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—¡¿Donde está la Mari?! Salimos en 5 minutos.— escuché gritar a mi hermano.

Entre rápidamente al camerino ya vestida y el Esteban alzó sus brazos con alivio.

—Perdón, no podía ponerme las botas y no había nadie que me ayudara.— lamenté y él me dio un rápido beso en la frente para que no me preocupara.

—Salen en tres minutos, ¡Afuera todos!.— gritó el manager de mi hermano y todos salimos corriendo hacia la parte trasera del escenario, listos para salir.

—Bueno, antes de salir, decirles que los amo mucho a todos y gracias por estar acá hoy acompañándome ¡A darlo todo nomás mis amores!.— dijo eufóricamente el Esteban haciendo que todos gritáramos y nos abrazáramos.

Apenas nos separamos le indicaron al cister que tenía que salir al escenario, nosotros esperábamos unos segundos para que él saludara.

Cuando comenzó a sonar la pista de "La terapia" salimos al escenario y darlo todo bailando.

(...)

Faltaba poco para que terminara el show y yo estaba descansando unos segundos antes de que empezara "Caminemos de la mano" que es en donde yo bailo con una compañera, solo nosotras dos.

Prácticamente ella baila con mi hermano y yo con Pailita. La verdad no lo conozco y tampoco se presentó en los ensayos por cosa de tiempo, pero espero que las cosas fluyan bien.

Cuando comenzó la canción salí rápidamente con mi amiga a bailar, hicimos nuestra rutina atrás los cantantes y llegó la parte que ambas nos separábamos e íbamos con nuestra respectiva pareja.

Me moví lentamente hacia pailita y toqué su hombro con delicadeza, él giró un poco su cabeza para mirarme de reojo y me dedico una leve sonrisa haciendo que la gente gritara.

Baile un poco con él y cuando término la canción se quedó sujetándome la cintura al igual como lo hacía mi hermano con mi compañera.

Le di un leve beso en la mejilla y el público gritó eufórico, me separé lentamente de él mientras me dedicaba una hermosa sonrisa.

Luego de eso Pailita salió del escenario y yo me quedé ya que tenía que seguir bailando un par de canciones.

(...)

—Muchas gracias a todos de verdad, gracias a Pailita, Polimá y Pablito por acompañarme cantando, a mis bailarines, y a la persona más importante en mi vida, la Mari, te quiero mucho hermanita.— me abrazo de lado para luego tirar un beso hacia el público y salimos corriendo del escenario.

Se escuchaban los gritos de la gente, y nuestros gritos diciendo lo bien que nos fue, la adrenalina la teníamos a mil.

Nos dirigimos nuevamente al camerino, y como siempre el Esteban se puso a hablar haciéndonos llorar a todos.

—Oye que son llorones.— hablo Pailita riendo sabiendo que era el que más lloró.

Estuvimos hablando algunos minutos más y cada uno se fue a cambiar para irnos.

Cuando estuve lista salí en busca del Cister y lo encontré hablando con Pailita.

—No te hagas el weon conmigo, mira que te conozco y conozco esas sonrisitas.— hablaba amenazante el Esteban.

—Oye si no hice nada, la mire y le sonreí nomas, y fue una sonrisa como la que le doy a todo el mundo.

—Ah sipo, y yo seré weon.

—Nadie sabe.— respondí yo haciendo que ambos pegaran un mini salto.— Ah yapo, ¿tan fea soy?

—Jaja, chistosa, ven pa' acá.— me tomo del brazo haciendo que me acerque más a ellos.— Mira te presento al Carlos, Pailita, mi mejor amigo. Carlitos, ella es mi hermana.

—María Ignacia.— me presente estirando mi mano, él soltó una leve risa y la estrechó.

—¡Oye, ¿que dijimos de las sonrisitas?!.— hablo el Esteban.

—Cállate un rato aweonao.— dijo el Carlos mirándolo mal.

—Estebitan, me quiero ir.— me di vuelta para mirarlo con un puchero.

—Pucha Mari, yo no quería ir a la casa.— me reclamo, yo lo mire mal.

—Pero es que estoy cansada po.

—Oigan si quieren yo te llevo a tu casa.— propuso Pailita y yo lo mire feliz.

—¿De verdad? ¿no te molesta?

—Obvio que no, por eso me ofrecí, aparte yo también voy a mi casa y me queda de pasada.

—¿A tu cas...?.— iba a hablar mi hermano pero el Carlos le pego un manotazo para que se callara, los miré confundida.

—Vamos Nachita.— lo quede mirando por algunas segundos, no me gustaba que me digan Nachita, pero por alguna razón de su boca salía muy lindo, y me gustaba.— ¿Pasa algo?

—No le gusta que le digan Na...— el Esteban no termino de hablar porque le pegue un manotazo.

—Siempre hablando de más Esteban Cisterna.

(...)

Iba en el auto del Carlos, ambos íbamos en silencio y solo se escuchaba "Phillie y Botellas RMX", cuando llegó la parte del Nickoog comencé a tararear la canción, pero al pasar a la parte de Pailita me quede callada porque me daba vergüenza.

—Oh, mal ahí, paraste justo en mi parte. Me siento ofendido.— bromeó y me reí.

—No es que no me la sepa, es raro cantar tu parte porque estás acá conmigo.

—¿Por qué raro? yo sería feliz si me cantaras mis partes.— dijo sonriendo y me sonrojé.— Naa' ¿y ese tomatito tan lindo?

—¡Córtala!.— me tape la cara para que no me viera mas.

—Ya si te estaba webiando nomas Nachita. ¿Te puedo decir así? es que no he escuchado a nadie decirte así.

—Obvio que si, dime cómo quieras.— le sonreí y él a mi.

(...)

—Muchas gracias por traerme, te debo una.

—Con que me cantes una parte de mis canciones soy feliz, algún día te la voy a cobrar.— me sonrío.

Dude mucho en cómo despedirme de él, al parecer lo noto porque se acercó a mi y me dio un beso en la mejilla.

—Descansa nachita.— sonrió y yo hice lo mismo.

Me baje del auto y entre casi corriendo a mi casa por los nervios. Al estar adentro solté un grito ahogado, la Mila no me va a creer esta wea.

𝐁𝐀𝐈𝐋𝐀 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐌𝐈 ; Pailita Donde viven las historias. Descúbrelo ahora