Uɴᴛᴏᴜᴄʜᴀʙʟᴇ -[Tabi x Agoti]

#26

Abriendo sus ojos, Aldryx se sobresaltó rápidamente al ver que seguía en la cama de Flux, mierda, ¿cuánto había pasado? Había perdido totalmente la noción del tiempo.

Sus mejillas se acaloraron ante el recuerdo de aquella comprometedora imagen de haber estado bajo ese chico haciendo cosas que jamás pensó que harían.
Incorporándose en la cama, se vio en la obligación de cubrir su boca para anular un quejido, su cadera punzaba horriblemente ahora, habría estado muy bien antes, pero ahora era un infierno total.

— ¿Al? —Preguntó el somnoliento alpha volteando a verle.

— Oh, Flux. —Se rió un poco nervioso.— ¿Qué haces a-aquí?

— Ehh... Es mi casa, y mi cama, ¿qué más podría hacer?

— Ah... Buen punto.

Se miraron por unos prolongados segundos, sin embargo, Aldryx desvió su mirada rápidamente, era extraño estar de frente con el chico que le había dado duro por tanto rato, literalmente aún seguía con sus piernas algo dormidas, pero no podía fingir que no había pasado, tenía algo de responsabilidad en esto.

— Lamento haberte pedido tener sexo, estaba desesperado y no sabía a quien acudir. —Habló Aldryx, rehusándose a mirarle.

— No te preocupes. —se incorporó en la cama igualmente, sonriendo un poco antes de ladear su cabeza.— A mi me gustó bastante, hacerlo contigo fue mágico, me gustas mucho directamente.

— Que directo. —Se mofó.

Bueno, al menos la confianza había vuelto entre ambos, agradecía que no siguiera siendo incómodo. Volteando a verle, contemplo cómo Fluxios acomodaba su cabello para que esté no estorbara en medio de su rostro, observando cómo se aproximaba a el, simplemente pudo entrecerrar sus ojos y dejar que pase todo lo que tenga que pasar.

Sus labios se encontraron en contacto nuevamente, la mano de ese hombre sostuvo su mejilla con tanto cuidado, pero al mismo tiempo parecía no querer dejarle ir, y no se opuso, al contrario, se acomodó mejor para poder corresponder a aquel beso.

Permitiendo que se aproximara a su cuerpo, rodeó el torso de su "amigo" con sus brazos, acariciando su espalda para así percatarse de lo arañada que estaba, tendría que comenzar a cortar sus uñas para no seguir lastimándole así.

Finalizado aquel beso, Aldryx recibió un más sobre su frente, por un momento se sintió como un niño pequeño.

— Entonces... —Comenzó hablando el muchacho de piel rojiza.— Me cuesta un poco decir esto, así que no te burles.

— Pfff.

— Que no. —Le dio un golpecito sobre el hombro.— Bueno... Flux... Tú, emm...

— ¿Quieres ser mi novio?

— ¡Hey, yo quería preguntártelo! —Arrugó el entrecejo.