Soulmates - Jenna Ortega x Fem.

Capítulo 25 - Unexpected Night.

— Vamos, Stanley, déjala ir. — dijo Noah, con un tono de tristeza en su voz.

— La necesito — respondí, con la mirada baja y la voz cargada de pesar.

— Oye, Stan, ¿mañana irás a la casa de Ted? — preguntó Finn, intentando cambiar de tema.

— No estoy segura. Julia probablemente me mire con desdén, pero tal vez solo pase para entregar los regalos — admití.

— No estaría mal reunir al grupo de nuevo. Recuerda, los homosexuales, por siempre — Noah dijo con una sonrisa, buscando animarme.

Asentí, agradecida por el gesto de apoyo. Aproveché para publicar en Instagram las fotos que habíamos tomado. Luego, comenzamos a encender los fuegos artificiales para celebrar.

A las 12:00 del 25 de diciembre:

— ¡Feliz Navidad, familia! — dijo Noah, acercándose a nosotros.

— ¡Feliz Navidad, hermanito! — respondí con una sonrisa forzada.

— ¡Feliz Navidad, Stan!

Continuamos conversando y disfrutando de la noche, cuando de repente, todos recibimos una notificación en nuestros teléfonos. Nos miramos entre nosotros, sorprendidos al ver que el mensaje provenía de Conan.

El mensaje de Conan era un cálido "Feliz Navidad" dirigido a todo el grupo. Pero lo que realmente nos tomó por sorpresa fue el siguiente mensaje, que era de mi parte. En él, les deseaba una feliz Navidad a todos, expresando mis mejores deseos y una breve disculpa por mi ausencia.

La reacción general fue de sorpresa y algo de conmoción.

— Vaya, no esperaba un mensaje de tu parte. — comentó Finn, rompiendo el silencio.

— Ni yo. — asentí, con una mezcla de sorpresa y alivio.

— Parece que Conan y tú están tratando de unir al grupo. — dijo Noah, con una sonrisa ligera.

— Sí, solo quería que supieran que los aprecio, a pesar de todo. — respondí, sintiendo una leve brisa de consuelo.

Con ese pequeño gesto, se sintió como si un paso hacia la reconciliación se hubiera dado. Aunque el grupo todavía estaba fragmentado, esos mensajes trajeron un respiro de esperanza en la noche navideña.

La noche avanzaba y todos estábamos disfrutando de la celebración navideña. En un momento, me dirigí a Liv con una sonrisa.

— Liv, te ves muy linda esta noche. — le dije, llamando la atención de todos en la sala.

— Gracias, Stan. Tú también te ves muy bien. — respondió Liv con una sonrisa cálida.

Fue entonces cuando la mamá de Liv, con una mirada perspicaz, lanzó una pregunta inesperada.

— ¿Segura que no te gusta mi hija? —

La pregunta me tomó por sorpresa, y me sentí nerviosa bajo las miradas de todos.

— ¿Qué? — dije, tratando de comprender la situación.

— No creo. — intervino Liv rápidamente.

Me di cuenta de que la pregunta había causado un revuelo. Mi mente comenzó a recordar los momentos en los que había sentido algo más que amistad por Liv. Cooper, que estaba al tanto de mis sentimientos pasados, me miró con una expresión de asombro.