Capítulo 10 -The Limit of Thought.

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La tensión en la habitación se podía cortar con un cuchillo mientras Stanley hablaba.

— Seré sincera... — hizo una pausa, tomando aire profundamente. — Hubo un año en el que empecé a dudar sobre si lo que sentía era amor o amistad. — Sus palabras salieron con una mezcla de nerviosismo y sinceridad.

Los ojos de todos estaban fijos en ella, sorprendidos y atentos.

— ¿Eso fue un sí? — preguntó Finn, rompiendo el silencio.

Stanley asintió con la cabeza, sus manos temblaban ligeramente. — Sí, en aquel año me empecé a enamorar de ella. De hecho, se lo dije, y ella también me confesó que sentía algo por mí, pero jamás fuimos nada. Decidimos dejarlo así, pues ambas creemos que no funcionaríamos como pareja. Ella es como mi hermana. —

Stanley traía los nervios al 100%, pero lo había dicho. Liv, sentada a su lado, le tomó la mano en un gesto de apoyo, dándole un apretón suave. La sala estaba en silencio, pero no era incómodo. Era más bien un silencio de comprensión, como si todos asimilaran lo que acababan de escuchar.

Sadie no pudo evitar la sonrisa de triunfo que se dibujó en su rostro.

— Lo sabía, me debes 5 dólares, Kiana. — dijo con tono victorioso mientras extendía la mano hacia Kiana, quien solo resopló.

— Estoy en shock. — dije, todavía procesando lo que acababa de escuchar. No podía creer que hubiera algo tan profundo entre Stan y su mejor amiga, y menos que lo hubieran manejado tan... casualmente.

Julia asintió, uniéndose a la conversación. — Vaya, no me la esperaba. — añadió, aún sorprendida.

Stanley se encogió de hombros, un poco incómoda con toda la atención.

— No es gran cosa ahora, es algo del pasado. — comentó, tratando de restarle importancia. Pero los ojos de todos seguían sobre ella, como si aún estuvieran tratando de entender cómo dos personas podían sentir algo tan fuerte y dejarlo ir tan fácilmente.

— Pero, ¿ya no sientes nada? — Benjamín preguntó, con cierta curiosidad en la voz.

Stanley negó con la cabeza, con una sonrisa relajada. — No, conocí a otra persona que me trae como loca. — su expresión se iluminó al decirlo, y su sonrisa se volvió casi involuntaria, como si solo pensar en esa persona la hiciera feliz.

Todos soltamos una risa al unísono, el ambiente se alivió al instante. Era un alivio saber que Stanley había encontrado a alguien que la hacía sentir de esa manera, dejando atrás cualquier posible tensión entre ella y Liv.

La conversación continuó en tono más ligero, pero la revelación de Stanley quedó flotando en el aire, como una pequeña sorpresa que todos saboreaban en silencio.

— ¿Quién sigue? — pregunté, tratando de mantener el juego en marcha.

— Yo. — Finn respondió rápidamente, tomando la botella y dándole un giro decidido. Todos observamos mientras la botella giraba, hasta que finalmente se detuvo, apuntando hacia Julia, quien se giró con una sonrisa hacia Jenna.

— ¿Verdad o reto? — preguntó Julia, con una chispa de travesura en sus ojos.

Jenna levantó la mirada y, después de un momento de duda, respondió: — Verdad

Julia se inclinó hacia adelante, riendo suavemente antes de lanzar su pregunta: — ¿Por qué tu amistad con Stanley parece un ship?

La habitación estalló en risas mientras Stanley se tapaba la boca con una mano, claramente sorprendida por la pregunta. Jenna, por su parte, se cubrió la cara con ambas manos, tratando de esconder la vergüenza que la invadió al instante.

Soulmates - Jenna Ortega x Fem.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora