Soulmates - Jenna Ortega x Fem.

Capítulo 23 - Accept Reality.

Narrador Omnisciente.

Segundos después, Jenna también salió de su habitación, bajando las escaleras con lentitud, casi de manera sigilosa. Al llegar a la sala, vio a Julia y Stanley en una acalorada discusión. Julia estaba firme en su posición, impidiendo que Jenna hablara con Stanley. La tensión era palpable; Jenna deseaba hablar con Stanley para discutir su relación, tal vez para terminarla o al menos tomarse un tiempo. Sin embargo, Julia temía que una conversación entre ellas solo causara más dolor a Jenna, y su preocupación estaba claramente escrita en su rostro.

— Vamos, Julia, por favor, déjame verla. Necesito explicarle. — insistió Stanley.

— No, Stanley, solo la vas a dañar más. — respondió Julia con firmeza.

— Solo necesito explicarle. — Stanley intentó seguir, pero Julia la interrumpió.

— ¿Explicarle qué? ¿Por qué fuiste una mierda con ella? ¿Por qué le dijiste eso sabiendo lo que pasaría? — La voz de Julia estaba cargada de enojo, y su mirada era una mezcla de decepción y furia.

La madre de Jenna observaba la escena con una expresión de impacto, claramente afectada por la confrontación.

— Sí, Julia, y no sabes lo que daría para regresar el tiempo y no haber dicho eso. Sinceramente, no lo pensé en ese momento, y perdí lo que más amaba. Tal vez no pueda recuperarla, pero estoy dispuesta a intentarlo. — La voz de Stanley se quebró mientras hablaba.

— Espero que vivas con la culpa para siempre. — Julia estaba claramente furiosa con Stanley, su resentimiento palpable.

— Tendré que vivir con eso en mi conciencia. — Stanley respondió, su voz temblando.

— No, Stanley, todos nosotros. — Julia replicó, señalando que el daño causado no solo afectó a Jenna, sino a todos en su círculo cercano.

— Sí, y discúlpame, pero tengo algo que hacer. — Stanley apartó a Julia, revelando a Jenna que había estado detrás de ella todo el tiempo, escuchando la conversación. — Oh, Jenna, ¿cuándo llegaste ahí? — preguntó Stanley, sorprendida al ver a Jenna.

— Entiende, no regresará contigo, y no quiere hablar. — Julia interrumpió, defendiendo la postura de Jenna.

— Primero que nada, ni siquiera hemos terminado, y segundo, es importante dialogar. — Stanley insistió, intentando mantener la conversación abierta.

— Bien, hablaré contigo. Necesito decirte algo. — Jenna finalmente accedió, mirando a Stanley con determinación.

— ¿Es en serio? — Julia preguntó, visiblemente confundida. — ¿Estás segura?

— Sí. — respondió Jenna con firmeza. — Ven, niña.

Ambas comenzaron a subir las escaleras, dejando a Julia y a la madre de Jenna abajo, observando la escena con un sentimiento de incertidumbre y preocupación.

— No te ilusiones, solo te va a terminar. — Julia rodó los ojos, visiblemente frustrada.

— ¿Cuál es tu problema conmigo? — Stanley, confundida, miró a Julia con desdén.

— ¿En serio quieres que te diga? — Julia respondió, su voz cargada de indignación.

— ¡Dejen de pelear, parecen niñas chiquitas! — Jenna, harta de la
situación, interrumpió con firmeza.

— Tu mejor amiga. — Stanley se volvió hacia Julia con desdén. — Se está volviendo loca. — susurró, mientras entraba en la habitación de Jenna.