𝐁𝐀𝐈𝐋𝐀 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐌𝐈 ; Pailita

008

—Como que no hemos hablado mucho.— hablé a mi mejor amiga luego de que estuviéramos mucho tiempo en silencio.

Ambas estábamos sentadas en el sillón mientras nuestros amigos conversaban en el patio.

—Si, han pasado hartas cosas.

—¿Como que estás con el Balbi?.— solté de repente, ella me miró de reojo.

—Mari, no quiero que las cosas entre nosotras se vuelvan incómodas. Yo se que antes nos contábamos todo pero entiéndeme que ha sido difícil para mi. Fue difícil darme cuenta que podía sentir cosas por otras personas, y darme cuenta que tú hermano nunca me va a querer como yo lo quiero a él. Y es difícil hablar de estas cosas sabiendo que eres hermana del weon que me gusta, se siente incomodo.— dijo mirando el piso.

—Se que no es fácil Mila, pero más allá de ser la hermana del Esteban soy tu mejor amiga. Pongo toda mi confianza en ti y pensaba que tú hacías lo mismo, yo nunca me sentí incomoda por hablar estas cosas contigo. Tienes todo el derecho de que te guste alguien más, me hubiese gustado apoyarte y acompañarte en este proceso, pero entiendo si prefieres que me mantenga fuera de esto. Respeto totalmente tu decisión.

—Perdón, de verdad no quería que las cosas cambiaran entre nosotras.

—¿Por que siento que te pasa algo más?.— dije con curiosidad. Ella se veía demasiado incómoda y el tema de mi hermano nunca fue un problema para nosotras, por lo que es raro que ella se sienta así.

—¿Por qué piensas eso?

—Porque las cosas cambiaron de un día para otro. ¿Te hicieron o dijeron algo?.— ella negó muy segura.— ¿Hiciste algo?.

El silencio fue mucho más incómodo que antes, vi como mi amiga estaba a punto de llorar y de verdad que no entendía por qué.

—Perdóname, de verdad no se que me pasó.— dijo con dificultad.

—Mila ¿que te pasa? de verdad me preocupas.

—No merezco que te preocupi' por mi Mari.

—¿De que estai' hablando? Eri' mi mejor ami...— no pude seguir hablando porque me interrumpió.

—Me comi con el Cris.— soltó y nos quedamos en silencio.— Varias veces, incluso cuando tú estabas con él.

Sentí como dejaba de escuchar lo que ella me decía. Me levante del sillón rápidamente y ella me imitó.

—¿Estai' hablando en serio Camila?

—Muy enserio. Y me voy a arrepentir toda la vida

—¿Y a mi de que me sirve que te arrepientas? Se supone que éramos amigas weon. ¿Te hice algo como pa' que me hicieras esto?

—No Mari. Te juro que nunca hiciste nada malo. No se que me paso.

—¡¿No sabi' que te pasó?! ¿Y veni' a pensar esto ahora? Cuando paso caleta de tiempo y cuando me viste llorar mil veces porque todos sabían que el Cris me estaba cagando. ¡Pero nunca me imaginé que era contigo! ¡¿Que wea te pasa?!.

—No grites porfa'. No quiero que el Balbi piense mal de mi.— suplicó y la mire incrédula. ¿Se atrevía a pedir weas sabiendo lo que me hizo?.

—¿Tú crei' que ahora me importa lo que pase con tu vida? ¡Deja de pensar solo en ti weona! ¡Cacha qué hay personas a tu al rededor que han hecho todo por vo' y tu lo único que haces es traicionar!.

—¡Cállate Maria! No sabi' lo difícil que fue pa' mi tener que vivir con esto y verte sin poder decirte las weas que hice.— dijo llorando. Me di la vuelta para no tener que mirarla y me seque las lagrimas.

—¿Cuando fueron las últimas veces que te comiste con él?.— pregunté temiendo la respuesta.

—El día que peleó con el Carlos y ayer.— soltó después de un rato. Solté un risa incrédula y la miré.

—¡¿Y así queri' que el Balbi no se entere?! Camila deja de hacer mal a las personas que están contigo. Aprende a respetar y a querer.

—¿De que me tengo que enterar?.— escuchamos hablar al Balbi. Ambas miramos hacia la puerta del patio, donde estaban todos mirando la escena sin entender.

