Uɴᴛᴏᴜᴄʜᴀʙʟᴇ -[Tabi x Agoti]

#14

— ¿Y Sol sabe sobre esto? —Preguntó el mayor de los hermanos, mirando aquellos exámenes médicos que anteriormente habían escondido.

— Sí. El ya lo sabe. —Respondió el menor.

Volteando rápidamente a ver a su hermano menor, frunció el ceño al momento en el que había confesado que Solazar ya estaba al día con aquella noticia, definitivamente le ofendía el no haberse enterado antes, pero mejor así. De haberlo sabido antes que el adulto responsable del hogar habría recomendado a los chicos que aborten.

Sin decir nada, simplemente volvió a ver aquellos papeles que confirmaban el embarazo, le daba un poco de ternura el ver cómo iban archivando en una pequeña carpeta cada una de las sesiones en el médico, típico de los padres jóvenes y primerizos.

Mirando de reojo a Tabi, este parecía algo angustiado, pero no lograba descifrar si era por el bebé que crecía en su vientre o si era porque acababa de revelar su verdadera raza.

— ¿Están seguros que quieren tener a este bebé? Quiero decir, los abortos no son taaaan complicados. —Se atrevió a decir, pero la faceta indignada de su hermano menor le hizo darse cuenta que fue un error mencionarlo.

— Ya llevamos siete semanas, Aldryx. Ya está desarrollándose, es más complejo, y si hubiéramos querido abortar lo hubiéramos hecho. —Respondió totalmente a la defensiva.

— Solo digo, son jóvenes aún y el tener un hijo es una gran responsabilidad. Se acabarán las fiestas, las salidas frecuentes, y claro, también se interpondrá tu trabajo, bro. Además, ¿has oído la opinión de Tabi? Lo veo angustiado.

Ambos posaron su mirada en él omega, joven el cual entró un poco en pánico al percatarse que esperaban algún comentario de su parte, pero realmente estaba en blanco.
Si hubiera sido hace dos o tres semanas atrás cuando se decidiera abortar no sería tan difícil, pero ya cursaban la séptima semana, el feto ya estaba en desarrollo, y no sólo le complicaba el aborto, sino que también había generado cierto afecto por la idea de tener un hijo con su mejor amigo, era complicado criar niños, y estaba sometiendo su reputación también, estaba confundido, pero... Ya estaba en esto, no podía dar marcha atrás.

— Si bien me asusta ser padre, confío en que Agoti me dará su apoyo. —Habló finalmente Tabi.— Lo que más me preocupa es saber que todo el mundo podría enterarse de que soy omega, he vivido a base de la mentira de ser un alpha, y... Todo se va a derrumbar si saben que es mi hijo y el de Agoti.

Aquello le hizo empatizar un poco con su sentir, Aldryx sabía perfectamente lo que las apariencias significaban en la sociedad, y comprendía su angustia, ya que había experimentado eso en carne propia. Era increíble el cómo estás situaciones se cruzaban en el camino en los momentos menos oportunos.

Simplemente suspiró, dejando los papeles médicos a un lado, para así apoyar una de sus manos en su hombro, apaciguando su expresión, simplemente le sonrió de forma cálida.

— Entiendo lo que sientes. —Soltó.— Soy un beta, y toda mi vida he estado viviendo bajo la sombra de un Aldryx Andromeda falso, ocultándome bajo la silueta de un alpha cuando en realidad soy un simple beta. Los únicos quienes lo sabían eran mi hermano y mi padre... Y ahora tú. Guardaré tu secreto si tú guardas el mío.

Un ligero rubor en las mejillas del omega le hizo comprender lo tranquilo que se sentía el ruso de saber que no era el único con secretos. Sonriendo un poco, acaricio su cabeza de forma juguetona para luego reírse al ver cómo Agoti apartaba a Tabi de su alcance.

— ¿Frecuenta a ser así de territorial? —Preguntó entre risas el más alto de los tres.

— A veces. —Respondió el extranjero, inclinando su cabeza en lo que Agoti restregaba su mejilla contra su hombro.