𝐁𝐀𝐈𝐋𝐀 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐌𝐈 ; Pailita

015

—¿Queri' aparecer en mi video?.— preguntó el Carlos.

—¿De la canción nueva?.

—Si. Sería bacan que estés ahí.— me acarició la mejilla, yo asentí emocionada.

—Te advierto que van a haber caleta de minas.— habló el Esteban, que pasaba por el living para ir a la cocina.

—Te pagan por sapo weon.— dijo el Carlos.

—Igual iba a saber po.— se burló.

—Me da igual.— dije riendo.— ¿Cuando van a grabar?

—Hoy po, si te dije.— yo asentí acordándome.— Va a ser en una casa, como carrete.

—Buena, ¿a qué hora tenemos que ir?

—Como a las 6:00. Así que ya me voy a ir a bañar.— dijo viendo que eran casi las 4:30.

Él se fue a su casa y yo me fui a bañar para luego vestirme, peinarme y maquillarme. Estaba haciendo todo rápido porque me demoré caleta peinándome y ya son casi las 6:00.

Tocaron mi puerta y grité que pasara. El Carlos entró y se sentó en mi cama. Yo estaba frente al espejo.

—¿Te falta mucho?.— preguntó y yo negué.— Que te vei' bonita.

—Muchas gracias.— le sonreí mirándolo por el espejo.— ¿Me podi' sacar una foto antes de irnos?.

—Obvio.— respondió. Yo terminé de maquillarme, me senté en la cama y le pasé mi teléfono para que saque la foto.

Al final sacó como 20 y salimos rápido de la casa, porque íbamos un poquito atrasados.

En el lugar había caleta de gente. El Carlitos me tomó de la mano para entrar y llegar hasta donde estaba su manager. Se pusieron a hablar sobre cómo iba a ser el video, y empezaron a grabar.

Yo salía de vez en cuando, en tomas piolitas. Menos mal estaba el Lucas, porque hay varias escenas donde bailan.

—¿No te poni' celosa?.— preguntó mi amigo mientras tomábamos agua. El Carlos estaba grabando partes donde salía con tres minas vestidas de conejitas.

—Me da igual, total sé que es pa' un video.

—Que bueno que seai' así. Si yo fuera su mina, estaría terrible celosa.— bromeó mi amigo.

—No me wei, porfavor.— lo reté.— Aparte que el Carlos mira la cámara noma' po.

—Jurai'.— webeo haciendo que lo mire mal.— Ya si te estoy webiando, no te enoji'.

—Si no me enojo weon oh.

Dejamos de hablar porque nos llamaron para que con el Lucas grabáramos caminando hacia un baño, solo nosotros dos. Hicimos caso y escuchamos al caballero que nos indicaba que teníamos que hacer.

Al final hicimos como tres veces la misma para que saliera bien, y volvimos hacia donde estaba grabando el Carlos. Llegamos justo cuando mi pololo le acomodaba las orejitas de conejo a la mina que estaba al lado de él y luego las abrazaba por los hombros jugueteando con ellas.

—Uy si mira a la cámara noma'.— webeo nuevamente el Lucas.

—Deja de webiarme Lucas, me estoy empezando a enojar.— dije acercándome a él para amenazarlo.

—Ya pero agarratela con él.— dijo poniendo sus manos delante de él para defenderse.

Lo ignoré y seguí mirando la grabación que segundos después terminó. El Carlos tomó una botella de agua y se acercó a nosotros.