004

1.6K 62 0
                                    

Camino a mi casa nos quedamos en silencio. No se porque sentía que el Carlos pensaba que yo estaba enojada, y lo confirmé cuando me preguntó.

—Nachita ¿estas enojada?.

—No, solo que verlos pelear hizo que me acordara de muchas cosas. Como cuando mi hermano y el mati tuvieron que pegarle al Cris porque se puso weon conmigo,

—Perdoname porfa', no quería que te sintieras mal o incomoda, pero el Cristopher se lo buscó. Me carga que se sienta con el derecho de decir weas de ti. Perdon si te molestó que me metiera en este asunto.

—Na' tranquilo. Me gusta que te preocupes por mi.— le di una sonrisa para calmarlo.— Aparte que faltaba alguien que le dijera sus weas.

—Como no me voy a preocupar Nachita. Y si tú me lo permites, me voy a seguir preocupando por ti.— dijo dándome una de sus sonrisas bonitas. Me giré hacia la ventana para que no se diera cuenta que me estaba sonrojando.

Cuando iba a hablarle de nuevo, nuestros teléfonos empezaron a sonar mucho. Tomé el mío para cachar que pasaba, y vi que me etiquetaban en algo, en instagram y twitter, también tenía mensajes de mi mamá y algunos amigos. Me metí para ver en qué me etiquetaban y apareció un video donde se podía ver al Carlos pegándole al Cris, me tape la boca por la impresión. El Pailita me miraba sin entender.

—Nachita ¿qué pasó?.— preguntó preocupado. Caché que bajaba la velocidad del auto y se paraba en una orilla del camino, me quito suavemente mi teléfono y vio el video.— Conchetumare weon, justo lo que no quería que pasara, por la chucha.

Yo lo miraba preocupada y casi triste. Si esto se mal interpretaba, que claramente iba a pasar, la culpa iba a caer toda en el Carlos, y solo los presentes sabíamos que la culpa era totalmente del Cristopher.

—Perdóname, es mi culpa, si me hubiese ido con el Esteban esto no habría pasado, aparte que el Cris te webió solo porque estabas conmigo, perdóname porfavor no quería causarte dramas.— dije arrepentida. Él me agarró las manos, y se inclinó hacia mí para abrazarme.

—Tu tranquila Nachita. No te preocupes por nada, tú no tienes la culpa. Lo único que quiero es que te sientas segura.— hablo muy suavemente haciendo que me calmara.

Nos separamos, decidimos no hablar del tema y apagar nuestros teléfonos. Pasamos a comprar algo para comer y fuimos a mi casa.

(...)

Abrí los ojos al despertar por los ruidos que había en mi casa. Mi pieza estaba clara así que ya es de día. Me senté en la cama y vi al Carlos dormir plácidamente a mi lado, su brazo aún descansaba a la altura de mi cadera. Anoche llegamos, comimos y después de hablar un poco caímos casi muertos en mi cama. Le hice cariño en el pelo y la mejilla para que fuera despertando. En segundos ya había abierto los ojos y me miraba adormecido.

—¿Estoy en el cielo? Porque veo un ángel justo al frente mío.— dijo con voz ronca y sonriendo levemente. Yo me reí pegándole en el brazo.

—Despierta chistoso. Hay mucho ruido abajo.

—Debe ser tu hermano oh, ¿por qué no dormimos otro rato?.— dijo haciendo puchero y cerrando los ojos de nuevo. Lo vi dispuesto a quedarse dormido al tiro, así que agarre su brazo y lo tire hacia arriba para que se parara.— Pero déjame dormir po.

—Dejate de dormir Carlos Javier, no seai' flojo. Weon hay que levantarnos antes de que el Esteban venga.— hablé acordándome de que a mi hermano no le gustaría para nada vernos a los dos acostados en mi cama.

—El Esteban ya nos debe haber visto, yapo porque no dormimos otro rato.— insistió abrazándome.

Se quedó así un rato, cache que se estaba quedando dormido de nuevo así que mire el reloj en mi velador para ver si podíamos dormir un rato más. Eran las 8:27, hice que se acostara bien y me acosté a su lado, él me abrazó para dormir nuevamente.

(...)

Desperté sobresaltada al escuchar golpes en la puerta. Mire al Carlos pero no estaba, se escuchaban ruidos en mi baño así que supuse que estaba ahí. Me levante para abrir la puerta y me encontré con mi hermano.

—Mari son las 12:00, deberías levantarte para que vamos a almorzar y prepararnos para el show.— informó. Supuse que no sabía que el Carlos estaba acá.

—Si si, ahora voy. Sorry, me desperté temprano pero me quede dormida de nuevo.— me reí y él me dio un beso en la frente para que no me preocupara. Como siempre.

Menos mal que se fue justo cuando el Carlos abrió la puerta del baño. Cerré la puerta de mi pieza y me acerqué a mi closet para buscar mi ropa. El Carlos se acercó a mi por detrás y me dio un beso en la mejilla.

—¿Hace cuanto despertaste?.— le pregunté y me di vuelta, cache que al parecer se había bañado.

—Como hace media hora, no te quise despertar. Ah y ocupé tu ducha.— dijo riéndose, yo asentí y seguí buscando ropa.— ¿El Esteban no te dijo nada sobre ayer?

—No, quizá más rato vamos a hablar sobre eso, pero la verdad prefiero olvidarlo y dejarlo pasar.— conteste dándome vuelta para mirarlo. Él tenía una de esas sonrisas lindas que hacen que me quede mirándolo como estupida.

—¿Hoy te vas a echar de esa cosita de nuevo?.— pregunto con curiosidad y supuse que hablaba del gloss porque me miraba los labios. Yo alcé los hombros.— Deberías hacerlo, te ves bonita así.

Yo sonreí y me sonrojé. Es increíble como algo tan simple puede hacer que sienta mil cosas por él.

Finalmente me fui a bañar y él se quedó en mi cama viendo videos.

(...)

Bajamos las escaleras esperando que mi hermano estuviera en su pieza, pero nos equivocamos. Él y nuestros amigos estaban en el living, y nos miraban con curiosidad.

Llegamos junto a ellos y nos sentamos en el sillón después de saludar a todos.

—Yo digo que omitamos comentarios.— habló el Nicko, se lo agradecí internamente.

—Ya que estamos todos, necesito saber quienes van a ir al show de hoy, incluyendo los que no van a cantar .— dijo el manager de mi hermano.

Se pusieron a conversar mientras yo veía que mi amiga me daba miradas como preguntándome que había pasado, yo negué con la cabeza dándole a entender que no pasaba nada.

—¿Crees que tu hermano nos diga algo?.— me pregunto susurrando el Carlos.

—Espero que no. Pero no te preocupes.

El Esteban nos miraba con mala cara, yo le sonreí inocente y él me rodó los ojos.

—Tienen dos horas para ir a almorzar, después se van al lugar del show para prepararse. No quiero que se atrasen por favor.— habló nuevamente el manager, todos asentimos y nos paramos.— Carlos, tu manager quiere hablar contigo después del show.

Asintió y yo lo miré preocupada pero me él sonrió. Todos caminamos hacia la salida de mi casa.

Algunos se fueron a sus casas y otros iban a almorzar con nosotros, como el Pailita, el Nicko, el Balbi y la Mila.

—Oye Balbi ¿el Jordan no andaba por acá?.— preguntó mi hermano cuando íbamos en el auto. Inmediatamente le puse atención.

—Sipo, tiene show mañana por acá.

—Buena, ¿por que no le deci' que venga a almorzar con nosotros?.— cuando mi hermano dijo eso, me hice para adelante en mi asiento y negué rápidamente.

—No por favor. Ustedes me odian, por eso hacen esto.— dije amurrada.

Todos rieron menos el Carlos, que me miraba confundido.

𝐁𝐀𝐈𝐋𝐀 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐌𝐈 ; Pailita Donde viven las historias. Descúbrelo ahora