•Narrador•
Los días, las semanas pasaban en un cerrar de ojos para Kaori, entre entramientos, las clases que Hana le brindaba y la organización de los exámenes apenas había tenido tiempo de ser una chica de su edad.
En casi dos meses había progresado mucho con Hana, la cual estaba orgullosa de su alumna ¿pero como no estarlo si ella era su primer y única alumna?
Había notado que Kaori era realmente un prodigio como todos les comentaban, tal era el grado que ya tenía animales que ella sola atendía sin tener una supervisión.
Por otro lado Kaori estaba orgullosa de sí misma viéndose como de apoco se convertía en lo que su niña interna siempre había soñado.
Cinco días le quedaban para los exámenes, cinco nada más y no podía aguantar la emoción, era su primera vez como censor y junto a su madre, que más podía pedir más que ese momento.
La chica caminaba a paso lento por la aldea, mirando todo a su alrededor, tratando de guardar cada momento en su corazón, ya que no sabía que podía pasar luego, iba perdida en sus pensamientos hasta llegar a un pequeño lago que tenía una banca blanca, con un gran suspiro se sentó mirando las nubes pasar, el cansancio la dominaba, así como el estrés.
Suspiró mirando el cielo recargando su espalda en el pequeño banco, un ladrido la sacó de sus pensamientos y allí vio al pequeño animal correr del otro lado del lago siendo perseguido por un chico risueño tras él.
Ella únicamente sonrió a tal escena y nunca se percató que el castaño había parado abruptamente mirándola.
Ese aroma, ese aroma a vainilla lo venía persiguiendo hacia semanas y volviendo loco de apoco, ya que nunca antes lo había presenciado, no era el aroma que siempre había existido en su aldea, este era raro ya que sentía la dulzura en el mismo, miro a la chica que se encontraba del otro lado del lago en una pequeña banca durante unos segundos.
¿Ese aroma vendrá de ella? ¿O simplemente se habría vuelto loco?
Sacudió los pensamientos y siguió persiguiendo a Akamaru bajo la atenta mirada de la peli negra.
Cuando se percató que ambos habían desaparecido, se levantó lentamente de la banca decidida ir a buscar algún lugar para comer ya que se había salteado el desayuno y ahora el almuerzo.
Nuevamente comenzó a caminar por la aldea hasta llegar a un pequeño puesto "Ichiraku" decía el pequeño cartel, decidió entrar mirando a su alrededor cuando se percató de un chico rubio sentado en una de las bancas, lo ignoro y se sentó junto a él.
-Buen día, ¿me podría dar un tazón?.- hablo Kaori mirando al señor con una sonrisa, el cual solo asintió y se dispuso a preparar el pedido.
Kaori nunca se percató que el chico rubio había parado de comer para mirarla y a la banda que tenía atada en la parte superior de su brazo.
Ante esta atenta mirada la chica lentamente se giró quedando así cara a cara, un chico rubio de su edad, con pequeñas rayas tipo bigotes en su cara y un extraño conjunto que lo hacía parecer una naranja gigante.
-Aquí tienes, niña.- ella sonrió en modo de agradecimiento, tomo los dos palillos dispuesta a comer cuando interrumpieron su ritual.
-¿Quién eres?.- pregunto el chico analizándola una vez más.
-¿Quién eres tú?.- respondió en modo de defensa y ya irritada por no poder comer en paz, el chico solo arqueó su ceja molesto por cómo le había respondido Kaori.
-¿Que quieres?.- gritaron los dos al mismo tiempo mirándose con odio.- Saber quien eres.- volvieron a hacerlo como si ambos supieran lo que el otro pensaba.- Kaori/Naruto.- una vez más ahí estaban los dos hablando al mismo tiempo, Kaori suspiró y lo ignoro volviendo a comer su ramen bajo la atenta mirada de Naruto.
-Kaori.- habló Naruto para sí mismo mirándola una vez más y preguntándose porque nunca había visto a la pelinegra antes por la aldea.
-Naruto.- la chica repitió la acción exasperando al rubio, quien soltó un suspiro y volvió su vista ahora al chaleco verde de ella, eso quería decir que ella era un Chunin.
