once.

233 25 6
                                    

chiara

Entro a mi casa con miedo, no sé lo que me pueda esperar. Desaparecí casi 24 horas, no creo que mi papá esté muy orgulloso de mí.

Cierro la puerta con llave y cuando me doy vuelta esquivo muy de pedo una cachetada. Mi papá rojo de la ira y mi hermano atrás, de brazos cruzados, fijan sus miradas en mí y automáticamente me entran ganas de llorar, de nuevo.

—¿Se puede saber dónde mierda estabas?

—Me quedé dormida en lo de Sofía, perdón. Te juro que te iba a avisar pero llegamos a su casa cerca de las siete y las dos nos dormimos hasta recién...

El ruido de un vaso caer al piso y romperse me sobresalta, interrumpiéndome. Mi hermano también se asusta y da unos pasos hacia atrás, alejándose de mi papá.

—¿Vos pensás que yo nací ayer, Chiara? —frunzo el ceño e intento hablar para decir que es lo que pasó, pero él sigue hablando.—La mamá de Sofía dijo que ella no volvió a su casa, y mucho menos una amiga de su hija. Así que quiero que me digas la verdad, o te juro que esto no va a terminar bien. ¿Dónde estabas?

Cierro los ojos, soy una estúpida. Aunque de todas formas no había chance de que diga que estaba en la casa de un pibe que nunca le nombré. Pienso en una excusa rápida pero no hay nada que se vea mínimamente creíble.

Como me quedo en silencio él suspira y niega con la cabeza. Se da media vuelta y empieza a caminar hacia la cocina. Suelto el aire que traía retenido y agradezco que no haya llegado a mayores. Cuando me acerco a las escaleras para ir a mi habitación, lo escucho decir una de las peores cosas que me pudo haber dicho en la vida.

—Tu mamá estaría bastante decepcionada.

...

valentín

Miro el techo con las manos detrás de mi cabeza, pensando. La música llena el ambiente y lo hace más ameno, hasta que la puerta es abierta y la música apagada. Arruinando todo.

—Música de re mierda que escuchás vos.

Miro de reojo cómo agarra mi celular y pone Tini a la vez que se sienta en la cama, a mi lado, con un termo y el mate. Música de re mierda la que escucha esta piba. Saca de su mesita de luz un mazo de cartas y me lo muestra mientras sonríe.

Me siento en la cama y agarro las cartas para empezar a mezclar. Sofía, mientras tanto, hace un mate y abre la aplicación Truco en el celular para anotar los puntos. Una vez que ambos tenemos tres cartas cada uno empezamos la partida.

No es muy interesante, ella aprendió a jugar hace poco así que no miente nunca, haciéndome ganar varios puntos, ya que siempre rechaza el envido. Mientras ella mezcla las cartas para darle lugar a una nueva ronda, hablo.

—¿Y qué onda con Chiara? ¿Pasó algo anoche?

—¿Por qué preguntás?

Sonrío.

—Una pregunta no se responde con otra pregunta, So.

—Qué conveniente, ¿no?

Ella reparte las cartas y yo no contesto, esperando a que hable. Sabe que no me voy a ir sin obtener respuesta. Me rechaza un envido más y mientras me agrega un punto, haciéndome quedar a tan solo tres puntos de ganar la partida, habla.

—No pasó nada en específico, solo está rara últimamente.

Frunzo el ceño.

—¿Rara cómo? Yo la veo igual que siempre.

—Vos no la conocés como yo, Valen. Cambió mucho a como era antes —habla con un tono nostálgico, como si realmente extrañara a su amiga como solía ser. Niega con la cabeza—. A veces pienso que nos odia a todos en secreto, nos vive ignorando.

La respuesta sale de mi boca automáticamente, casi sin pensarlo.

—¿Pensás que si las odiara lloraría por la discusión que tuvieron anoche en la previa?

Sofía se queda callada, analizando, primero que acaba de perder la partida de truco, y segundo lo que le dije. Se muerde el labio inferior mientras junta las cartas.

Sube los hombros.

—No hubo ninguna discusión.

—Con más razón —me mira, confundida—. Cuando fuí a buscarla estaba llorando. Si no discutieron significa que pasó algo leve, pero a ella le afectó a ese punto. Yo creo que si te odiara, no lloraría por eso.

—Bueno, entonces que vuelva a ser como era, porque nos está empezando a cansar su nueva actitud infumable. A mí y a todo el grupo.

Cebo un mate y se lo doy, mirándola bastante fijo. Realmente no tengo muchas palabras, pensé que me diría un problema en concreto y listo.

—Vos sos su mejor amiga, ¿no? —sube los hombros.

—Hasta hace unos días lo era.

—A lo que voy —hago una pausa para sacar las canciones de esta pelotuda que me están aturdiendo y no son para nada apropiadas para la conversación que estamos teniendo—, es que, como su mejor amiga, vos estás al tanto de todo lo que pasa en su casa. Y creo que es bastante egoísta de tu parte fijarte únicamente en sus acciones y no en lo que puede llegar a desencadenar esas acciones.

Sofía se me queda mirando con el rostro bastante contraído. Obviamente está confundida, pero también parece molesta. Aprieta los labios y me mira.

—¿Vos cómo sabés lo que pasa en su casa?

Subo una ceja.

—¿Solo eso vas a decir?

Suelta una risa.

—Una pregunta no se responde con otra pregunta, Valen.

Sonrío y niego con la cabeza. Me levanto de la cama y apoyo las cosas del mate en la mesita para que no estorben más. Cuando la vuelvo a mirar, la encuentro expectante a mi respuesta.

—No importa eso. Creo que lo que importa es que tu amiga está mal y vos en vez de ayudarla te enojas con ella, empeorando toda la situación.

Asiente con la cabeza, comprendiendo.

—Tenes razón. Voy a hablar con ella —sonríe y se acuesta—. Vení, miremos alguna peli.

Suspiro. Realmente espero que lo haga. Me acuesto a su lado y pasamos lo que queda de la noche mirando películas de terror, no muy conveniente sabiendo lo cagones que somos y que mañana tenemos que ir al colegio.

...

soo.blanco vía insta stories

blanco vía insta stories

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

...

buenas volví dsp d tanto bue

cry baby ; wosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora