzó, pero sabía que estaba rara pues sus ojos los tenía indigo y no lilas.

   Miró hacia afuera de la habitación, se veía luz en los pasillo, se quitó la manta que tenía para el frío y se la coloco como capa, había mucho frío, se calzo con sus pantuflas que seguro le habían traído cuando estaba dormido, caminó en silencio por la habitación y salió con destino a la cocina, tenía hambre y su estómago rugía, no sabía que hora eran exactamente, en la puerta de su habitación estaba un hombre alto y vestido de negro; sabía quién era, era el tío Gärley.

- Veo que ya despertaste pequeño, lobito.- hablo con su acento alemán, me sonrió cariñosamente.

- ¿Que haces aquí tío?.- pregunte extrañado, sus padres no dijeron nada sobre que su tío Gary (así le decimos de cariño) vendría.

- ¿Así saludas a tu tío, después de que no le vez desde hace meses?.- el alemán alzo una ceja con seriedad.

- Lo siento tío, me alegra mucho verte, solo que me extraña que estés aquí.- respondo con sinceridad.

- Después de lo sucedido ayer, tu padre estaba preocupado por su seguridad, así que mando a llamar a su grupo personal de , a mi me encargo cuidar de ustedes y de tu madre.- respondió con media sonrisa, Teddy asintió, eso quería decir que lo de ayer había sido más peligroso de lo que había pensando. Se despidió de él después de decirle que iba a la cocina, al llegar vió que en el lugar habían una personas pelirrojas y algunas azabaches.

- Buenos días.- saludé, me sorprende que ellos sigan aquí, ¿Acaso se habrán quedado a dormir? Eso sí es raro.

     Todos dejaron de hacer lo que sea que estaban haciendo para mirarme, algunos reflejaban alivio y felicidad otros pues suma indiferencia pero es algo que no me interesa, miré por toda la cocina buscando a mi madre pero no la ví, solo me fijé en la abuela Cissy que estaba con ellos lo más probable preparando el desayuno, ella y mi madre siempre se despertaban temprano para tener el desayuno a tiempo.

- Buenos días pequeño Teddy.- mi abuela se acercó, me abrazo y dejo un suave beso en mi frente, sus ojos tenían lágrimas contenidas.- Que alivio que estés bien, mi pequeño.- lo miro con ternura.- Gracias a Merlin que estás bien, ¿Quieres desayunar?.- asentí con una sonrisa, la abuela fué y me preparo panqueques con miel y arándanos con jugo de manzana verde, la mesa del desayuno de la cocina estaba ocupada con los pelirrojos y el azabache así que me senté en la isla de la cocina a comer mi desayuno, normalmente lo hacía en el comedor pero estaba vacío y no quería comer solo.

- ¿Teddy cómo te sientes?.- escuché que preguntaba Harry, él había ido con mi padre en mi busca y la de mi hermana, se lo agradecía con sinceridad.

- Estoy bien, gracias por preguntar señor.- Potter hizo una mueca clara de que no le agradaba que le dijera señor.

- ¿Seguro que te encuentras bien? Ayer no parecias querer reaccionar.- Teddy miró al azabache estaba irritandolo con tanta preguntadera, seguro quería sacar algo para eso del juicio.