-¿Eres de por aquí?.- indagó el rubio ahora comiendo un poco de ramen, Kaori soltó los palillos al darse cuenta que hasta lo se deshiciera del rubio este no la dejaría comer en paz.
-Si.
-¿Y por qué nunca te he visto antes?.- Kaori rodó los ojos y lo miro fijo, otro ninja.
-No lo sé, pareces ser demasiado tonto para darte cuenta de la gente de tu aldea y más para ser un ninja.- ella elevó sus hombros y siguió comiendo como si nada.
-¿¡Que!? ¿A quien llamas tonto?.- gritó Naruto ante tal referencia.
-Pues a ti, no veo a nadie más con nosotros.- dijo Kaori restándole importancia mientras comía otro poco.
-Escúchame bien, niña.- Kaori giro su cabeza para mirarlo mientras sorbía unos fideos.- Soy Naruto Uzumaki y seré el próximo Hokage.- dijo seguro de sí mismo mientras se apuntaba con su dedo, Kaori simplemente sonrió.
Este chico realmente le agradaba.
-Y ahí estaré viéndote cuando eso suceda.- hablo por primera vez tiernamente mirándolo.
Esta era una reacción que el chico no se esperaba generando así que sus mejillas se volvieran rojas y se volviera a sentar avergonzado bajo la mirada ónix de la chica, este solo sonrió y la miro nuevamente intentando descifrarla.
Hace menos de cinco minutos esta niña que ahora resultaba tierna lo había insultado y ahora le hablaba normal, no era algo que se viera todo los días, respiro y siguió comiendo.
-¿Eres un Chunin?.- preguntó más tranquilo Naruto viendo cómo la chica seguía comiendo sin apuro, ella solamente asintió con la cabeza.- ¿Y cuántos años tienes?
-Acabe de cumplir los 13 el mes pasado.- respondió como si fuera lo más normal del mundo, Naruto solo se sorprendió ante aquella declaración generándole confusión eso quería decir que Kaori tenía su edad y ya era un rango mayor.
-¿Como que trece?.- Kaori suspiró
-Egresé como Chunin a los 10.- dijo restándole importancia mientras ponía el tazón en su boca sorbiendo el poco que le quedaba.
-¿Como que a los 10?.- volvió a gritar Naruto, haciendo que esta vez Kaori se llevara ambas manos a sus oídos cubriéndolos.
Ese chico era demasiado escandaloso.
-¿Podrías dejar de gritar?.- masculló molesta mirándolo.- Si ,Naruto, a los 10.- rodó los ojos y pagó su tazón de ramen dispuesta a salir del local y así encontrar un poco de paz, lo cual no duró mucho porque al dar dos pasos ya tenía nuevamente a Naruto pegado a ella como sanguijuela, suspiró cansada mirándolo.- ¿Ahora que quieres?
-Que me ayudes a entrenar.- respondió este con una sonrisa en su rostro, la chica únicamente arqueó una ceja mirándolo.- Por favor, estaré en los próximos exámenes y quiero demostrarle a todos que soy el mejor.
En ese momento una ficha pasó por su cabeza "Equipo 7", este chico era entrenado por Kakashi Hatake, debía ser bueno o relativamente bueno para tenerlo a él de sensei, suspiró cansada y lo miro una vez más.
-Por más que quisiera hacerlo Naruto.- la mirada de decepción del chico se podía notar.- No podría, estoy muy ocupada, pero con gusto te ayudaré en lo que pueda.- le sonrió tiernamente viendo los ojos del chico iluminarse.
-Gracias Kaori-chan .- la abrazo y Kaori rápidamente se deshizo de él.- Tengo la impresión de que seremos muy buenos amigos.- le sonrió abiertamente.
¿Amigos? Kaori nunca había tenidos amigos, esto sin duda le causaba intriga.
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Ninken [Kiba Inuzuka]
Romance"El día que dejes tu arrogancia de lado, podrás darte cuenta que aquí, Kaori, tienes a alguien que te ama, que daría su vida por ti, como un Ninken lo haría por su amo" -Inuzuka, Kiba