Cuando el Carlos se dio cuenta que estaba llorando se acercó a mí rápidamente para abrazarme.

—¿Que pasó bonita?.— preguntó susurrando, yo lo abracé más fuerte, sintiendo como volvía a llorar con fuerza.

—Vámonos porfa'. No aguanto más.

—Mari, te mentí, ¿quieres saber por qué lo hice?.— pregunto la Camila. La mire con atención.— Por que me daba envidia que pudieras tener todo lo que quisieras. Y eso fue lo único que pude hacer al igual que tú.

—Me teni' que estar webiando Camila. Pensé que no erai' tan mierda. Incluso pensé en que alguna vez te podía perdonar, pero ya me di cuenta que no. Y espero que podai' decir la verdad, a todos.— dije mirando al Balbi. Todos miraban confundidos sin saber que lo qué pasó. Y nadie, ni siquiera yo, se esperaba que la Camila soltara todo en ese momento.

—Cuando la Mari conoció al Cris yo estaba muy feliz por ella, hasta que me di cuenta que ella tenía todo lo que yo quería. Deje pasar esos sentimientos porque era mi mejor amiga, pero un día, en su cumpleaños, el Cris me invitó a fumar, y sin darme cuenta ya me estaba comiendo con él. Y después de eso no pude parar, cada que tenía oportunidad de estar con el Cris, lo hacía. Y lo seguí haciendo cuando ellos terminaron, pero nunca fui capaz de decirle a la Mari lo que había pasado, no quería perder su amistad. El día que el Carlos peleó con el Cris, yo fui a verlo porque estaba preocupada, por eso te deje solo.— dijo mirando al Balbi, que se veía dolido.— Y ayer él me llamó, diciéndome que me extrañaba así que fui a verlo, pero me dijo tantas weas sobre la Mari con el Carlos que me harté y lo mande a la chucha. Solo ahí me di cuenta que estaba arrepentida, que estaba perdiendo a la Mari, a la mejor persona que conocí en mi vida. Y les pido perdón a ambos.— dijo mirando al Balbi y a mi, los tres llorábamos, pero el Balbi con más disimulo.— Y no quiero que las cosas cambien para mal.

—¿Y esperai' que no lo hagan? ¿Esperai' que te perdonemos y hagamos como si nada paso? No wei' Camila, ándate a la chucha, vo' y el weon ese del Cristopher. Ojalá encuentres a alguien que te aguante tanta mierda, porque yo no voy a ser ese weon.— terminó de decir el Balbi, saliendo de la casa. La Camila empezó a llorar fuertemente, y su llanto hacía que me doliera la cabeza, así que agarre la manga del poleron del Carlos y la apreté, él me miró con atención y asintió al entender que me quería ir.

—¿Como te sientes?.— preguntó el Carlos una vez que estuvimos en el auto. Lo encendió y comenzó a manejar.

—¿Como te sentirías si tú mejor amigo se comiera conmigo?.— respondí mirándolo de reojo.

—Mi mejor amigo es tu hermano así que no me lo quiero imaginar.— dijo haciendo que ambos riéramos.

—Gracias por hacerme reír un rato. ¿Te puedo pedir algo?.— pregunté y él asintió.— no hablemos sobre ese tema por favor.

—¿Qué tema? Yo no sé nada.— dijo haciéndose el inocente y me reí.— Tu tranquila Nachita. ¿Vamos a despejarnos un rato?

(...)

Las grabaciones de la canción del Jere se suspendieron por problemas de vestuario, así que se corrieron para el próximo lunes. Y hoy finalmente es viernes, hoy llega el Esteban. La verdad ya no tengo miedo por verlo, no he hablado con él pero ahora lo único que necesito es verlo.

Son las 7:15 de la mañana y yo no podía dormir más, el Carlos a mi lado dormía pacíficamente, con su brazo sobre mi cintura.

Luego de un rato escuché ruidos afuera, y el sonido de cómo abrían y cerraban la puerta de mi casa. Me levante rápidamente pero cuidando que el Carlos no despertara.

Baje las escaleras rápidamente y lo vi frente a la puerta de entrada. Mi hermano había vuelto y lo único que atiné a hacer fue correr para abrazarlo y llorar. Llorar mucho.