seis ii.

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chiara

La casa de Valentín es chiquita, pero cálida. Entré a la misma una vez hace unos meses, pero estaba tan borracha que no me acuerdo de nada. El calor del ambiente me abraza y automáticamente me siento mucho mejor, relajando todos mis músculos, los cuales estaban contraídos gracias a la baja temperatura del exterior.

Una vez que entramos a su casa nos quedamos los dos en silencio sin saber qué hacer. Cosa que es totalmente entendible, a mi parecer. Me guía hacia el sillón y me invita a sentarme en el mismo, ofreciéndome algo de tomar. Me niego. Se sienta a mi lado.

Después de unos segundos en los que únicamente se escuchaba cómo gotas de agua comenzaban a salpicar el techo de chapa, hablo.

—¿No ibas a salir con los chicos?

Lo último que quiero es cagarle la salida. Capaz estaba listo para irse y no lo hizo por irme a buscar a mí. La verdad que eso me parecería muy egoísta de mi parte. Si me dice que sí, no me quedará opción que irme y esperar (ahora bajo la lluvia) a que sea de día y poder volver a mi casa.

Aunque pensándolo bien, ¿qué planeo hacer? No quiero quedarme en la calle hasta que amanezca, pero tampoco tengo otra opción. Valentín me ayudó con el abrigo, más no le voy a pedir. Obviamente no me voy a quedar a dormir en su casa, eso sería totalmente invasivo. Tal vez debería volver a llamar a mi hermano y pedirle que me venga a buscar por acá.

Pero hacer venir a mi hermano implicaría tener que explicarle que hice enojar a papá y me pegó, y seguramente explicarle todo lo otro también. No sé si quiero hacer eso, pero probablemente sea mi única opción.

Siento la mirada del ojiazul en mi rostro y giro el mismo para enfrentarlo. Ya no está temblando pero sus labios siguen ligeramente rojos debido al frío que tomó. No me quiero imaginar el aspecto que tendré yo.

—No, ni ganas —contesta, mirándome fijamente—. ¿Comiste?

Cuestiona repentinamente, lo que me extraña y me hace dudar.

—Sí —contesto, y me levanto del sillón—. ¿Puedo pasar al baño? —él asiente.

—Esa puerta de ahí —señala. Me saco su campera porque va a ser muy difícil hacer mis necesidades con la misma y camino hacia el baño.

Entro al baño y una vez que termino con lo mío me miro al espejo. Tengo el pelo hecho un desastre gracias al fuerte viento y los labios partidos y ligeramente morados. No paso por alto que también tengo la mano de mi viejo impregnada en el cachete, como si fuera un tatuaje.

Trato de hacer el mayor tiempo posible para no enfrentarme con Valentín. Sé que hasta recién me dio mi espacio y todo lo que quiera, pero también sé que en cualquier momento me va a pedir explicaciones. Se las merece.

Si fuese por mí me iría sin decir una sola palabra, pero creo que sería medio egoísta de mi parte. O simplemente podría salir, decir gracias e irme.

También egoísta.

La pantalla de mi celular apoyado en el lavamanos se ilumina, mostrando una nueva notificación de whatsapp.

[02/06/2022 • 00:01] thiaguii necesitas algo al final? en un rato vuelvo para casa

Bloqueo el celular y salgo del baño. Camino hasta el living, donde Valentín sigue en la misma posición que hace un rato, solo que con una taza en la mano. Se levanta del mismo y me la extiende.

cry baby ; wosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora