RESUMEN: Él la conocía perfectamente y sabía cómo actuaba cuando alguien le gustaba, ¿De verdad le gustaba su compañero de trabajo o eran solo sus inseguridades?
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¿Qué podría hacer un adulto un viernes por la noche? La mayoría estaría en un bar, conviviendo con sus amigos en una reunión o simplemente viviendo su vida.
Pero ese no es el caso de Joseph, quien estaba sentado en el sofá que está cerca de la ventana de su habitación, esperando a su novia.
La pelirroja había salido con sus amigas a tomar algo, eso no le preocupaba a Joseph, lo que lo mantenía despierto era la foto que había subido hace unas horas, en realidad los pensamientos que llegaron junto con esa foto.
Margaret y Joseph se conocen desde hace muchos años, cuando ambos eran adolescentes que estudiaban la preparatoria.
Y mientras él decidió la actuación, ella fue por cardiología, lo que ahora a sus 25 años la dejaba aún "estudiando".
Desde que ella comenzó a hacer su internado en uno de los hospitales con mejor reputación de Londres, también comenzaron todos estos intrusivos pensamientos.
En todos esos años de relación, él jamás se sintió inseguro, no tenía razones para hacerlo, pero Iván fue el detonante de todo eso.
Margaret conoció a Iván en el hospital, él es anestesiólogo y por ende trabajan juntos.
A Joseph nunca le importo que su novia tuviera amigos, jamás fue un impedimento o algo así, pero está vez fue diferente.
Lo supo desde el primer instante que los vio juntos, aquel día que fue a recogerla al hospital.
Margaret se despedía de sus amigas, mientras él esperaba en el auto, sin avisar, llegó Iván y paso su brazo por los hombros de ella.
Solo fue un acto amistoso, eso y ya, pues Joseph trato de pensar así, pero tantos años de conocer a Margaret lo llevaron a darse cuenta de pequeños detalles.
Cómo que él alborotaba el cabello de ella, tocaba sus brazos o jugaba con sus manos o que ella preparaba un emparedado extra y cuando él preguntó ella solo respondió.
"Es para Iván, nunca lleva nada de comer"
Bien, solo son actos amigables entre AMIGOS, no, él sabía que no solo era eso, por qué a Margaret no le gustaba el contacto y odiaba que cualquier persona tocará su cabello, ella era demasiado perezosa para hacer algo, pero le hacía el almuerzo.
Joseph vio esas pequeñas cosas que Margaret no hace a menos que esa persona sea muy especial en su vida.
Y esa foto en la que Margaret e Iván salían sonriendo, ambos muy juntos del otro, ambos casi tocando sus labios por la cercanía, solo fue una apuñalada para él.
Pensamientos como, "No soy suficiente para ella", "¿Me ama?", "Me va a dejar", inundaban su cabeza.
Y la vio llegar a la puerta del edificio, acompañada de él, Margaret traía un abrigo dos veces más grande a su talla cubriendo sus hombros, no se necesitaba ser un genio para saber de quién era.
