#18

256 25 11
                                    

Vamos, malditos fracasados. —Reclamó el jefe del lugar.— Levanten sus culos holgazanes y entren las cajas de los productos llegados.

Sí, señor. —Dijeron los empleados al unísono.

Un mal ambiente laboral era lo cotidiano en ciudades tan grandes, el riesgo de renunciar era encontrarse con el desempleo permanente, encontrar trabajo en aquella frenética ciudad era complejo, o incluso podía encontrarse con otro tipo de abuso laboral aún peor.

Agachándose, Tabi levantó varias cajas que el camión había traído, suspirando, le costó un poco de trabajo el levantarse, caminando dentro del almacén, se agachó un poco para dejar las pesadas cajas con el resto, apoyando sus manos en su cintura inclinó su cuerpo hacia atrás, definitivamente ahora empezaba a notar un poco el cambio en su rendimiento físico, era más fácil cansarse que antes.

¿Ya estás cansado, nenita? —Preguntó de forma burlesca el mismo jefe.— ¡Vuelve al trabajo, no te pago para que estés flojeando!

"Carga estas cajas tu, obeso de mierda" pensó el bajo ruso, dándole la espada para simplemente volver al trabajo, no iba a regañarle ni contradecirle, nadie debía saber en su trabajo el que era un omega, para peor, uno embarazado. Las miradas cambiarían, y estaba seguro de que el cerdo de su jefe le acosaría de alguna manera desagradable.

Mientras pudiera recolectar algo de dinero y ahorrar para su futuro bebé no rechistaría, se llevaría ese secreto a la tumba.
Dios, si Agoti se llevaba a enterar del trabajo al que seguía asistiendo iba a enloquecer.

Varias vueltas después, el ruso se sintió sofocado, no iba a mentir, su cabeza dolía a cántaros, y le frustraba el hecho de que sus compañeros de trabajo estaban charlando junto al camión en lugar de servir para algo, ¿acaso era el único empleado responsable?

¡¿Todavía no terminas ahí?! —Cuestionó a gritos el supervisor.— ¡Llevas casi una hora ahí, es imposible que te cueste tanto trasladar unas cajitas!

Hago lo que puedo, mis compañeros deberían ayudar un poco, ¿no cree? No soy el único trabajador.

¿Ellos? —Miró a los otros empleados.— Ellos son otra cosa, chico. No puedes compararte con ellos, tú eres el debilucho aquí, ellos son nuestros empleados estrella, baja de las estrellas, quien no puede con el trabajo eres tú.

Pero-

Sh. ¿O quieres que te descuente otro cero de tu pago?

Apretando los puños simplemente se mostró enfurecido, estaban acabando con toda la paciencia que tenía, ahora no estaba de humor como para lidiar con una jefatura abusiva, sus compañeros aprovechados también abusaban de él, y ya estaba agotado. No iba a dejarle ir así como así.

¿Por qué no le descontamos un cero a SU pago? —Devolvió la interrogante.— O peor, que usted se vaya a la calle.

¿Disculpa? —Cuestionó el superior dando la vuelta para verle nuevamente.

Podría decirle al jefe que usted se está acostando con su esposa, ¿no sería todo un caos que se sepa eso?

La expresión del supervisor ensombreció, pero definitivamente pudo notar el cómo estaba pálido por la amenaza, podía tener problemas si su plan de extorsión no funcionaba, pero ya estaba cansado de pensar y de paso trabajar el triple que sus compañeros y recibir un pago miserable, no tenía de otra más que aferrarse a su plan.

¿Qué te llevo a la conclusión de que me acuesto con esa mujer?

Los vi entrando en el motel de la zona sur. Incluso tengo una foto que lo comprueba.

Tsk, maldito hijo de...

Dígame, ¿va a descontarme parte del salario o lo solucionamos como hombres?

Ofreciéndole la mano para cerrar un trato, Tabi espero una respuesta por parte de su superior, quien pareció analizarlo de pies a cabeza, pasando por unos segundos por la negación, pero ambos sabían que hacer un trato era lo mejor, si alguien perdía iba a ser el.

Estrechando la mano con el más bajo, Tabi simplemente asintió, soltando la mano del supervisor para limpiarla sobre su ropa y dedicarse a volver al trabajo, pero su supervisor tenía otros planes, su actitud era prepotente, y aquella batalla perdida le hacía hervir la sangre.

Siguiéndole, el hombre apretó sus puños, agarrándole del hombro para hacerle que voltee, dando un golpe directo en su estómago, sonrió con cierta satisfacción al ver cómo el ruso se encogía en su posición cubriéndose el abdomen, agarró con fuerza detrás de su cuello haciéndole alzar la cabeza, propinándole otro golpe sobre el estómago, dándole un puñetazo en el rostro tirándole al suelo.

¡¿Quien te has creído para amenazarme a mi? Acabaré con tu maldito complejo de superioridad! ¡No eres nada, escoria! ¡No eres nada, te pudrirás en la maldita calle! —Le pateó.— ¡Dame tu maldito teléfono!

¡Oye! —Exclamó uno de los compañeros de trabajo que cargaba unas cajas.

Dejando caer aquella caja, se precipitó a empujar al supervisor lejos del ruso, quien cubría su abdomen con sus manos de forma temblorosa.
Agachándose al lado de Tabi, su compañero trató de revisarle, ayudando al más bajo a ponerse de pie palideció rápidamente al notar una mancha rojiza oscura en los pantalones del ruso empezaban esparcirse rápidamente cayendo por sus piernas.

Mierda, ¡ayuda, llamen una ambulancia! ¡Tabi se lastimó! ¡AYUDA!

(...)

Tirando una servilleta a la cesta de basura, Agoti metió sus manos en sus bolsillos, bostezando ampliamente miró en dirección del resto de personas en aquella sala de gala a la cual había sido invitado, odiaba que todos se comportaran tan... alzados.
Se creían la gran cosa por vestir telas caras pero incómodas.

Buscando a su padre y hermano mayor, sintió un alarmante dolor en su vientre, sintiendo algo de acidez subir por su garganta, el malestar físico se alargó por todo su estómago, cielos, podría jurar que hasta sus piernas temblaron un poco.

Agoti. —Se acercó Aldryx en dirección al famoso muchacho.— Tenemos que irnos, rápido.

¿Mh?, ¿por qué tan de golpe?

Es Tabi, está en el hospital. El médico que le asignamos acaba de llamar a papá.

Un nudo en su garganta silencio al muchacho, quien asintió rápidamente, ni siquiera se molestó en despedirse, habían cosas mas importantes que simpatizar con gente que no le importaba.

Uɴᴛᴏᴜᴄʜᴀʙʟᴇ -[Tabi x Agoti] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora