5. Realidad

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Todo se ha vuelto confuso.

Los siguientes días lucho contra la ansiedad  que me invade cada que entro al salón de clases y veo el rostro de TaeWoo. Me siento culpable cada que lo observo bajar la mirada y como intenta ocultarse detrás de su cabello, lamento que ambos estemos pasando por esto.

Han pasado cuatro días desde su confesión y no me he dignado a darle una respuesta. Siendo franca, no tengo una. Y comienzo a cansarme de dar tantas vueltas asunto.

Me parece improbable aceptar salir con alguien con quien apenas he cruzado dos palabras. Si bien el chico no tiene mala reputación, me siento nerviosa de acercármele. 

De él solo conozco su nombre y que estudia para acreditar el examen de admisión. No más que eso. Y tal vez no sepa mucho sobre las relaciones románticas; pero mi razón detiene todo impulso de hablarle o pedirle una explicación sobre lo sucedido la otra noche. En el fondo espero que se trate de una broma o tal vez de una confusión. Deseo que se olvide de todo y que me deje de mirar de la manera que lo hace.

Yo no puedo verlo de la misma manera.

—¿Y nos lo dices ahora? —se escandaliza Hoshi.

Durante el almuerzo me animo a contarles todo lo sucedido a mis amigas.

—Es la primera vez que alguien se me confiesa —me justifico—. No sé cómo reaccionar.

BoMi se mantiene callada y solo me observa.

Hoshi enchueca los labios y suspira como si estuviera pensando muy profundamente. —Si quieres mi opinión, ese chico me asusta un poco. Creo que jamás le he visto los ojos.

—Yo no conozco su voz —dice la otra.

«Okey, la puntuación es baja hasta el momento.»

—¿Cómo es siquiera que has tenido contacto con él? ¿No es un rarito? —pregunta mi amiga de manera despectiva.

—¡Hoshi! —la regaña BoMi.

—Solo pregunto...

—No me parece un mal chico, se queda a estudiar en las tardes. No tengo contacto con él, simplemente quise ser amable. —Aunque quiero decir cosas buenas sobre TaeWoo, no tengo la suficiente información.  

—Podrías tratar de acercarte a él —opina BoMi.

Bajo la mirada y relamo mis labios mientras lo pienso. Pero ¿Esta mal que no esté interesada? ¿Debería darle la oportunidad? No quiero que piense que soy una engreída. No los soy. Y por algún motivo que desconozco me siento culpable.

—No lo sé, Boms —interrumpe Hoshi—. Leyla no parece estar segura. —Me mira.

—No tienes que salir con un chico si no quieres. No es obligatorio. 

Sus palabras me hacen sonreír, mientras que sus finos dedos tocan mi brazo.

La campana suena dejando tema inconcluso. De regreso al salón de clases ambas me toman por cada uno de mis costados como si se tratara de mis guardias privados.

Hoshi se asoma al salón previniendo que el área esté segura y durante la clase evito mirar hacia atrás, centro mi atención completamente al frente hasta que la escuela termina.

...

El tiempo en casa es mucho más pacífico que las semanas anteriores, Eric puede moverse mejor. Los gritos y quejas han cesado, lo que me permite ocupar el tiempo para mí misma. He vuelto a mis acostumbradas lecturas de comics y ya no debo practicar baloncesto con el lisiado.

Just One Day (KSJ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora