RESUMEN: Terminamos, tú sales con una nueva chica, los he visto juntos, se ven tan bien, solo un favor, no hagas con ella lo que hacías conmigo.
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Mi bandeja de mensajes tanto de Instagram, como de Twitter, mis conocidos en Messenger e incluso mi correo electrónico se llenaron de los mismos mensajes.
"¿Terminaste con Joseph?" "¿Es cierto todo?" "Ve esto"
Joseph Quinn y yo llevábamos saliendo como ocho meses, nos conocimos en un evento después del lanzamiento de la cuarta temporada de Stranger Things.
Desde ese día hicimos match y empezamos a salir como amigos, cosa que a los meses se convirtió en una relación.
No diré que todos nos amaban, porque no era así, pero si la mayoría, enloquecían cuando salíamos juntos.
Los fans nos hacían videos en tiktok, publicaban nuestras fotos, incluso una cantidad nos empezó a llamar papás.
Y yo amo... Amaba a Joseph, sus chistes, sus bromas, sus teorías raras a medianoche, ese ridículo apodo que me puso, su acento, su voz, su olor, todo él.
Y él dijo que me amaba, dijo que amaba mi optimismo, lo alegre que era, lo contagiosa, como la felicidad emanaba de mis poros, la facilidad con la que podría llorar caramelos, vomitar arcoíris y cagar brillos.
De ahí el apodo, ese estúpido apodo, glitters.
Pero todo tiene una fecha de caducidad y lo nuestro no sería la excepción, nosotros ya teníamos vencimiento, yo lo sabía, desde un inicio pude ver el final.
Joseph solo terminó conmigo, claro que hay una historia y me dolió, pude haber muerto, pero no lo hice, dijo mi abuela, de amor nadie se muere y tampoco nadie vive.
Y tenía razón, traté de sacarle provecho a la situación, me concentré en mí y en lo que yo quería.
Aun así, había veces en las que solo quería estar acostada en mi cama, mientras veía películas emotivas o viajaba de una red social a otra.
Pero todo eso se fue a la mierda cuando Netflix llamo para un evento, ya que mi breve aparición, de un capítulo en The Umbrella Academy, me lanzó al estrellato.
Y por eso estaba ahí, en ese evento, con más actores, pasándola bien, viéndome genial.
En ese lindo vestido beige con encaje café oscuro y esas lindas plataformas blancas.
Charlando con unos entrevistadores, conviviendo con todos los actores y actrices que estaban ahí.
Me ocupaba de mis propios asuntos, hasta que la multitud atacó la alfombra roja, haciendo revuelo.
Y lo vi de lejos, con su lindo conjunto café, se veía tan bien, la fama le sentaba, la chica a su lado le sentaba.
Ella con un vestido largo y floreado, rosa, cabello rubio recogido, tratando de saber qué hacer o cómo actuar en tal evento.
Y estábamos muy lejos el uno del otro como para escuchar lo que decía, pero pude ver cómo articulaba sus labios para decir.
"Solo sonríe, sparkles"
Glitters, sparkles, es casi lo mismo, es como decir gato o felino y yo soy glitters, ese es MI apodo, MÍO, no lo puede usar con alguien más.
Se supone que debía disfrutar el resto de la noche, comer, charlar, pasarla bien.
En su defecto solo podía darles leves miradas y seguir con lo mío y con lo mío me refiero a cuestionarme y hablar conmigo.
Él está en su mejor momento, es joven, atractivo, famoso, divertido, amable, es su mejor momento y es egoísta admitirlo, pero estoy odiando eso.
Mucho antes de que eso terminará, llamé a mi chófer, si seguía así iba a amargarme la noche yo solita.
Tomé mi bolso, me despedí de todos, agradecí por invitarme y salí, apretando los dientes para evitar llorar o gritar de enojo.
Por qué sí, me enojaba que el tan rápido estuviera con otra chica y yo aún me arrepiento de esa noche no haber intentado arreglar las cosas.
-Glitters, lindo vestido, te queda el marrón.
-Gracias, también te queda el café.
-Es mi color, que puedo decir.
-Sí... Supongo hay un poco de ti en cómo me visto.
-Supongo que sí.
-Era un cumplido, tonto.
-Gracias, entonces.
-No hemos hablado últimamente.
-Lo siento, no quería alejarme, solo no quería hacerlo más raro.
-Comprendo, extrañar tú acento y a tus amigos ya es raro... ¿Sabes que aún hablo con Wesley?
-Si, lo ha comentado varias veces.
No pude evitarlo, el maldito coraje ya lo sentía en las orejas, suficiente tenía con esa similitud de apodos y como si de vómito verbal se tratará, salió.
- ¿Ustedes van a pasear a las galerías de arte? ¿Tú y tu novia?
-Ella no es mi novia.
-No me importa que mierda sean, sabes, fue suficientemente doloroso verte con otra chica a meses de haber terminado, más doloroso fue ver que la llamabas sparkles.
-Jade, nunca quise hacerte daño.
-Pues lo hiciste, mira, solo un favor, no la llames como solías llamarme a mí.
Y la salvación que necesitaba en ese momento fue mi chófer, de inmediato subí al auto.
Evitando la voz de Joseph que me pedía hablar, pero yo no quería hacerlo.
El auto avanzaba y yo solo pude observar por el espejo retrovisor a Joe de pie en medio de la calle y como su persona se hacía más pequeña con la distancia.
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NOTA: Puede que a partir de este capítulo haya faltas ortográficas, pido perdón, si ven alguna, pueden corregir sin problemas:D
