Traducido por Majo_Smile ♥
Corregido por Melii
No soy actriz y soy muy mala mentirosa. También estoy muy lejos de ser una mujer seductora. Es difícil practicar el arte de la seducción cuando siempre estás empujando a tu hermana pequeña en su silla de ruedas. Por no hablar de que los pantalones vaqueros y una sudadera holgada diaria no me hacen una mujer seductora.
Mi mente esta revuelta, buscando formas de llamar la atención del albino. Nada viene a la mente.
Tomo el camino más largo alrededor de la habitación, con la esperanza de pensar en algo.
Al otro lado del club, un pequeño séquito de mujeres y guardias se abren camino hacia los guerreros. Siguen la estela de un ángel que tiene casi la belleza de los guerreros, con la normalidad suficiente en su apariencia para no hacerle ver amenazante. Es guapo sin llegar a intimidar. Su cabello es color caramelo, ojos cálidos, con una nariz que es algo grande para su rostro, lo demás es perfecto. Es todo sonrisas y amabilidad, un político nato.
Lleva un traje gris de alrededor de 1920, con zapatos lustrados y un reloj de oro con cadena en el bolsillo del chaleco. Hace una pausa aquí y allá para intercambiar una o dos palabras de saludo. Su voz es tan cálida como sus ojos, tan simpático como su sonrisa. Todo el mundo le sonríe. Todo el mundo, pero las dos mujeres que se encuentran al costado de él están siempre a un paso por detrás. Vestidas de forma idéntica, con vestidos de plata cayendo hasta sus pies, parecen trofeos de platino. Son humanas, pero sus ojos están muertos. La única chispa de vida entra en ellos cuando el Político las mira.
Las llamas de miedo arden en sus ojos antes de extinguirse, como mostrando su temor a invitar algo verdaderamente aterrador. Casi puedo ver el temblor de sus músculos tensos.
Estas mujeres no son sólo le temen. Gritan aterrorizadas en silencio.
Echo otra mirada al sonriente ángel, pero no veo nada aparte de amabilidad y sinceridad. Si no me hubiera notado las reacciones de las mujeres hacia él, habría pensado que era el mejor material para un amigo. En un mundo donde los instintos son más importantes que nunca, hay algo muy malo en no ser capaz de detectar directamente la persona que él realmente es.
Debido a la corriente circular del club, el Político llegará antes que yo a la cabina de los guerreros.
Él levanta la mirada y nota que estoy observándolo.
Una chispa de interés llega a su rostro y me dedica una sonrisa. No hay amistad en mi sonrisa automática, mis labios se curvan una fracción de segundos antes de que las alarmas en mi cabeza se apaguen.
El Político se ha fijado en mí.
Una imagen de mí vestida como una de las chicas de trofeo parpadea en mi mente. Mi cara de cera y vacía tratando desesperadamente de ocultar el terror.
¿Cuál es el temor de esas mujeres?
Mi paso se tambalea como si mis pies se negaran a acercarse a él.
Un camarero con los guantes y esmoquin blanco se para delante de mí, rompiendo el contacto visual entre mí y el Político. Me ofrece copas de champán burbujeante de su bandeja.
Para improvisar, tomo solo una copa. Me concentro en las burbujas del líquido dorado deslizándose en mi garganta. El camarero se da vuelta y echa una mirada al Político.
Él se apoya en la mesa de los guerreros y habla en voz baja.
Dejo escapar un suspiro de alivio. Nuestro momento ha pasado.
—Gracias —Le digo al camarero con gran alivio.
—De nada, señorita.
Algo familiar en su voz que me hace levantar la mirada al camarero para ver su rostro por primera vez. Hasta ahora, había estado tan distraída por el Político que no había mirado realmente a mi salvador.
Mis ojos se abren de shock ante la pelirroja y pecosa nariz del conocido rostro. Es uno de los gemelos, Dee o Dum.
La mirada que me da es una de profesionalidad en blanco. Sin ningún signo de reconocimiento o de sorpresa.
Vaya, es bueno. Nunca me hubiera imaginado que fueran traidores. Pero ellos mencionaron que eran espías de Obi, ¿Lo serian? Supuse que era broma o exageración, pero tal vez no.
Me da una pequeña reverencia y se aleja. Sigo esperando que se dé la vuelta y me dirija una sonrisa maliciosa, pero camina tenso y ofrece bebidas a la gente. ¿Quién hubiera pensado? Casualmente paso detrás de una multitud para esconderme del Político. ¿Sabía Dee-Dum que me estaba rescatando o fue una afortunada coincidencia?
¿Qué está haciendo él aquí? La imagen de la caravana de Obi serpenteando hasta la ciudad vuelve a mí. El camión lleno de explosivos. El plan de Obi para reclutar combatientes de la resistencia, su postura en contra de los ángeles.
Grandioso. Simplemente genial. Si los gemelos están aquí, deben estar preparando un ataque.
¿Cuánto tiempo tengo para llegar hasta Paige y salir de aquí antes de que vuelen todo este Reino?
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Ángeles Caídos (Angels Fall): Penryn y el fin de los dias
Science Fiction"Han pasado seis semanas desde que los ángeles del apocalipsis descendieron para demoler el mundo moderno. Las pandillas callejeras gobiernan el día mientras que el miedo y la superstición gobiernan la noche. Cuando los Ángeles Guerreros se llevan u...