Capitulo 34

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Traducido por DaniO

Corregido por Melii

No estoy segura de qué hacer además de esperar.

Estoy demasiado nerviosa como para pensar con claridad. Mi cabeza da vueltas pensando en lo que podría estar pasando con Paige, mi madre, Raffe y los luchadores de la libertad.

¿Cuánto más podré comer y dormir lujosamente mientras Paige está en algún lugar cercano? A este paso, podrían pasar semanas antes de que tengamos algo que nos conduzca a ella. Deseo que hubiera algo que pudiera hacer en vez de esperar aquí sin ser de ayuda hasta que Raffe salga de la cirugía.

De lo que he visto, no se les permite a los humanos estar en cualquier área sin que un ángel los escolte. A menos de que sean sirvientes...

Descarto media docena de ideas locas que involucran cosas como asaltar a un sirviente de mi tamaño o robar ropa. Puede que eso funcione en las películas, pero probablemente, eso condenaría a alguien a morir de hambre si es expulsada del nido. Tal vez no apruebe el que humanos estén trabajando para ángeles, pero, ¿quién soy yo para juzgar el modo de una persona de sobrevivir a esta crisis y alimentar a su familia?

Cojo el teléfono y ordeno una botella de champaña de su menú de servicio a la habitación. Considero preguntar por Dee-Dum pero decido dejarlo por ahora. En el Mundo de Antes, no tenía la edad legal para beber, mucho menos para ordenar una botella de champaña a una suite de mil dólares por noche. Camino por la habitación, considerando los posibles escenarios. Justo cuando estoy convencida de entrar en acción, alguien toca la puerta.

Por favor, que sea Dee-Dum, por favor.

Le abro la puerta a una mujer con apariencia de ratón. Sus oscuros ojos me miran debajo de una mata de cabello marrón rizado. Estoy tan decepcionada que puedo sentir un sabor metálico en mi boca. Me siento tan frustrada de que no sea Dee-Dum que considero lanzarme encima de ella para coger su uniforme. Está usando una larga falda negra con una blusa blanca debajo de una chaqueta negra que le llega a la cintura. Es la versión femenina de un traje tuxedo. Es un poco más alta que yo, pero no es mucha la diferencia.

Abro la puerta y le indico que puede entrar. Ella camina hasta la mesa de café para poner su bandeja.

—¿Tiene familia? — pregunto.

Se vuelve hacia mí y me mira como un conejo asustado. Ella asiente, haciendo que su cabello esponjado caiga sobre sus ojos.

—¿Este trabajo los mantiene alimentados?

Asiente otra vez, sus ojos volviéndose cautelosos. Debió ser muy inocente hace un par de meses, pero, dadas las circunstancias, eso fue hace toda una vida. La inocencia en sus ojos huye demasiado pronto. Esta chica tuvo que pelear para obtener un trabajo, y por la mirada de su siniestra expresión, también había tenido que pelear para conservarlo.

—¿Cuántos de ustedes realizan el servicio a la habitación?

—¿Por qué?

—Tan solo es curiosidad.

Considero la posibilidad de contarle que estoy buscando a Dee-Dum, pero no la quiero poner en peligro. Hay mucho que no entiendo sobre la sociedad de ángeles y sirvientes como para aventurarme en buscar nombres.

—Hay alrededor de media docena —Encoge un hombro, manteniendo sus cautelosos ojos en mí mientras se encamina hacia la puerta.

—¿Toman turnos para hacer estos servicios?

Ella asiente. Sus ojos se disparan hacia la puerta de la habitación, probablemente preguntándose donde estaba mi ángel.

—¿Te estoy asustando? —Le digo, con lo que estoy segura es una expresión bastante lunática. Sus ojos viajan de nuevo a mí. Me lanzo hacia a ella como un vampiro con una expresión de hambre en mi rostro. Sé que estoy sobreactuando, pero puedo decir que la estoy asustando. Supongo que eso es mejor a que se estuviera burlando por lo extraño que actúo.

Ángeles Caídos (Angels Fall): Penryn y el fin de los diasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora