Ninken [Kiba Inuzuka]

Capítulo 7: El...

Kaori continuaba saltando ágilmente entre las armas de los árboles intentando encontrar a la shinobi de Kusagakure, hacía ya unas horas que le había perdido el rastro totalmente al igual que el de sus compañeros.

Luego de horas haciendo guardia decidió parar en un rama recuperando el aliento, sentía su respiración agitada y las gotas de sudor bajar por su frente, las cuales de en un movimiento las saco, estaba anocheciendo, eso haría las cosas más complicadas, ahora debía esperar el amanecer para comenzar a buscar nuevamente a la rara kunoichi que había visto esa mañana.

Suspiro cansada y se recostó en el árbol a su espalda viendo el naranja atardecer entre el bosque, sacando algún suspiro cansado cada dos minutos.

Su mente no paraba así como su mal presentimiento, sabía que algo pasaría pero no sabía que, cuando o donde.

Estaba pronta para caer en brazos del Morfeo cuando un grito cargado de impotencia y dolor la hizo saltar en su lugar, en un solo se incorporó nuevamente en la rama y comenzó a correr en dirección a aquel grito, podría ser una pista del paradero de su preocupación.

Luego de varios metros dentro de aquel tétrico bosque pudo distinguir a la distancia a Naruto colgado de un árbol por una kunai y la pelirosa en el suelo llorando con su compañero en brazos, sin pensarlo dos veces corrió a ayudarlos, sabía que era contra las reglas, los censores no se deben interferir en la prueba pero no podía dejar a su único amigo en el limbo y salir sin decir nada.

Lentamente se acerco donde Naruto se encontraba, lo miró atentamente unos segundo y sintió su corazón encogerse.

El futuro Hokage se encontraba inconsciente colgado de un árbol.

Con una mano sacó la kunai que lo tenía sostenido y con la otra atrapó el cuerpo del rubio atrayéndolo hacia sí misma con fuerza, con algo de esfuerzo consiguió mover al chico junto a la pelirosa, la cual únicamente la miro extrañada ante tal actitud.

¿Por que esa chica la estaba ayudando? ¿De dónde había salido?.

Kaori al percatarse de la mirada extrañada de la chica se llevó un dedo a su labios en señal de silencio.

-Te ayudaré por única vez, nunca me viste y ni sabias de mi existencia ¿Entendido?.- susurro Kaori mirando a la pelirosa y esta solo asintió, levantándose del suelo mientras levantaba a su compañero inconsciente, ambas partieron del lugar en busca de un refugio para ellos.

Kaori sabía que esa chica no podría hacer nada sin el par de inconscientes, se había percatado de eso en el mismo momento que la vio en el suelo llorando, debía llevarla a algún lugar seguro y marcharse sin dejar rastros o seria peor para ella.

Ambas chicas habían encontrado un árbol con el tronco lo suficientemente grande como para que los tres pudieran permanecer ahí, recostó suavemente en el suelo a Naruto mirándolo preocupada, era su único amigo y ahora tenía el temor de perderlo, sacudió su cabeza, volvió su mirada a la pelirosa quien se encontraba recostando al pelinegro con delicadeza, se paró de un solo movimiento y comenzó a mirar a su alrededor, esperando que ahí se encontraran a salvo de cualquier cosa que pudiera pasar, se pasó una mano por su rostro frustrada, sabía muy bien que si su madre la encontraba en esa situación, ayudando a algunos participantes la mataría sin pensarlo dos veces.

-¿Quién eres?.- pregunto la pelirosa mirando curiosa a la kunoichi parada frente a ella, había aparecido en momento justo a ayudarla pero estaba sumamente confundida por todo lo que había pasado en la última hora y esta chica parecía ser un ángel enviado del cielo a ayudarla, la susodicha únicamente la miro sobre su hombro.

-Kaori.- Respondió cortante mirando a su alrededor alerta.- Pásame tus armamento.- Ordenó, la pelirosa sin pensarlo dos veces le pasó todo su arsenal mirándola atenta a sus movimientos, esta chica realmente parecía saber lo que hacía y debería tener su edad.