Capitulo 27

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Traducido por Annaiss

Corregido por liRose Multicolor

Conduzco a través de la multitud en Montgomery St. a una velocidad que tal vez es la mitad de lo que podría hacer en pie. La gente se mueve fuera del camino, a regañadientes y tras lanzarme una mirada asesina. Reviso las puertas para comprobar que están aseguradas. No es que las cerraduras puedan detener a alguien si optan por romper las ventanas.

Afortunadamente, no somos los únicos con un coche aquí. Hay una pequeña línea de coches esperando en el centro de control, rodeados de un montón de gente a pie. Aparentemente, todos están esperando para cruzar el punto de control. Voy tan lejos como puedo y me detengo al final de la línea de autos.

Hay un alto porcentaje de mujeres esperando para cruzar. Están limpias y vestidas como si fueran a una fiesta. Las mujeres están de pie en tacones altos y vestidos de seda entre la multitud de hombres andrajosos y todos se comportan como si esto fuese normal.

El punto de control es una brecha en una cerca alta de alambre que bloquea las calles de todo el distrito financiero. Con lo que queda del distrito, no sería demasiado difícil cercarlo de manera permanente. Pero ésta es una de esas vallas temporales hechas de paneles auto-portantes. Los paneles están unidos entre sí para hacer la valla, pero no está incrustada en el asfalto.

No sería difícil para una multitud de empujarlo y sólo caminar sobre ella. Sin embargo, la gente respeta el límite como si estuviese electrificada.

Entonces me doy cuenta, en cierto modo, lo está.

Los humanos patrullan la valla desde el otro lado y encajan una barra de mental a través de ésta cuando ven a alguien acercarse demasiado. Cuando alguien es empujado, hay un sonido junto con una chispa azul de electricidad. Están usando una especie de garrocha eléctrica para mantener alejadas a las personas. Todos los punzones, excepto uno, no muestran ninguna emoción y ocasionalmente punzan.

La punzadora femenina es mi madre.

Dejo caer la cabeza contra el volante cuando la veo. No me hace sentir mejor.

—¿Qué pasa? —Pregunta Raffe.

—Mi madre está aquí.

—¿Es eso un problema?

—Probablemente. —Avanzamos unos pocos metros cuando la línea se mueve.

Mi madre hace su trabajo de forma más emocional que sus compañeros. Se acerca tanto como la valla se lo permite para electrocutar tanta gente como sea posible. En un momento, incluso se carcajea mientras electrocuta a un hombre por el tiempo que puede antes de que éste se tambalee fuera de su alcance. Se ve como si estuviese disfrutando de infligir dolor en las personas.

A pesar de las apariencias, reconozco el miedo en mi madre cuando lo veo. Si no la conoces, uno pensaría que su entusiasmo proviene de la malicia. Pero hay una buena probabilidad de que ni siquiera reconozca a sus víctimas como personas.

Tal vez piensa que está atrapada en una jaula en el infierno rodeada de monstruos. Tal vez como pago por un acuerdo con el diablo. Tal vez sólo porque el mundo conspira en su contra. Probablemente piensa que las personas que se acercan a la valla en realidad son monstruos disfrazados acechando su jaula. Alguien milagrosamente le ha dado un arma para mantener a raya a los monstruos. Así que está usando esta rara oportunidad para defenderse.

—¿Cómo llegó aquí? —Me pregunto en voz alta.

La suciedad le mancha las mejillas y el cabello grasoso, mientras su ropa está rota en el codo y las rodillas. Parece que ha estado durmiendo en el suelo. Pero se ve saludable y alimentada, con color rosa en sus mejillas.

Ángeles Caídos (Angels Fall): Penryn y el fin de los diasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora